Da comienzo el ciclo de música barroca en Les Arts

música barroca en Les Arts Por Pedro Valbuena

Entre las novedades que ofrece el Palau de Les Arts esta temporada se encuentra el ciclo Les Arts és Barroc i Música Antiga. Se trata de cuatro conciertos centrados en el repertorio antiguo y barroco, el primero de los cuales ha corrido a cargo del grupo valenciano Harmonia del Parnàs. Este conjunto especializado en la recuperación e interpretación de obras españolas anteriores al s. XIX sigue criterios históricos y cuenta con una dilatada experiencia de más de tres lustros.

Las obras seleccionadas reunían varios aspectos interesantes. De un lado, se incidía en la fecha de nacimiento de los dos compositores protagonistas, Ripa y Fuentes, de la cual se cumple ahora el tercer centenario, y de otro, la mayoría de obras se anunciaban como reconstrucción y estreno en tiempos modernos, o como estrenos absolutos en España. Por desgracia, ninguna de estas circunstancias tiene demasiado de excepcional cuando hablamos de música barroca española, y más particularmente si nos referimos a la valenciana, ya que en los archivos parroquiales de nuestro país se guardan miles de obras que continúan durmiendo el sueño de los justos, y que es poco probable que vuelvan a la luz. música barroca en Les Arts

El programa incluía piezas instrumentales, cantadas al Sacramento y un Salve Regina. Se trata de música de regusto italianizante, en la que se aprecian influencias claras de Pergolesi y Nebra, de factura correcta pero sin atisbo de originalidad.  Este tipo de repertorio tiene, a menudo, más valor patrimonial que estrictamente artístico, y sólo puede sostenerse con una interpretación impecable. A mi juicio no fue el caso. A los problemas de afinación que se derivan de la mecánica de los instrumentos antiguos, se añadieron otros que dependían más de la propia interpretación. No comprendo por qué se utilizaron tres violines en pasajes al unísono cuando se podría haber encomendado, sin demasiado perjuicio del compositor, a uno solo, evitando así los consabidos problemas de empaste y ajuste. Cada uno de los violinistas tocaba en una sección del arco diferente y por eso los matices (si los hubo) fueron del todo imperceptibles para el público. El bajo continuo resultó gangoso y falto de impulso, y la inclusión de la guitarra no añadió nada interesante, es más, saturó de rasgueos un acompañamiento ya de por sí monótono. El clavecín, situado estratégicamente en el centro para facilitar la dirección, que se limitó a dar las entradas, fue ahogado por un contrabajo tocado totalmente fuera de estilo, que sin embargo, se mantuvo in tempo y afinado, cosa que no ocurrió con el violonchelo, que se quedó tan bajo que ni el apasionado vibrato del intérprete logró disimular el defecto.

Ciclo de música barroca en Les Arts – Harmonia del Parnàs con Olalla Alemán y Roberta Invernizzi © Miguel Lorenzo 2021

Las hermosas voces de Olalla  Alemán y la experimentada y reconocida Roberta Invernizzi tampoco estuvieron ajustadas. Se percibía una cierta inseguridad que impregnaba a todo el conjunto y que poco ayudó a que estas prestigiosas solistas mostraran todo su potencial. A pesar de ello, cantaron con un gusto excelente y una afinación irreprochable, sin excesos y conscientes del exiguo acompañamiento que las sostenía.  El momento más emotivo llegó con el aria de la cantata Quien amor vista te dio, una pieza a la altura de cualquier compositor medio de la época. La planificación del concierto  fue acertada, y la duración de poco más de una hora, muy prudente. La inclusión de las dos suits instrumentales anónimas añadió variedad a la secuencia de obras vocales, pero su calidad compositiva dejaba mucho que desear y creo sinceramente que no se ensayaron de forma adecuada. Es esta una trampa en la que se cae habitualmente, y es que en música, casi nunca  lo sencillo resulta fácil. El concertino del grupo en esta ocasión fue Hiro Kurosaki, que en un arrebato de energía, disputó el liderazgo del grupo en varios momentos, y tiró en exceso de arco, precipitando los finales de varias de las obras y cogiendo desprevenidos a sus compañeros de atril. Sin embargo, fue junto a las voces lo más destacable de la tarde, y demostró su maestría sin titubeos. La única explicación que encuentro a que su nombre no figurase en el programa de mano es que haya sido un fichaje de última hora, lo que aclararía varias de mis dudas.

A pesar de todo, el conjunto fue ganando en sonoridad a medida que avanzaba la velada, el violín fue morigerando sus intervenciones y todos nos fuimos relajando finalmente. Los aplausos del público, que llenaba algo más de media sala, fueron premiados con sendas repeticiones, sin mejorar ostensiblemete la versión primera. Sigo pensando que la sala es demasiado seca para la música de cámara.

Marian Rosa Montagut ha hecho una destacada labor de recuperación de nuestro patrimonio musical desde hace muchos años, y su Harmonia del Parnás se ha consolidado como un conjunto de referencia en la Comunidad Valenciana,  consiguiendo reunir para este concierto a personalidades muy respetadas en el ámbito de la música barroca, pero el programa elegido, a pesar de que tenía cierto interés historiográfico y musicológico, no ha conseguido atraer al público en la forma esperada  y habrá que reflexionar sobre ello.

Les Arts inicia así la andadura de un proyecto tan prometedor como el resto de ciclos programados. Nos congratulamos por ello y saludamos la iniciativa, esperando que se consolide en el tiempo y consiga crear un circuito propio, capaz de atraer a los mejores intérpretes y, por supuesto, de llenar la sala. Quizá falte definir algo más sus líneas maestras y saber si se optará por promocionar a las agrupaciones valencianas o proyectar la idea a nivel internacional. Seguramente, en este punto nos daremos de bruces con las cuestiones económicas y políticas… En fin, andaremos y veremos.

Valencia, 24 de noviembre 2021. Palau de Les Arts. Ciclo de música barroca. Harmonia  del Parnàs, Marian Rosa Montagut (directora), Olalla Alemán, Roberta Invernizzi.