El foco sobre … Alfredo García

Entrevistamos a Alfredo García, madrileño que ha actuado en teatros y auditorios europeos, americanos y asiáticos, como el Avery Fisher Hall de Nueva York o el Walt Disney Concert Hall de Los Angeles, la Staatsoper y el Karajan Centrum de Viena, el Suntory Hall de Tokio, el Frederic R. Mann Auditorium de Tel Aviv o el Auditorio Nacional de Música de Madrid, entre otros. En los meses siguientes se presenta en tres recitales en diferentes partes del mundo: el 28 de octubre en Londonderry (Irlanda del Norte) un programa de repertorio español; a mediados de noviembre en una gala lírica en Belgrado y el 30 de noviembre en el Instituto Cervantes de Nueva York, junto a Nancy Fabiola Herrera y Miguel Huertas, con un programa de música de Barbieri por el bicentenario del natalicio del compositor. El foco Alfredo García

El barítono Alfredo García / Foto: web
El barítono Alfredo García / Foto: web

Entre los estrenos que se encuentran óperas de José Luis Turina (Don Quijote en Barcelona) o de Tomás Marco (El caballero de la triste figura), además del estreno en España de Don Giovanni de Gazzaniga o de la ópera Lázaro de Cristóbal Halffter. También en su repertorio están obras como Un giorno di regno de Verdi (Hungarian National Philharmonic Orchestra), El Barberillo de Lavapiés de Barbieri (Wiener Kammeroper); Das Traumfreserchen de Hiller (Wiener Staatsoper), Albert Herring de Britten (Neu Opern Wien) e Il cappello di paglia di Firenze de Rota (Wiener Kammeroper). El foco Alfredo García

Ha trabajado con directores como Rafael Frühbeck de Burgos, Juanjo Mena, Michel Corboz, Semyon Bychkov, Josep Pons, Adrian Leaper, José Ramón Encinar, o Cristóbal Halffter, entre otros. Entre las orquestas con las que ha actuado se encuentran la Boston Symphony Orchestra, Los Angeles Philharmonic, BBC Philharmonic, Dresdner Philharmonie, New York Philharmonic Orchestra o Israel Symphony Orchestra, además de las orquestas españolas como la Orquesta Nacional de España o la Orquesta de Radio Televisión Española.

Ha cantado en varias ediciones de los conciertos de clausura de los Premios Princesa de Asturias y ha realizado el estreno mundial de la ópera Tenorio de Tomás Marco, dedicada y escrita expresamente para él por el autor, grabada en CD por la Fundación BBVA.También ha realizado varias grabaciones para Radio Clásica (Radio Nacional de España) las “Folksongs” de Beethoven. Su última grabación ha sido en Nueva York con el Retablo de Maese Pedro de Falla para Naxos y un recital en el Teatro Colón de Buenos Aires. El foco Alfredo García

Alfredo García comenzó sus estudios musicales en el Real Conservatorio Superior de Música y en la Escuela Superior de Canto de Madrid, obteniendo una Mención Honorífica y el Premio Extraordinario Fin de Carrera. Completó su formación en la “Hochschule für Musik und Darstellende Kunst” de Viena.

Alfredo García en un ensayo de "El caballero de la triste figura" / Foto: web
Alfredo García en «El caballero de la triste figura» / Foto: web

¿Cuál es tu principal rasgo de carácter?                                              

Creo que la curiosidad. La necesidad de aprender cosas nuevas y de hacerme preguntas son uno de los principales rasgos que llevo incorporado de serie. 

¿A qué dedicas tu tiempo libre?                                                               

El tiempo que me queda sin ocupar no es mucho y lo tengo bastante diversificado. Me encanta leer, que es una manera de charlar con la gente que escribió esas historias a veces con una diferencia de siglos. Leo desde literatura clásica a novelas recién publicadas, aunque a veces me despisto con los títulos que vale la pena leer en la actualidad. Se edita mucho y no hay tanto que valga la pena. Me asomo también a los libros de divulgación científica. Me fascinan los avances y descubrimientos que se van produciendo con tanta rapidez. Y también voy al teatro que conserva esa magia que no le puede arrebatar el paso del tiempo, de hecho, la experiencia del teatro es la misma desde que lo inventaron los griegos, básicamente unos actores que nos cuentan historias con solo un poco de aire entre ellos y nosotros.

Y disfruto mucho escribiendo, hay una serie de cuentos e historias que navegan por mi cabeza y que me viene bien expresarlas por escrito. Si no lo hago vivo con la sensación de que me he dejado algo por hacer. En algún momento me gustaría publicarlas para poder compartirlas. Y soy un fan de la tecnología, me apasionan todos los cacharros nuevos que van saliendo al mercado y la cantidad de cosas que pueden hacer por nosotros, a veces también contra nosotros.

De izquierda a derecha: María José Montiel, Pedro Halffter y Alfredo García, en el Teatro de la Maestranza / Foto: web
De izquierda a derecha: María José Montiel, Pedro Halffter y Alfredo García, en el Teatro de la Maestranza / Foto: web

¿Cómo te llevas con las redes sociales?

Las redes sociales son uno de los últimos juguetes que hemos encontrado la humanidad para comunicarnos aunque muchas veces consiguen lo contrario. Son una herramienta estupenda para contarle a los demás cómo nos va y en qué proyectos estamos metidos y procuro usarlas de esa manera. Agradezco mucho los comentarios que recibo, las palabras de ánimo y felicitación que me dedican en ocasiones, siempre son una inyección de ánimo y vitalidad. También me da mucha alegría ver como algunos colegas y amigos lo están haciendo muy bien y tienen éxitos merecidos, esa es también una parte reconfortante de las redes. Con todo, sigo dándole mucha importancia en mi vida a los encuentros personales, a tomar unas cañas en una terraza y a la conversación improvisada de una tarde. A salir sin saber muy bien a donde se va, buscando un lugar en el que pasar unas horas. Esa es la vida real. Y si hay algo que me gusta menos de las redes es que no son el mejor lugar para encontrar la verdad. No es sencillo contar a los demás si las cosas salen torcidas o estamos viviendo un drama, todo eso queda por lo general tras las fotografías en que sonreímos. El foco Alfredo García

¿Una ciudad para perderte?

Para perderte en una ciudad creo que debes tener antes una en la que encontrarte, y esa para mi, es Madrid, una ciudad de la que se dice que es muy abierta y así es como la entiendo. Me apasiona su diversidad y su pulso, su vitalidad y lo fácil que pone las cosas para encontrarse con los demás, su dinamismo cultural. Y para perderme, lo hice una vez en Nueva York, que es una ciudad infinita que nunca terminas de conocer y siempre tienes la sensación de estrenarla aun cuando la recorras muchas veces.

¿Un antídoto para los malos tiempos?

Es inevitable tener programado en la agenda la llegada de los malos tiempos, forman parte de esto tan extraño que es vivir. No sé muy bien cómo se deben afrontar estos momentos, pero sí sé que una de las cosas fundamentales en la vida es contar con el amor, y no me refiero al amor romántico, que también, sino a la capacidad de amar a otros que pueden estar cerca y recibir de ellos también ese regalo. Por otro lado, soy una persona optimista, creo que la vida está llena de cosas hermosas y buenas y tengo una gran capacidad para disfrutarlas. Por último, si todo lo demás falla, un buen libro nunca va a cerrarnos sus páginas.

¿Tienes mascotas?

No tengo ninguna, aunque tuve una gata que me acompañó en mis años de estudiante en Viena, le tenía un gran cariño y cuando murió me dejó un dolor que seguramente solo puede ser entendido por los que han perdido a una mascota. Es una tristeza diferente a otras pérdidas, como la de los seres queridos, pero permanece igual de profunda. Creo que pocos seres vivos me han conocido tan bien como lo hizo mi gata, que se llamaba Vilma. Después desarrollé una alergia a los gatos que ha limitado que vuelva a tener otro.

¿Qué no puede faltar en tu maleta?

Odio hacer maletas tanto como el olor de la coliflor, además soy un desastre ordenando su contenido. Me fascinan esas personas que pueden empaquetar todo y les queda como si fuese una de esas imágenes que se muestran en las revistas. Mis maletas disponen de todo, pero no apetece mucho echarles una mirada. Siempre llevo mi libro electrónico con un montón de otros libros dentro y mi iPad, de tamaño grande, que acumula un buen número de partituras. Lo demás, aparte del traje de concierto, creo que se parece a lo que llevaría cualquiera.

¿Qué le debe aportar la ópera a la sociedad?

Lo diría, en una palabra: ¡Despierta! La ópera, el arte, la cultura, están ahí para que comprendas cosas que solo pueden ser dichas a través de ese medio. La música en concreto no necesita intermediarios para colarse hasta lo más profundo de los seres humanos y cuando llega, te ilumina de un modo nuevo. No todo el conocimiento puede ser expresado en palabras, y ese es el lugar que ocupa la ópera, la música, el de gritarte que hay una parte de ti que no conocías y que sorprendentemente, la tenías ahí.

La ópera, que engloba casi todas las manifestaciones culturales debería vertebrar el pensamiento, ser motivo de debate, arrojar preguntas a la cara de la sociedad, desafiar planteamientos establecidos, ampliarnos como seres humanos, ayudarnos a formular las preguntas que toda sociedad necesita hacerse para ser más íntegra, ética y justa.

Alfredo García en un ensayo de / Foto: web
Alfredo García en un ensayo de «Le bal masqué» de Poulenc en los Teatros del Canal / Foto: web

¿Qué es lo más difícil, para ti, en la carrera de artista lírico?

Creo que una de las frases que más nos repetimos los cantantes y los artistas en general es “voy a hacerlo otra vez”. Ser cantante lleva aparejado el aprendizaje constante, el repetir las cosas para mejorarlas, el no dejarse vencer por el desánimo y por esos días en que no estuvimos tan espléndidos y sobre todo, la fe en el trabajo. Porque una de las cosas más difíciles cuando comienzas a estudiar canto es aguantar de pie mientras te vas formando y aún no has salido a un escenario. Las constantes preguntas que te haces hasta que llega ese momento. ¿Vale la pena todo este tiempo que estoy invirtiendo? ¿Lo estoy haciendo bien? ¿Llegaré a convertirme en un buen cantante? ¿Tengo una buena voz? ¿Y el suficiente talento? Y mientras uno se hace estas preguntas, el tiempo va pasando, un tiempo que aprovechan otros en emplearse en el estudio de una profesión diferente y menos arriesgada en sus salidas, mientras tú aún sigues siendo un estudiante. Por eso la fe en vencer al tiempo es tan importante. El foco Alfredo García

Aunque creo que la fe no debe ser ciega, en ocasiones vale la pena admitir que ese no era el camino y tomar otro rumbo. Pero ni siquiera en ese caso puede hablarse de una derrota, porque en el camino del estudio debe estar presente la alegría, y eso no hay quién te lo pueda arrebatar.

Creo que, sin duda, la parte más difícil en una carrera lírica es la del largo comienzo hasta que entiendes que te has convertido en un cantante y después, tener la habilidad de mantener el curso de tu camino en el lugar que deseas. El foco Alfredo García

¿Qué personaje que hayas interpretado te ha marcado más y por qué?

Sin duda Don Quijote de Marco, en una coproducción del Teatro Real que luego se llevó a muchos escenarios incluyendo México. 

Aunque la novela ya la había leído tres veces en distintas épocas de mi vida, nunca había pensado que podría encarnarlo. Don Quijote es un mito, alguien que habita en la imaginación de todas las culturas, un personaje que habla todos los idiomas a través de las traducciones que se han hecho de la novela. ¿Cómo un cantante podría atrapar su esencia y llevarlo con coherencia a un escenario? Pues en esas me vi. Tuve que hacer un enorme trabajo de aproximación personal para interpretarlo tal y como yo realmente quería, para que su locura tan llena de humanidad y nobleza fuesen parte de mi naturaleza, para ofrecer un trabajo sincero y honesto que no cayese en el estereotipo y que diese la medida de la complejidad del personaje. Ese fue al menos mi objetivo y por lo que trabajé.

¿Cómo te ves en diez años?

Tenía un profesor en el instituto que un día nos hizo esa pregunta. No supe contestarla en ese momento y creo que no he mejorado desde entonces.

No sé muy bien cómo me veo pero sí puedo decir como deseo verme y es seguir cantando e incorporando nuevas partituras a mi repertorio, haber aportado alguna grabación novedosa a la música española (estoy en ello), seguir siendo parte del mundo musical y  cerca de la gente que quiero y por supuesto, haber leído más. Con algo de suerte, ser más listo.

¿Una anécdota divertida durante un ensayo o una función?

Hace años en una función de ópera me sucedió algo que sobre todo divirtió a mis compañeros y es que antes de que se levantase el telón, en el segundo acto, yo andaba en el escenario preparado para empezar a cantar. Suenan los aplausos que indican que el director está entrando en el foso y en ese momento flexiono las piernas para calentar músculos con tan inmensa suerte que se me raja el pantalón por la mitad. Uno de esos de época que llegan hasta la rodilla. De manera inmediata se levanta el telón que me deja ante el público para comenzar a cantar. Pasé ese acto cantando con las piernas apretadas y juntas desando que mi ropa interior siguiese siendo eso, interior. No solo lo conseguí, sino que además de procurar unas estupendas risas a mis colegas que lo veían desde bastidores, aprendí que puedo cantar bajo cualquier circunstancia, o casi.

Alfredo García como Don Quijote en "El caballero de la triste figura" / Foto: web
Alfredo García como Don Quijote en «El caballero de la triste figura» / Foto: web

¿Con qué director/a de escena te gustaría trabajar?

Siempre es interesante trabajar con los directores de escena, cada uno interpreta y crea una versión única de cada ópera y para los cantantes supone no repetir nunca el mismo rol, aunque se trate de la misma música, por eso estoy abierto a conocer nuevas propuestas y directores. Vi una Flauta Mágica de Alfonso Romero que me pareció fascinante y pensé en el talento imaginativo que tiene este director. También me parece uno de los grandes Emilio Sagi que tiene una creatividad fuera de lo común, Albert Boadella siempre brillante e inteligente o Marina Abramovic que es genial. El foco Alfredo García

¿Tienes un lema vital?

Para los buenos momentos no tengo ningún lema, procuro vivirlos de manera plena y para los momentos más difíciles intento asumir que “te va doler menos si te levantas”. Pero uno que me encanta es de Heráclito, un filósofo griego presocrático al que le daba por armar frases para hacer pensar a los que le escuchaban y que dice “El carácter del hombre es su destino”. Obviamente cabe hablar de la mujer en la misma frase, pero es que estos griegos eran así. El foco Alfredo García

¿Dónde estás y con quién en el momento de contestar a estas preguntas?

Escribo estas líneas desde mi casa en Madrid, no estoy acompañado en este momento aunque mi soledad está muy bien habitada.

OW