RICHARD STRAUSS: “Ariadne auf Naxos”. Renée Fleming, Robert Dean Smith, Sophie Koch, Jane Archibald, Eike Wilm Schulte, René Kollo. Staatskapelle Dresden. Director musical: Christian Thielemann. Director de escena: Philippe Arlaud. Director de vídeo: Brian Large. Decca 074 3809 (DVD).
El año pasado, Renée Fleming interpretó por primera vez, en el Festspielhaus de Baden-Baden, el papel titular de Ariadne auf Naxos, añadiendo así una nueva heroína a su lujosa galería de personajes straussianos, tras la Mariscala del Rosenkavalier, la Condesa de Capriccio o Arabella (y, en disco, Daphne). El momento escogido ha sido el adecuado, porque su cremosa voz ha adquirido la necesaria amplitud para expanderse sin problemas sobre las doradas sonoridades de la Staatskapelle de Dresde, que, al mando de su fiel Christian Thielemann (con quien hace unos años firmara una de las modernas grabaciones de referencia de los 4 últimos Lieder del compositor bávaro), adquiriendo además unos tintes levemente dramáticos muy apropiados a este inquietante rol. De hecho, ahora estaría en condiciones de abordar algunos papeles wagnerianos (aunque la estrella norteamericana no parece sentirse muy llamada por este autor). Además, su aristocrático fraseo contribuye al distanciamiento de la mitológica figura. Los graves han ganado en rotundidad, y le sirven para reflejar el reino de la muerte al que anhela ir tras ser abandonada por Teseo. Aunque el desenlace será muy diferente con la llegada del nuevo dios…
Fleming tiene a su alrededor a cantantes tan destacados como la temperamental mezzo francesa Sophie Koch, que hace un Compositor vehemente y creíble, sin problemas de tesitura y carnoso color; a la pizpireta soprano canadiense Jane Archibald en una desenvuelta Zerbinetta, tanto en lo canoro como en lo teatral (aunque su físico no sea especialmente agraciado, resulta muy simpática), o al sólido tenor estadounidense Robert Dean Smith (que se desenvuelve bastante bien en uno de esos papeles tan ingratos escritos por Strauss, quien, al parecer, quería reflejar con ello el lado sobrenatural de los reyes y dioses, o simplemente odiaba esta cuerda), encontrando como el Mayordomo a una de esas leyendas que se resisten a abandonar los escenarios como es el otrora Heldentenor alemán René Kollo.
La puesta en escena de Philippe Arlaud (autor también de los funcionales decorados) es, como suele suceder en él, de las que no molestan pero tampoco aportan demasiado. Lógicamente, funciona mejor el prólogo, al ser mucho más teatral, mientras que en la ópera propiamente dicha los personajes están algo abandonados a sí mismos, lo cual es seguramente lo que querían. El vídeo está magníficamente realizado por ese nombre histórico que es Brian Large.
Rafael Banús Irusta