Crítica: «Réquiem» de Verdi en el Auditorio Nacional de Madrid

Crítica: «Réquiem» Verdi Madrid Por María Pardo

La Misa de Réquiem fue compuesta por Giuseppe Verdi para homenajear al poeta Alessandro Manzoni en el primer aniversario de su fallecimiento. Es una de las obras más monumentales del repertorio sinfónico-vocal. Verdi sentía un gran respeto por el poeta romántico, figura destacadísima del Risorgimento como él mismo, y buscó los medios para crear una composición de primerísimo nivel. Verdi dirigió el estreno de la obra en la iglesia parroquial de San Marco, cercana a la Pinacoteca de Brera en la capital lombarda, el 22 de mayo de 1874 con gran éxito y que le ha acompañado allá por donde se interprete, como ha sucedido aquí, en el Auditorio Nacional de Música, con vítores y aplausos para la Orquesta Filarmónica de La Mancha, el Coro de Castilla-La Mancha (preparado por Javier Benito), el Coro Participativo (preparado por Esteban Urzelai) y los cuatro solistas, todos bajo la dirección musical de Francisco-Antonio Moya. La misa verdiana se articula en siete partes, con el vibrante «Dies Irae» como gran columna vertebral que sirve de sostén y guía a la magnífica construcción polifónica y la inspiración melódica. En este sentido, la lectura del maestro Moya exhibió el ingrediente orquestal, tan fino en esta etapa de madurez del compositor, bien amalgamado en todas las dinámicas y con subrayado en los «fortes», qu en algunos momentos estuvieron algo desmedidos en relación a las voces solistas. Crítica: «Réquiem» Verdi Madrid

Una imagen con todos los artistas en el escenario / Foto: OFMAN
Una imagen con todos los artistas en el escenario / Foto: OFMAN

El Coro de Castilla-La Mancha y el Coro Participativo demostraron ser capaces de fusionarse en uno, afrontando las difíciles estructuras de la partitura llegando hasta la fuga final del Libera me con dinamismo y arrojo. En cuanto a las partes solistas, que han de enfrentarse a dificultades técnicas y una vigorosa orquestación, la soprano manchega Alicia Hervás, estuvo correcta y bien ensamblada con sus compañeros en los números de conjunto. La mezzosoprano alcarreña Mónica Redondo destacó tanto en sus números de conjunto como en los de solista por la proyección limpia y contundente de una voz potente y bien coloreada. El tenor mallorquín Joan Laínez, que también posee un hermoso instrumento, mostró, sin embargo, alguna dificultad en algunos de los pasajes. El bajo valenciano David Cervera resolvió con soltura y seguridad sus intervenciones en la representación.

De izquierda a derecha: David Cervera, Joan Laínez, Francisco-Antonio Moya, Mónica Redondo, Alicia Hervás, Javier Benito y Esteban Urzelai  / Foto: OFMAN

El Réquiem terminó con gran parte del público en pie, algo que debe hacer sentir satisfechos a todos los artistas y especialmente al Coro de Castilla-La Mancha de la Fundación AMAOPERA y a la Orquesta Filarmónica de La Mancha, así como a sus respectivos directores, que paso a paso van consolidando sus respectivas agrupaciones, como ha quedado patente en esta nueva visita al Auditorio Nacional de Madrid. Crítica: «Réquiem» Verdi Madrid


Madrid (Auditorio Nacional de Música), 20 de enero de 2024.   Misa de Réquiem de Giuseppe Verdi.

Orquesta Filarmónica de La Mancha, Coro de Castilla-La Mancha, Coro Participativo.

Solistas: Alicia Hervás, Mónica Redondo, Joan Laínez, David Cervera.

Director musical: Francisco-Antonio Moya                                          Directores de coros: Javier Benito, Esteban Urzelai

OW