Cultura y Política

El alma de un pueblo es su cultura; lo demás solo es consecuencia de ésta, y en la cultura se encuentran enraizados sus valores morales y éticos.

La situación que esta viviendo España es de una gravedad insoportable. La frivolidad con la que se tratan los temas más acuciantes es escandalizadora. “Si hasta ahora no lo he hecho bien, a partir de no se sabe bien en que fecha lo hare de forma impecable”. “Quítate tu que cuando yo llegue haré milagros”. ¡Cuanta palabrería inútil!  Y  entre tanto qué pasa y pasará con los valores que sustentan una sociedad? Pero alguien con una formación seria puede creerse que los problemas de la crisis que vivimos pueden arreglarse con sólo reformas económicas, sociales, recortando las ambiciones de los banqueros o encarcelando a los corruptos? De donde salen esos individuos sin escrúpulos que contaminan todos los estamentos de nuestra sociedad?. Donde se educaron? Quienes  y qué “valores” les presentaron? Qué literatura leyeron? Qué música escucharon? Que pintura y escultura contemplaron? Con que se extasiaron? Donde quedó su capacidad de ESTUSIASMO según el concepto griego?

Ahí está la raíz de la profunda crisis que vive no sólo España sino todo Occidente. Debatimos sin cesar sobre nuestros políticos y sus “medidas”; sobre si este o aquel, sobre si esto o aquello y dejamos fuera de nuestro dialogo los temas más profundos: la cultura, los valores y lo que nos acerca a ella y a ellos: la educación y el arte en todas sus manifestaciones.

Expurgando entre lo que de verdad es educación y arte y lo que es mera basura, pinchando los globos de grupos mediáticos determinados que buscan sus propios intereses.

La música tiene mucho que decir en este campo. Un debate no, muchos debates son necesarios sobre este y otros temas de igual calado pero seguimos mareando la perdiz día tras otro con lo mismo: que si tu, que si yo; yo? Y tu más. Así vamos al desastre total

 

Francisco García-Rosado