Don Giovanni en Mérida, Yucatán. Elenco juvenil en el Teatro José Peón Contreras.

Don Giovanni en Mérida, Yucatán
Don Giovanni en Mérida, Yucatán

La ciudad de Mérida, Yucatán, en la península del sureste mexicano, conserva en su Paseo Montejo las hermosas casonas, auténticos palacios, de cuando fue emporio henequenero. Calurosa zona maya de contrastante belleza llegó a poseer a una clase adinerada que gustaba de las buenas cosas de la vida. La Ópera no podía faltar entre esos gustos refinados y sofisticados. Entre los vestigios que sobreviven ahí se encuentra el Teatro José Peón Contreras, tercero edificado en el centro de la ciudad, luego de sus antecesores San Carlos de 1806 y el Bolio de 1877. Este fue inaugurado luego de su reconstrucción en 1908. De estilo neoclásico y con capacidad para 700 personas fue el marco ideal para presentar la ópera “Don Giovanni” de Mozart este mes de junio completando cinco representaciones con la sala llena y gran éxito de público. Un elenco de jóvenes, todos mexicanos, debutaron este título difícil y complejo, como parte de su preparación en el Estudio Ópera de Bellas Artes (EOBA), creado por el tenor Ramón Vargas en su gestión. Ahí en el foro donde se hacen los cantantes.

Don Giovanni en Mérida, Yucatán

La Orquesta Sinfónica de Yucatán, bajo la dirección concertadora del maestro Juan Carlos Lomónaco, la dirección de escena de Ragnar Conde,el diseño de escenografía e iluminación de Peter Crompton, diseño de vestuario de Brisa Alonso, la realización de multimedia de Rafael Blasquez Ortiz, la participación del Taller de Ópera de Yucatán, dirigido por María Eugenia Guerrero, con un equipo de creativos y realizadores, tuvieron a su cargo la producción y realización de esta complicada obra difícil y bella. Un trabajo digno de elogio.

El elenco de cantantes abordaba por primera vez papeles y personajes tan complejos y complicados vocal y actoralmente y los resultados obtenidos fueron plausibles y sorprendentes. Salió a relucir el “juvenil ardor” (Verdi dixit) y sacaron lo mejor de si mismos luego de mucho tiempo de estudio y preparación bajo la guía del director de la EOBA el maestroRogelio Riojas-NolascoTomás Castellanos llevó el rol protagónico de Don Giovanni, el libertino conquistador y seductor, amante de las mujeres que le son tan necesarias como el aire que respira. Su criado y alter egoLeporello lo encarnó David Echeverria, destacando en su aria del catalogo de las mujeres que amó su patrón. Las tres bellas seducidas por el émulo de Casanova, para algunos modelo e inspiración del libretista Lorenzo Da Ponte, fueron María Caballerocomo Donna Anna, hija del Comendador de Sevilla, Alejandra Sandoval, “esposa” del caballero que lo sigue como a su propia sombra, Donna Elvira, la pizpireta Ariadne Montijo, coqueta y hermosa, aparentemente ingenua campesina recién casada, Zerlina, su esposo llamado Masseto, campesino lo hizo Esteban Baltasar, Leonardo Sánchez el Don Ottavio, prometido de Donna Anna. El asesinado defensor de su hija seducida y forzada, el Comendador, lo interpretó José Luis Reynoso MartínezSorprende ver el espíritu, la entrega y el profesionalismo de este conjunto perteneciente a un equipo que emprende sus primeros pasos en el desarrollo de una profesión competitiva y llena de escollos y problemas a resolver. Un buen principio.

Manuel Yrízar