Crítica: Recital de Patricia Petibon en Madrid

Por Federico Figueroa Crítica: Recital Patricia Petibon Madrid

La soprano Patricia Petibon (Montargis, 1970) se ha diferenciado de la mayoría de los cantantes líricos de su generación por la versatilidad de repertorio y la manera de abordarlos. En esta ocasión ha hecho su debut en el Ciclo de Lied del Centro Nacional de Difusión Nacional con sala llena (el estupendo Teatro de la Zarzuela) y expectante. Muchos de sus fieles seguidores estaban ahí para aclamarla sin importar como marchase un recital con un programa que más bien parecía, por la amplitud de repertorio, una zarzuela de pescado y mariscos. Acompañada del pianista Alfredo Abbati y el violonchelista Christian-Pierre La Marca, la soprano francesa ha pretendido hacer un viaje musical del barroco hasta nuestros días, sin profundizar en nada ni lograr darle un sentido claro a la ensaladilla de estilos.

Patricia Petibon, Alfredo Abbati y Christian-Pierre La Marca / Foto: Elvira Megías – CNDM

La Petibon, desde hace dos décadas, ha mostrado inclinación por este tipo de programas, ofreciendo espectáculos desde diversos enfoques ya sea acompañada por una gran agrupación, como la Orquesta Nacional de España bajo la dirección de Josep Pons o por William Christie y sus lecturas historicistas del repertorio barroco y clasicista; o con compañeros más populares como el cantante melódico Florent Pagny o el grupo de rap Futuristiq. Los límites de la soprano son muy amplios y yo aplaudo su apertura hacia otros lenguajes musicales. Y en esta sentido ella y sus eventuales acompañantes han hecho un espectáculo que cabe dentro de su amplio catálogo. El error ha sido de quienes la han contratado con esta  espectáculo para ofrecerlo dentro del señero ciclo de lied madrileño. Crítica: Recital Patricia Petibon Madrid

Patricia Petibon en un momento del recital en Madrid / Foto: Elvira Megías – CNDM

En el recital de esta noche, este trío de artistas han presentado una veintena larga de obras carente de un hilo conductor, como si la lógica fuese solo divertirse y entretener al respetable, permitiendo juegos a la protagonista que iban desde ser una payasa hasta una cacatúa. Sin embargo, lo peor de todo fue enfrentarse al mal estado vocal de la cantante. Si en 2006, cuando debutó en Madrid como Sor Constance en Dialogues des Carmélites, en el Teatro Real, y en su regreso en 2017 como Giunia (Lucio Silla); era admirada por su bello timbre, la elegancia y soltura de su canto, la potencia y el dominio de las coloraturas; hoy solo queda un pálido reflejo de aquellos dones. Esta noche encontramos una cantante de emisión dura, sin brillo y con un registro agudo deteriorado, con zonas áfonas en un registro en el que los graves parecen no existir y los agudos son gritos. Apoya su espectáculo en una exagerada gesticulación, amén de sus juguetes escénicos (una aleta de tiburón, unas gafas estrambóticas, etc.) y la participación de sus músicos acompañantes. Su espectáculo es más visual que musical y eso está en las antípodas de un recital de lied. Divertido sí, pero no era este el lugar.

Patricia Petibon en un momento del recital en Madrid / Foto: Elvira Megías – CNDM

Lo más sólido de la velada corrió a cargo del acompañamiento instrumental. El enérgico piano de Alfredo Abbati mostró riqueza tímbrica, mientras que Christian-Pierre La Marca aportó con su violonchelo un poco de refinamiento y estilo. Dentro de todo hubo algunos momentos que recordaban que estábamos en una noche de lied, de chanson o algo parecido, como cuando abordó la canción Je te veux de Erik Satie, quizá la mejor interpretación de la noche, «Zion Walls» de Old American Songs, de Aaron Copland. Y mejor olvidarnos de Granada de Agustín Lara y El paño moruno (Siete canciones populares españolas) de Manuel de Falla.


Madrid (Teatro de la Zarzuela), 21 de abril de 2025.  XXXI Ciclo de Lied del CNDM.  Patricia Petibon, soprano. Alfredo Abbati, pianista.  Christian-Pierre La Marca, violonchelista.

Obras de: Jean-Philippe Rameau (1663-1764), Marin Marais (1656-1728), Benedetto Marcello (1686-1739),  Joseph Canteloube (1879-1957), Jean Cras (1879-1932), Manuel de Falla (1876-1946), Fernando Obradors (1897-1945), Agustín Lara (1897-1970), Maurice Ravel (1875-1937), Erik Satie (1866-1925), Francis Poulenc (1899-1963), Francisco Mignone (1897-1986), Aaron Copland (1900-1990), Samuel Barber (1910-1981) Alberto Ginastera (1916-1983), Didier Squiban (1959), Nicolas Bacri (1961), etc.