El embrujo de Enrique Cofiner

 

Embrujo - Enrique Escudé Cofiner
Embrujo – Enrique Escudé Cofiner

Valiente iniciativa la que ha afrontado el joven pianista Carles Marigó en este álbum editado por Audiovisuals de Sarriá redescubriendo la figura de Enrique Escudé Cofiner, compositor injustamente impopular en nuestros días nacido en Barcelona en 1909 y fallecido en Molins de Rei en 1996. Gracias al apoyo de sus descendientes, que donaron todo su legado musical en 2016 al Centro de Documentación y Archivo de la SGAE, se ha podido materializar este proyecto de gran interés tanto musicológico como divulgativo en el que se presenta al gran público una parte muy importante de su producción creativa, sus piezas pianísticas de clara raigambre popular.

Y es que como Isabel, una de las hijas del compositor, narra con afecto filial en las notas del disco, su padre tocaba cariñosamente para toda la familia sus piezas pianísticas, que revelan un españolismo y una influencia del folclore fuera de toda duda, así como un dominio pleno de todos los recursos expresivos del piano de salón. Embriagadoras piezas, sumamente frescas y ligeras, muy hermosas a nivel melódico, que continuamente hacen guiños a Isaac Albéniz o Manuel de Falla. El compacto lleva por título “Embrujo”, que es la segunda de las cuatro piezas que integran Estampas gitanas, si no su mejor partitura, sí la más ambiciosa escrita para el teclado, donde explora sonoridades guitarrísticas y cadencias flamencas en un claro estilo improvisatorio heredado del impresionismo y que recuerdan tanto a la Suite Iberia albeniziana y a tantas otras piezas del gerundense.

Cofiner, director de la Banda Municipal de Barcelona y creador de su propia orquesta como ejemplo de buen sentido del marketing, cultivó muchos géneros musicales, entre los más exitosos el de las canciones y las variedades, componiendo revistas musicales como Secreto de estadio (cuya exitosa canción “La Portuguesa” fue versionada por artistas extranjeros como Francia Dalila o Ray Martin). También frecuentó el mundo de las bandas sonoras con El precio de la sangre de Feliciano Catalán. Un artista integral y viajero infatigable que se mantuvo siempre fiel al folclore natal, como lo atestiguan sus sardanas La Pastoreta o la saltarina y extrovertida Juliol, aquí incluida. También cultivó con esmero y refinamiento el tango, prueba de ello son el irresistible Poncho y Pasión Tango, pieza esta última mucho más elaborado a nivel rítmico y melódico. Sus piezas las más de las veces están revestidas de ese estilo salonístico decimonónico, como acusa especialmente el sabor del segundo de los dos Intermezzos.

Carles Marigó, como embajador comprometido en la tarea reivindicativa del músico barcelonés, ha hecho suyas estas pequeñas piezas, insuflándolas un espíritu, color y vitalismo tales que consiguen realmente erigir en toda su magnitud la figura de Escudé Cofiner como compositor y pianista. El pianista catalán hace vivos literalmente los pentagramas de su paisano a través de un brillante manejo de dinámicas y fraseos. Una música encantadora y deliciosa para los oídos, netamente hispana, que nos hace enorgullecernos de la amplia nómina de insignes compositores que poseemos en España, muchos de ellos, aún por desgracia, sin haber logrado la puesta en valor de sus obras. Sin embargo, con esta música pianística de Escudé Cofiner se ha hecho un muy justo reconocimiento a su figura y estimamos que puede ser un afortunado comienzo para ahondar en ella.

Germán García Tomás