El barítono Pablo Gálvez nació en Guadix (Granada) en 1987. Inició sus estudios en Juventudes Musicales de Guadix y de Granada, además de realizar la Licenciatura en Farmacia en la Universidad de Granada. Estudia con los maestros Coral Morales, Francisco Crespo y Giulio Zappa.
Entre los directores con quienes ha trabajado se encuentran Daniel Oren, Francesco Ivan Ciampa, Daniele Callegari, Carlo Rizzi, Enrique García Asensio, Óliver Díaz, Yi-Chen Lin, Alessandro Palumbo, Iván López Reynoso y Ricardo Espigares. Y entre los directores de escena podemos nombrar a Hugo de Ana, Emilio Sagi, Silvia Paoli, Rosetta Cucchi, Stefania Bonfadelli, Curro Carreres, Pier Francesco Maestrini y Nicola Berloffa.
Ha cantado en escenarios como el Teatro Regio di Parma, Teatro Comunale di Bologna, Ópera de Tenerife, Rossini Opera Festival, Ópera de Oviedo, ABAO, Teatro de la Zarzuela, Teatro Bellini de Catania, Tchaikovsky Concert Hall (Moscú), y en el Festival de Música y Danza de Granada. Ha interpretado roles como Il Conte (Le nozze d Figaro), Taddeo (L’italiana in Algeri), Belcore (L’elisir d’amore), Le Comte de Toulouse (Jérusalem), Don Alvaro (Il viaggio a Reims), Guglielmo (Così fan tutte), Vidal (Luisa Fernanda), Malatesta (Don Pasquale), Valentin (Faust), Dottor Bartolo (Il barbiere di Siviglia), Germont (La Traviata), Don Quijote (El Retablo de Maese Pedro), entre otros.
Entre sus compromisos futuros están el Sargento Carrasquilla de Don Gil de Alcalá (Santander) y Vidal de Luisa Fernanda (Granada).
¿Principal rasgo de tu carácter?
Hablador, cercano… y también refunfuñón.
¿A qué dedicas tu tiempo libre?
Me gusta ir a museos, el campo, nadar e ir de tapeo.
¿Cómo te llevas con las redes sociales?
Obligatoriamente bien.
¿Una ciudad para perderte?
Roma (por supuesto, sin olvidar nunca Granada y todos sus escondrijos).
¿Un antídoto para los malos tiempos?
Ser un buen «baricéutico»: la música cura el alma, la medicina el cuerpo.
¿Tienes mascotas?
No, aunque me encantaría tener uno o dos perros.
¿Qué no puede faltar en tu maleta?
Un amuleto, un ancla, la crema de limpiar los zapatos y la chaqueta o el traje “por si”.
¿Qué le debe aportar la ópera a la sociedad actual?
La ópera es un pozo de cultura, belleza y riqueza espiritual y material. Todos sabemos que es el único espectáculo donde todas las artes confluyen y por ello debería estar presente en cada rincón de nuestra sociedad. Ojalá todas las ciudades tuviesen un teatro con temporada de ópera. ¡Cuánto se enriquecerían! (en muchos aspectos). En nuestro país, por desgracia, solo se piensa en “gasto” al hablar de todo esto (excepto donde ya existe teatro y temporada). ¿Por qué no se piensa en inversión? ¿Y en el modo de gestionarlo? ¿Y en los fines?
¿Qué es lo más difícil, para ti, en la carrera de artista lírico?
Me resulta muy difícil compaginar lo artístico con lo personal. A lo largo de mi carrera he tenido que sacrificar muchas cosas a nivel personal en las que me hubiese encantado estar, pero no ha podido ser. Seguramente vuelva a haber muchas más situaciones así pero primero va la obligación y después la devoción.
¿Qué personaje que hayas interpretado te ha marcado más y por qué?
El Conde de Le nozze di Figaro supuso un punto de inflexión en mi carrera. Desarrollé el rol dentro del Opera Studio de Tenerife lo que supuso una formación más intensa y dirigida durante dos meses y conseguí, de verdad, sentirme ese conde encarnado en mí mismo. Además, de ahí se abrieron las puertas a los teatros italianos.
¿Cómo te ves en diez años?
Con más canas, llevando sombrero y cantando.
¿Una anécdota divertida durante un ensayo o una función?
Tirar una taza llena de agua encima a un colega sin que él lo esperase (originalmente siempre estaba vacía).
¿Con qué director/a de escena te gustaría trabajar?
Me vienen muchos nombres a la cabeza. Tengo especial predilección por quienes hacen que conozcas mejor la obra y consigas de forma fácil y convincente convertirte en el personaje que te toca ser. Amén de que tengan un buen criterio musical y teatral. Y si además tienen buen gusto… ¡Ya ni te cuento!
¿Tienes un lema vital?
Ya es tarde. Por ello hay que tener muy presente el carpe diem.
¿Dónde estás y con quién en el momento de contestar a estas preguntas?
Me encuentro en Atenas, en el camerino, antes de un ensayo para el concierto de zarzuela con el que debutaré en esta ciudad (y país) en el Teatro Olympia ‘Maria Callas’.
