La bailarina y coreógrafa Blanca del Rey y sus hijos Juan Manuel y Armando mantienen en lo más alto al tablao con más prestigio del mundo, por cuyo escenario han pasado todos los grandes del baile español. Con su chef, David García, suma ahora su primera estrella Michelín
No se extrañen al leer en estas páginas sobre El Corral de la Morería porque cuando se habla de Arte con mayúsculas, este templo del flamenco en Madrid debe ser colocado en la primera posición. Fundado en 1956, ha celebrado ya 62 años en activo, pero, lo más importante, es que es uno de los lugares donde la palabra “hogar” cobra sentido.
Así lo consideran y consideraron todos los artistas que han subido a su escenario, desde los míticos Pastora Imperio y Antonio Gades, pasando por Fernanda y Bernarda de Utrera, Manuela Vargas, Mario Maya, José Mercé o Antonio Canales. En él bailó desde muy joven su hoy propietaria, Blanca del Rey, flamante Medalla de Oro de las Bellas Artes y una de las grandes de nuestra danza, quien ha nutrido la carrera de todos los que han bailado en el tablao bajo su dirección artística. Son cientos y, entre los protagonistas de las últimas décadas, podemos nombrar a Olga Pericet, Lola Greco, Jesús Carmona, Marco Flores, Juan Andrés Maya, Mercedes Ruiz, María Moreno o Manuel Liñán. La gran dama de nuestro baile, cuya clase y elegancia fomentan que todo artista que sube a la escena de Morería esté dotado de distinción, siempre cuenta con los mejores.
A la calidad del baile, cante y toque de las personalidades del flamenco de El Corral de la Morería, se han unido desde hace unos años sus logros gastronómicos. Juan Manuel del Rey ya ostenta el Premio Nacional de Gastronomía 2017 a la Mejor Dirección de Sala, galardón al que ahora se suma la preciada estrella recibida la semana pasada en la Gala de la Guía Michelín 2019 en Lisboa.
Es la primera distinción de esta categoría que recibe en el mundo un gran restaurante con el mejor arte flamenco o, si invertimos los términos, porque es posible, el mejor arte flamenco con gran restaurante.
La estrella Michelín otorgada al chef David García -curtido al lado de Martín Berasategui- subraya que su carta está llena también de mucho arte y esa búsqueda de la excelencia siempre es recompensada. Cuenta este artista de los fogones con el gran respaldo de Blanca, Juan Manuel y Armando, que siguen la senda de calidad iniciada por el fundador de El Corral de la Morería, su esposo y padre, respectivamente, Don Manuel del Rey, fallecido en 2006, y a quien tuvimos la suerte de conocer y de admirar por su extraordinaria calidad humana.
Tras la merecida estrella Michelín, que están compartiendo intensamente con amigos y compañeros del mundo gastronómico y del flamenco, El Corral de la Morería va a iniciar una programación especial en su escenario, que se prorrogará hasta febrero de 2019.
Y es que, desde el 4 de diciembre, el bailaor Eduardo Guerrero estrena espectáculo creado para este escenario. Con el título de Onírico, el premiado como Mejor Bailaor del Festival del Cante de las Minas 2013 actuará todas las noches y tendrá como bailarina estrella, en distintas semanas de diciembre, a las bailaoras Macarena Ramírez, Águeda Saavedra, Lorena Franco, Salomé Ramírez o Vanesa Coloma. Onírico contará también con las cantaoras Samara Montáñez, Pilar Villar, junto a los cantaores Fernando Soto, Jesús Flores, Miguel Rosendo, Perrete, Pepe Jiménez El Bocadillo o Juan José Amador El Perre. Y a la guitarra, Javier Ibáñez, Fernando del Morao, Luis Miguel Manzano y Mario Montoya.
Las estrellas siguen brillando en el firmamento de Morería y, ahora, suma una más.
Cristina Marinero
