«Einstein on the Beach» en el Ciclo Fronteras del CNDM

«Einstein on the Beach» CNDM Por Federico Figueroa

Gritos ayer que hoy son susurros

Si alguien asiste a una representación de Einstein on the Beach esperando encontrar una obra elaborada en torno a un argumento más o menos lineal se llevará una sorpresa. Según su autor, Philip Glass, las nueve escenas independientes, que tratan de forma libre diferentes símbolos, como el violín que representaría Einstein, son una ópera aunque la dramaturgia sea inexistente  y la utilización de amplificadores de sonido descoloquen al más puesto. La obra fue un “terremoto” cuando se presentó en sociedad, en el verano de 1976 en el Festival de Aviñón, y se ha catalogado como la cumbre del minimalismo. Gritos de ayer que hoy son susurros. «Einstein on the Beach» CNDM

Suzanne Vega / Foto: © Elvira Megías/CNDM
Suzanne Vega / Foto: © Elvira Megías – CNDM

 

La ópera se estructura en cuatro actos y está basada en un concepto de Robert Wilson y el propio Glass que se estructura en nueve escenas separadas entre sí por interludios que los autores llaman Knee Plays (literalmente «juegos de rodillas») y sirven como articuladores e inicio y fin de la obra. La música es repetitiva y el espectáculo que aquí nos ocupa tuvo una duración de más de tres horas, pero como indicó el autor, las puertas del auditorio se mantuvieron abiertas para que el público pudiera salir y volver a la sala con libertad.

Esta versión en concierto que presenta el Collegium Vocale Gent en colaboración con el Ictus Ensemble, Suzanne Vega y la artista visual Germaine Kruip (escenografía) no es la idea de obra de arte total que soñaron Glas y Wilson, el Gesamtkunstwerk que obsesionó a Wagner, sin embargo me pareció el marco ideal para intentar entrar en el concepto de una obra que en principio parece no tener pies ni cabeza, al dejar la interpretación en una desnudez, sin actuación ni coreografías, que nos recordaba una “instalación artística”. Ver a los músicos realizando su labor concienzudamente, por muy repetitiva que sea, deja perplejo a cualquiera. La labor de los directores Tom de Cock y Michael Schmid, tan visual como efectiva, también fue para mi motivo de admiración. Los músicos del Ictus Ensemble y los cantantes del Collegium Vocale Gent se movían por el escenario con una aparente libertad total. Uno de ellos (Thomas Köll) se echó en el suelo durante varios minutos. Vestían de una manera fuera de lo convencional, como underground, y es que hay una responsable (Anne-Catherine Kunz) de ello y también de la iluminación de la sala (Nicolas Marc). Es decir, todo los ingredientes (escenografía, vestuario e iluminación) de un espectáculo semi escenificado. Y si además sumamos una narradora, la cantante Suzanne Vega que jugaba con un sombrero de copa, un tanto aplastada por la propia obra, podríamos decir que no se necesita más. Y es que Einstein on the Beach puedes escucharla en el confort de tu salón, detener la escucha y continuarla mientras te trasladas al trabajo o cuando estás a la espera de alguien. Eso sí, puede causar cambios de comportamiento. No es una obra convencional y exige que los prejuicios se dejen en el guardarropa. Puede atraparte o repelerte. 

Un momento de "Einstein on the Beach" / Foto: © Elvira Megías/CNDM
Un momento de «Einstein on the Beach» / Foto: © Elvira Megías – CNDM

Esta versión, interpretada con las dos agrupaciones belgas y Vega, lleva a sus espaldas muchas representaciones y seguirá viajando. El público que asistió a esta representación, incardinada en el Ciclo Fronteras del Centro Nacional de Difusión Musical, estuvo atento en todo momento, salió a descansar y volvió a la sala, y también hubo deserciones pasada una hora. Al final, una gran ovación para todos los artistas.


22 de noviembre de 2022, Madrid (Auditorio Nacional, Sala Sinfónica). Einstein on the Beach. Philip Glass, con textos de Christopher Knowles, Samuel M. Johnson y Lucinda Childs.

Collegium Vocale Gent, Ictus Ensemble. Suzanne Vega (narradora). Directores: Tom de Cock y Michael Schmid. Escenografía: Germaine Kruip. Vestuario: Anne-Catherine Kunz. Iluminación: Nicolar Marc.

OW