El foco sobre Leonardo Sánchez OW
Este joven tenor mexicano estudió en la Universidad de las Américas (Puebla, México), fue becario del SIVAM (Sociedad Internacional de Valores Artísticos Mexicanos) y formó parte del Estudio de Ópera de Bellas Artes (EOBA) en la Ciudad de México. Más tarde pasó al International Opernstudio de Zúrich (2018-2020) y actualmente forma parte del Programa de Cantantes Solistas de la Haute École de Musique (HEMU) en Lausana. En México fue ganador del Concurso Nacional Carlo Morelli y debutó personajes como Alfredo de La traviata, en León (Guanajuato) en 2017; El alcalde de La finta giardiniera en la Ciudad de México y Don Ottavio de Don Giovanni en Mérida (Yucatán) en 2018.
Desde su llegada a Europa, Leonardo Sánchez (Orizaba, 1995), ha colaborado con directores musicales como Fabio Luisi, Nello Santi y Antonino Fogliani; y con directores de escena como Andreas Homoki (Abdallo de Nabucco) y Barrie Kosky (Malcolm en Macbeth) y otros en varias producciones de la Ópera de Zúrich. Ha debutado en Italia (Alfredo de La traviata) con la soprano Rosa Feola como Violetta y bajo la dirección escénica de Renata Scotto, en octubre de 2020 y en España en enero de 2020, en el Teatro Villamarta de Jerez como Tamino (Die Zauberflöte). En 2022 ha cantando en el Teatro de la Zarzuela, en la ópera Farinelli y en la opereta The Magic Opal. Este mes de enero vuelve al Teatro Villamarta para debutar el personaje de Fernando (Doña Francisquita) y continuará el primer semestre del año 2023 con presentaciones en México (8a. Sinfonía de Mahler), Francia (una gala organizada por Opera for Peace en la Torre Eiffel), Brasil (debutará el personaje de Percy de Anna Bolena en el Festival Amazonas de Manaos) y Suiza (recital como solista en el Festival Lavaux Classic). El foco sobre Leonardo Sánchez
¿Principal rasgo de tu carácter?
Soy una persona muy abierta y adaptable a las situaciones, quizá porque he vivido en 4 países diferentes en los últimos 5 años. Trato de ser optimista – con el característico humor y la calidez de un latino- sin caer en la posividad tóxica, que puede ser en estos tiempos, una de las actitudes imperantes en mi generación.
¿A qué dedicas tu tiempo libre?
Me gusta mucho aprender idiomas: actualmente hablo 4 y “medio”. La lectura también me apasiona: la filosofía y la poesía principalmente; soy un gran admirador de Spinoza y de Hegel. Los grandes poetas latinos me roban siempre el corazón: Octavio Paz, Gabriela Mistral, José Gorostiza y Cesar Vallejo mis favoritos.
La tecnología es otra de mis grandes pasiones. Tengo todo el ecosistema Apple conmigo y me encanta ser el “geek” que ayuda a mis amigos o familiares con sus inconvenientes digitales. En cuanto a actividades físicas, trato de ir al gimnasio siempre que puedo; me gusta también hacer ciclismo y el basketball.
¿Cómo te llevas con las redes sociales?
Me interesan mucho y trato de tener una buena relación con ellas. Para mí es una forma de estar cerca de mis amigos y familiares (la mayoría en Latinoamérica) y mantenerlos actualizados con lo que hago. Soy muy activo en Instagram y Facebook. Próximamente mis primeros dos EP’s estarán en Spotify. Uno dedicado a la música mexicana tradicional y otro a la música latinoamericana de concierto. Es difícil a veces marcar límites con las redes sociales porque como jóvenes podemos caer en el juego del egocentrismo que hace que dediquemos más tiempo en sacar buenas fotos o hacer buenos videos de lo que nos rodea en vez de disfrutarlo; peor aún, que el ocio nos haga perder tiempo de estudio.
¿Una ciudad para perderte?
Mis dos ciudades favoritas del mundo: Oaxaca y Mérida, ambas en México. En Europa, Granada y Florencia.
¿Un antídoto para los malos tiempos?
La gratitud. La ciencia plantea que la gratitud es quizá una forma evolucionada de la reciprocidad, que funciona como señal biológica motivando a los animales a intercambiar cosas para su beneficio mutuo. Sobre todo, en los primates, nuestros primos más cercanos. Cuando nuestros cerebros reconocen que alguien ha hecho algo bueno por nosotros, reaccionan con gratitud para motivarte a retribuirles. Esta gratitud hace que te preocupes por los demás y que otros se preocupen por ti. Sentarme unos minutos, como una pausa en el tiempo, y escribir de cinco a diez cosas por las que estoy agradecido: Mi familia, mis amigos, mi salud, dónde estoy, de dónde vengo, qué he hecho.
¿Tienes mascotas?
Mis padres y yo tenemos un proyecto ecológico en México, es un rancho enfocado completamente a tratamientos holísticos. Tenemos cabañas, yoga, talleres de meditación, un buffet vegetariano… en este lugar tenemos unas 30 gallinas, 5 pavoreales, 4 perritos (todos adoptados), un conejo. A mí y a mi familia nos encantan los animales
¿Qué no puede faltar en tu maleta?
Mi iPad (con todas mis partituras), un buen libro y quizá mi cámara fotográfica.
¿Qué le debe aportar la ópera a la sociedad actual?
Tolstoi dice en su libro ¿Qué es el arte? que un elemento determinante del arte es que sea “contaminante o contagiante”, sea de sentimientos o de emociones. La ópera, por ende -como forma de arte completo- por lo tanto, tiene que ser un foco de contagio de emociones humanas para todo aquel que vaya a una función. Creo que con la pandemia las enfermedades de la psique y nuestros valores humanos se vieron afectados.
Una mascarilla que despoja a los humanos que nos rodeaban de expresar una sonrisa o un gesto de disgusto y el distanciamiento que nos privaba de algo tan humano como lo es el abrazo nos han enfermado de poca capacidad de sentir “cosas humanas”. Los que vayan a ver ópera -en mi opinión- tienen que salir de la función con algo nuevo que no tenían antes de haber estado ahí, algo que los haga más sensibles.
¿Qué es lo más difícil, para ti, en la carrera de artista lírico?
Hay para mi dos cosas que son realmente complejas. La primera es sencilla y es fácil de entender para todos los colegas artistas (no solo cantantes) que tengan que viajar constantemente: la soledad, estamos la mayor parte del tiempo solos, confrontándonos a nosotros mismos, sacrificando tiempo que podríamos compartir con lo que queremos.
La segunda es la más difícil. Lograr un equilibrio entre nuestra felicidad y el éxito profesional. Hay una lucha interna constante, porque siempre se nos ha hecho entender que debemos tener una gran carrera, que cantar en los más grandes escenarios y tener el reconocimiento de todos nos hará felices. La verdad es que cada carrera es diferente, pues hay muchos tipos de personas, con contextos únicos. Quizá para algunos colegas lo mejor es hacer una carrera nacional, pero con tiempo suficiente para dedicarle a su familia. Quizá para otros colegas tener una familia no es importante, pero no quieren toda la presión de cantar primeros roles en grandes teatros. Nos enfrentamos a la crítica constante de colegas y críticos (que es necesaria) y a expectativas que la gente hace sobre lo que tenemos que ser y lo que, si no somos, entonces somos insuficientes.
¿Qué personaje que hayas interpretado te ha marcado más y por qué?
Quizá Alfredo Germont, en Italia, con Rosa Feola como Violetta y Renata Scotto como directora de escena. Lo que aprendí conviviendo al lado de ellas fue insondable: me hicieron mirar a detalle todo lo que Verdi trataba de transmitir a través de su escritura y como Alfredo va cambiando como persona y por ende musicalmente conforme se relaciona más con Violetta. Fue maravilloso.
¿Cómo te ves en diez años?
Cantando repertorio más lírico, con menos cabello, con mi objetivo de hablar 5 idiomas alcanzado y con mucho todavía por vivir y aprender.
¿Una anécdota divertida durante un ensayo o una función?
Tuve la oportunidad de hacer Sweeney Todd con Sir Bryn Terfel. Él es una persona maravillosa y un artista en toda la extensión de la palabra. En esta obra hay 5 narradores y a mi me tocaba ser uno de ellos. Hay una escena donde Swenney tiene que abrir una carta y leerla y los 3 de los narradores veníamos junto a él para leerla todos juntos. La escena es muy dramática pero el maestro Terfel todos los días de función dibujaba algo tonto o escribía chistes en la carta y era muy difícil concentrarse a veces en actuar modo serio; cada vez que abría la carta era una tontería nueva.
¿Con qué director/a de escena te gustaría trabajar?
Con Romeo Castelucci. El foco sobre Leonardo Sánchez
¿Tienes un lema vital?
Se lo robé a mi cantautor favorito -Silvio Rodríguez- “Soy un hombre feliz y quiero que me perdonen, por este día, los muertos de mi felicidad.” El foco sobre Leonardo Sánchez
¿Dónde estás y con quién en el momento de contestar a estas preguntas?
En Madrid, con un mar de gente que hacen las compras para las festividades de Reyes Magos. El foco sobre Leonardo Sánchez