Crítica: Concierto Año Las Palmas Por José Juan Robaina
Patchwork musical para el nuevo año
Con todas las localidades vendidas para las cinco funciones, el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria, volvió a abrir sus puertas y su ventanal al Atlántico, para recibir los últimos conciertos del año, un año que ha estado marcado por los ecos que llegan desde los bombardeos de muchas partes del mundo, y que pretendemos silenciar para siempre, con el sonido esperanzador de la música, en un deseo colectivo por la Paz mundial. El Concierto Popular de Año Nuevo en su duodécima edición, con la Orquesta y Coro de la Sinfónica de Las Palmas, nos trajo un repertorio original, entretenido, y nostálgico, un “patchwork musical” compuesto por ópera, zarzuela, ballet, un estreno mundial, música de temporada y hasta un evocador viaje a nuestra infancia.
El invitado de esta edición fue Ruben Amoretti, muy aplaudido en sus dos intervenciones. En la romanza de Valentín, «¡Cual rayo que aniquila…!» de la zarzuela María del Pilar de Gerónimo Giménez, la voz del bajo tuvo que luchar con el sonido envolvente y el denso entramado armónico de la orquesta, en la parte menos desenfadada del concierto. Mejor en el canto del torero Escamillo de la ópera Carmen de Bizet, bien matizado, con interesantes medias voces, y frases de gran aliento, aria con la que Amoretti consiguió la ovación del público.
Se estrenaba “Fantasía para dos marimbas y orquesta” del compositor canario Eduardo Purriños, con los solistas Andrea Armas y Joel Reyes, que estuvieron brillantes, precisos en el manejo de las baquetas, y compenetrados en sus tesituras, en una obra que mezcla ritmos y sonidos con toques latinoamericanos, cadencias de habanera, y reminiscencias de la música popular canaria e incluso el famoso Tico Tico. Una obra muy bien acogida y valorada.Crítica: Concierto Año Las Palmas
El Coro de la Orquesta Sinfónica de Las Palmas, dirigidos por Maite Robaina, llenó de color el escenario, con su vestimenta, sus accesorios, buen humor y sobre todo con un canto entregado, empastado y bien equilibrado entre las cuerdas. Sin el sonido propio que requieren las partes operísticas, defendieron el coro de introducción de L´elisir d´amore de Donizetti y estuvieron más convincentes y cómodos en el “Toreador”. Con la zarzuela, consiguieron notables resultados, con el coro de El Barberillo de Lavapiés de Barbieri, buena la entrada de la cuerda femenina en “Dicen que en el Pardo” y en la entusiasta adaptación de «Los Nardos» de Las Leandras de Francisco Alonso, que Sánchez Araña llevó con tiempo imaginativo y muy personal. Reconocimiento por la interpretación de la complicada obra “Arteara piedra inmortal” donde expusieron un buen trabajo como conjunto coral, en una obra del compositor Manuel Bonino, presente en la sala. “Recordando a los payasos de la tele” les dio la oportunidad de mostrar su cara más divertida y traviesa, con nariz de payasos incluida, interactuando con el público “Hola Don Pepito…Hola Don José” reavivando al niño y a la niña que habita en nosotros, en un momento de entrañables recuerdos. Merecidísimos aplausos para el coro, imprescindible en esta cita anual, cuya presencia es esperada y agradecida. El actor clown Hiram Vega, desenvuelto y animado, divirtió en su rol de director musical suplente.
La Orquesta Sinfónica de Las Palmas, la gran protagonista de la velada, se acomodó con profesionalidad a los diferentes estilos. La elección del repertorio fue fundamental para el lucimiento de cada una de las secciones de la orquesta, por ejemplo, vientos en la obertura de El Barbero de Sevilla de Rossini, cuerda en la Danza de El Amor Brujo de Falla y percusión en la “Conga del fuego nuevo” de Márquez. Muy aplaudido el estándar orquestal “Sleigh ride” de Anderson, una pieza ligada a la época navideña. Rafael Sánchez Araña, consiguió sacar a la orquesta un sonido propio, resaltando con personalidad y minuciosidad los detalles de partituras tan dispares. El maestro, cuida y da importancia las intervenciones solistas de la orquesta, como por ejemplo a la trompeta en el Vals nº. 2 de El lago de los cisnes de Tchaikovsky. La orquesta de Sánchez Araña no suena rutinaria ni en los fragmentos más conocidos, el maestro impregna fuerza, elegancia y robustez. Refinado en muchos conceptos, logra que la escritura de cada instrumento se expanda por todos los rincones de la sala, que las melodías se deslicen con facilidad, y que la conexión con el público sea más efectista. El concierto se cerró con la clásica “Marcha Radetzky” de Johann Strauss, para que el público participara con las esperadas palmadas y “Mambo” con carácter festivo dentro y fuera del escenario. Crítica: Concierto Año Las Palmas
Feliz Año y que el próximo podamos a seguir disfrutando de estos conciertos populares con la misma respuesta, en un planeta más musical que bélico.
29 de diciembre de 2023. Las Palmas (Auditorio Alfredo Kraus).
XII CONCIERTO POPULAR DE AÑO NUEVO
Ruben Amoretti, bajo. Andrea Armas, marimba. Joel Reyes, marimba. Hiram Vega, clown.
Coro de la Orquesta Sinfónica de Las Palmas. Dirección: Maite Robaina
Orquesta Sinfónica de Las Palmas Dirección musical: Rafael Sánchez Araña