El baile perdido de Raquel Andueza: los ritmos del pecado

Los ritmos del pecado
Los ritmos del pecado

Bajo el título de El baile perdido, la soprano Raquel Andueza y el conjunto La Galanía se introducen en aquellos bailes que fueron banda sonora y crónica social del Siglo de Oro español a los que la Iglesia perseguía sin tregua por sus prácticas perniciosas y lascivas y por sus letras explícitamente eróticas, tales como zarabandas, chaconas, jácaras, seguidillas, canarios, polvillos, guineos o gasconas. Detrás del compacto hay un amplio y exhaustivo trabajo de reconstrucción musical de estos bailes perdidos a cargo del director del Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCMU), el musicólogo Álvaro Torrente, que ha buceado en las fuentes de unas canciones que, en su mayoría, no poseen traducción en pentagramas.

Así, nos encontramos con un ramillete de melodías sencillas, ritmos pegadizos y cadenciosos que hacen completamente suyos el singular arte de Raquel Andueza y La Galanía. La cantante pamplonesa, tras el incidente que la ha llevado a partir de cero en su vocalidad, realiza una deliciosa exhibición de naturalidad y frescura, por medio de una voz sin impostar y apoyada en una expresión dulce y aniñada, cuando no vehemente y enfática, como si de un recitar cantando monteverdiano se tratase. Andueza dota de gran variedad a los versos, luciendo una capacidad sorprendente para la modulación y las cambiantes dinámicas canoras. Sería imposible destacar una canción por encima de otra, pero desde el marchoso guineo “A la zambarambé” con que se abre el disco hasta el no menos movido “El baile de la Chacona” con texto de La ilustre fregona de Miguel de Cervantes con que se cierra, la experiencia es un continuo deleite para los oídos. Los cinco miembros de La Galanía brindan un certero y vibrante sostén a la navarra, además de mostrar sus cualidades tímbricas en tres páginas instrumentales. Este trabajo atestigua la buena salud de que goza la música barroca española y viene a convertirse en uno de los mejores proyectos discográficos del año que concluye.

Germán García Tomás