Por Manuel Yrízar Crítica: «Un re ascolto» México
En la sala principal del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, se llevó a cabo la función de estreno de la ópera Un re in ascolto (Un rey escucha), en dos partes con música y libreto en italiano de Luciano Berio, que se basa en una idea de Italo Calvino , incorporando extractos del libreto del siglo XVIII de Friedrich Einsiedel y Friedrich Wilhelm Gotter sobre La tempestad de Shakespeare , así como The Sea and the Mirror de W.H. Auden . Este fue un estreno en México y América Latina en el marco del centenario del natalicio de Berio y conmemoración por los 40 años del fallecimiento de Calvino. Crítica: «Un re ascolto» México

“Un rey escucha” es una obra profundamente simbólica que se aleja de la ópera tradicional para convertirse en una “acción musical”. El protagonista, el rey Próspero, se enfrenta a una crisis de identidad al escuchar los ensayos de una compañía teatral que representa la historia de un monarca derrocado. A medida que se identifica con el personaje, su percepción se distorsiona y comienza a vivir su propia caída como si fuera real. La línea entre lo que ocurre en el mundo exterior y lo que el rey imagina se desdibuja. El palacio se convierte en una metáfora de su mente: una gran oreja que lo aplasta en su interior, donde todo lo que escucha lo transforma. La obra teatral dentro de la ópera funciona como un reflejo de la psique del rey. El proceso de escucha se convierte en una forma de introspección, donde el arte revela verdades ocultas. El rey vive aislado, obsesionado con los sonidos y voces que lo rodean. Siente la amenaza constante de ser depuesto, incluso por el fantasma auditivo del rey anterior. Berio toma el concepto de “metateatro” de La tempestad y lo lleva al extremo: el rey no sólo observa una obra, sino que vive la obra como si fuera su propia historia. Esta fusión entre realidad y ficción es una forma de “acción musical”, donde el sonido sustituye a la acción dramática tradicional.

En la función presenciada contemplamos en el escenario los recuerdos, pensamientos y sentimientos del Rey transformados en una lluvia de imágenes proyectadas de diversos orígenes como un sueño o una pesadilla que me recordaron el Aleph de Borges. La construcción escenográfica, la iluminación, el vestuario, los figurantes, los bailarines, los cirqueros, se meten en nuestro cerebro emanados del cerebro del Rey, permanecemos atentos a los sonidos, efectos musicales, música fragmentada, coro y orquesta trabajada, aparentemente desconectada de la realidad, pero en verdad construida con absoluta sabiduría hipnótica y manipuladora. Un trabajo que nos permite acercarnos a la vida y la muerte que vivimos y nos espera haciéndonos conscientes de nuestra finitud y fragilidad. Todos los participantes hacen un gran trabajo y salen airosos de la propuesta.
Sobresale el barítono Josué Cerón a quien vemos en su mejor actuación creando a ese Rey que escucha y al que escuchamos con sus pasiones más ocultas y sus pensamientos más enredados en frágiles remembranzas. Gran éxito de este artista que alcanza la cima de su madurez artística de manera perturbadora. Todo el elenco es digno de mención. Mucha tinta se seguirá necesitando para penetrar en esta extraña y singular experiencia.
Ciudad de México (Teatro de Bellas Artes), 1 de julio de 2025. Un re in ascolto. Nueva producción de la Compañía Nacional de Ópera. OW