El poder de Lady Macbeth en la ‘prima della Scala’

Macbeth Prima della Scala Por Bernardo Gaitán

El 7 de diciembre de 1951, I Vespri Siciliani de Giuseppe Verdi no solo inauguraba la temporada de ese año en el Teatro alla Scala, sino también la tradición de la “Prima” en el día de Sant’Ambrogio, santo patrón de Milán. Se trata del primer título de la temporada del año venidero donde no se escatima en lo más mínimo en los gastos de producción, cast, invitados y publicidad, con transmisión en cadena nacional en RAI 1, el canal de tv más importante del país. Macbeth Prima della Scala

En esta ocasión el título que inauguraba la temporada 2021-2022 fue Macbeth de Giuseppe Verdi, por quinta vez en la historia del teatro. Como sucede desde hace más de 6 décadas, rigurosamente el 7 de diciembre se alza puntualmente el telón del mítico teatro lombardo con invitados de altísimo nivel tanto italianos como extranjeros. Encabezando el elenco en medio del Palco Real, el Presidente de la República Italiana, siendo la última prima del actual presidente Sergio Mattarella (quien terminará su mandato el próximo 26 de enero). Macbeth Prima della Scala

Macbeth, detalle del concepto escénico de Davide Livermore  (c) Brescia e Amisano – Teatro alla Scala 2021

Por cuarto año consecutivo la dirección escénica de la prima fue firmada por Davide Livermore y su inseparable equipo, quienes ofrecieron, como ya es característico del regista turinés, una versión intensamente modernizada, tecnológica y fuertemente influenciada por la cinematografía. Aprovecharon acertadamente todo lo que un teatro con el presupuesto y los recursos técnicos de la Scala puede ofrecer. La escenografía tradicional fue sustituida por elementos digitales como pantallas de realidad aumentada, proyecciones en HD, reflejos de espejos y mucha utilería móvil. Livermore situó este Macbeth en una metrópoli moderna y caleidoscópica, llena de edificios con luces, automóviles que literalmente circulan en el escenario, elevadores que suben y bajan a los cantantes hasta la cima del rascacielos donde vive la pareja protagónica, fruto de la creatividad de Giò Forma. Macbeth Prima della Scala

Desde el podio a concertar el Macbeth estuvo Riccardo Chailly, director artístico del teatro. Como es característico del músico milanés, desempolvó una versión inusual, la de 1867. Además incorporó la muerte de Macbeth, como lo hiciera Claudio Abbado tiempo antes, según la versión de 1847. La batuta de Chailly fue muy académica y atenta, siempre concisa y respetuosa con la partitura verdiana. Algunos de sus tempi fueron un poco más lentos de lo habitual, sobre todo para ayudar a los cantantes, pero nada alarmante. La orquesta del teatro respondió muy bien a los requerimientos de Chailly en las dinámicas, en los finales secos y en los concertantes, de igual forma en la sincronía con las bandas internas.

Anna Netrebko  (c) Brescia e Amisano – Teatro alla Scala 2021

El Coro masculino del teatro, dirigido por Alberto Malazzi, merece una mención aparte, pues el coro de los sicarios ‘Chi v’impose unirvi a noi?’ fue de antología gracias a la precisión en las dinámicas y la verdadera unión como coro, donde ninguno quería sobresalir (fenómeno este muy habitual en las partes corales). Mientras que el final ‘Vittoria! Vittoria!’ fue un extraordinario momento para todo el coro que ayudó a los solistas a cerrar la noche con ímpetu. Macbeth Prima della Scala

Encabezando el elenco scaligero está la controvertida soprano Anna Netrebko en el rol de Lady Macbeth y quien ha sido la protagonista de las últimas ‘primas (Tosca en 2019, Andrea Chenier en 2017, Giovanna D’Arco en 2016). “La Netrebko”, le pese a quien le pese, se ha ganado el artículo precedente a su nombre, como es habitual referirse a las ‘divas’ en la lírica. Sobre su técnica, su voz, sus cambios de registro y un prolongado etcétera, se podrán decir muchas cosas y tener varias opiniones; pero lo que es innegable es que es la diva del momento. Su extravagante modo de vestir, su capacidad de emprender –hace un par de semanas salió a la venta su etiqueta de vino–, su muy abierta vida personal –que ella misma muestra a través de sus redes sociales–  o su relación amistosa con Vladimir Putin la ponen bajo los reflectores; ella lo sabe y lo aprovecha. Hoy en día ‘Netrebko’ es más un trademark que vende una marea de boletos, discos y merchandising  que el nombre de la cantante, es más un personaje creado y alimentado por los apasionados de la ópera que una persona real. Al final del día Netrebko es una mujer, una esposa, una madre y una cantante que se ha convertido en un ‘producto’.  Pero cuando un rol hace click con ella, como sucede con Lady Macbeth, lo único que cuenta es ‘Anna la artista’, todas las demás facetas antes mencionadas pasan a un segundo plano.

Luca Salsi e Ildar Abdrazakov  (c) Brescia e Amisano – Teatro alla Scala 2021

Desde hace casi una década, la soprano rusa decidió cambiar de repertorio, dejando el belcanto por roles más pesados, entre ellos la Lady. Actualmente sigue el mismo camino, al punto que en su último disco “Amata dalle tenebre” (Amada por las tinieblas), que salió hace un par de meses, aborda de Tchaikovsky a Strauss, pasando por  Cilea y terminando en Wagner. Este repertorio tiende naturalmente a engrosar aún más su voz, pero el Macbeth, siendo un Verdi temprano, más cercano al estilo belcantista que al verista, subraya que su voz ya no es apta para el rol. Las agilidades de ‘Or tutti sorgete ministri infernali’ son demasiadas para su robusta voz, se evidencia una fatiga por seguir en tiempo todas las ligeras ornamentaciones típicas del Verdi temprano. El piano filado que buscaba hacer en el final deUna macchia è qui tuttora se le quebró, mientras que el famoso brindis ‘Si colmi il calice di vino eletto’, donde Verdi pide un pianissimo, por tendencia de su repertorio actual, Netrebko lo canta como si fuera un himno de guerra, sin la delicadeza y elegancia que debiera tener un brindis en una fiesta diplomática. Por otro lado, su registro grave es entubado, descuidado y desconectado del registro medio. Una curiosidad de los agudos de Netrebko es que pueden dividirse en dos grupos. Cuando a la nota aguda la precede otra con un intervalo al menos de una tercera mayor, el agudo sale relativamente limpio y brillante; mientras que si el agudo es el final de una serie de grados conjuntos, tiende a engolar y a cubrir las notas conforme va subiendo, obteniendo cupa la nota más alta. Macbeth Prima della Scala

Para contrarrestar estos visibles defectos vocales, encontramos la abrumadora capacidad histriónica de la cantante. Su intensidad y talento dramático es innegable, nunca sobreactuada pero tampoco floja en actuación, al menos en este rol. Sus gestos, reacciones e incluso minúsculos movimientos corporales, estimulan al personaje y ofrecen una experiencia de ensueño. Podrá no gustarnos su voz, pero su talento como actriz es irrefutable. Si esto no fuera suficiente, esta producción nos dejó ver una faceta que ‘la Netrebko’ se tenía guardada: la danza. Para abrir el tercer acto, durante el baile –de casi 10 minutos de duración–, Livermore sustituyó el ballet clásico por danza contemporánea con 16 bailarines quienes interpretaban una interesante y chispeante coreografía de Daniel Ezralow a la cual se sumó Netrebko. La diva bailó por momentos la misma rutina que los bailarines profesionales, haciéndonos ver que no solo se defiende en el canto y que es grande actuando, sino que también sabe bailar. Si fuera la ‘diva insoportable’ que hace creer a todos que es, difícilmente se hubiera prestado a algo tan arriesgado como bailar en la ‘prima della Scala’ frente a varios millones de telespectadores en el mundo, dos mil personas en el teatro incluidos el ministro de la cultura italiana, superintendentes de los principales teatros europeos y el presidente de la República italiana. Netrebko es una verdadera y arriesgada artista.

El protagónico de la ópera homónima fue Luca Salsi, quien interpretó un Macbeth vocalmente correcto. El plus del barítono parmesano es que comprende la interpretación recitada, típica del repertorio verdiano. Memorable fue su participación en el final del primer acto ‘Di destarlo per tempo il re m’impose’ tanto vocal como actoralmente. Su registro central es potente y sonoro, es poseedor de una voz ad hoc para este tipo de roles, aunque por momentos en los conjuntos sus notas agudas se pierden. Su interpretación actoral es en general convincente, salvo por la escena de su muerte, donde cae en la sobreactuación tras un ridículo combate escénico con el tenor Francesco Meli, quien interpretó a Macduff. El tenor genovés a quien hemos visto en las primas A riveder le stelle de 2020, Tosca (con Netrebko y Salsi) y Juana de Arco, cuenta con un squillo canoro que sobrepasa a la orquesta, aunque por momentos sus agudos son metálicos y un poco engolados. Su fraseo es agraciado y su presencia en escena es elegante y refinada.

Francesco Meli  (c) Brescia e Amisano –  Teatro alla Scala 2021

Por último, el bajo Ildar Abdrazakov encarnando a Banco ofreció una actuación muy digna a pesar de la corta duración en el escenario. El registro central del cantante ruso es sumamente bello, pues sus agudos son limitados al igual que sus graves profundos. Su pronunciación italiana es perfecta (a diferencia de su compatriota como Lady) y su legato es óptimo. A su vez, el rol de Malcom marcó el debut en el escenario del tenor peruano Iván Ayón Rivas, ganador masculino del Concurso Internacional Operalia 2021. La voz del joven tenor de 28 años es muy interesante; es adecuada y apta para los teatros grandes. Tiene ese peso necesario que equilibra la voz para no calar ni tirar en los agudos, así como para anclar su registro medio y grave. Durante el dueto ‘La patria tradita piangendo ne invita’ con Meli, debe decirse que fue superior a su colega: Hubiera sido una buena idea darle a Ayón el rol de Macduff.

Con esta nueva producción de Macbeth –siendo la única del 2021–,  el Teatro alla Scala presentará durante el 2022 otras 12 producciones líricas diversas así como la tradicional oferta de ballet, conciertos sinfónicos, recitales vocales e instrumentales y música de cámara. Macbeth Prima della Scala

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Teatro alla Scala, 22 de diciembre de 2021. Macbeth, libretto de Francesco Maria Piave y música de Giuseppe Verdi. Macbeth, Luca Salsi. Lady Macbeth, Anna Netrebko. Banco, Ildar Abdrazakov. Dama di Lady Macbeth, Chiara Isotton. Macduff, Francesco Meli. Malcom, Iván Ayón Rivas. Medico, Andrea Pellegrini. Domestico, Leonardo Galeazzi. Sicario, Guillermo Bussolini. 1° Apparizione, Costantino Finucci. 2° Apparizione, Bianca Casertano. 3° Apparizione Rebecca Luoni. Orchestra e Coro del Teatro alla Scala. Director, Riccardo Chailly. Maestro del coro Alberto Malazzi. Regia Davide Livermore. Escenografía, Giò Forma. Vestuario, Gianluca Falaschi. Iluminación, Antonio Castro. Video D-Wok. Coreografía Daniel Ezralow

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