“El Rey que rabió” regresa al Teatro de la Zarzuela en una versión que no respeta a sus autores

A partir del 3 de junio se ofrecerá una nueva producción de esta popular zarzuela en el coliseo madrileño, a cargo de Bárbara Lluch, directora de escena, y del mexicano Iván López Reynoso, director musical. Es la tercera producción del título en 25 años que podrá verse en el escenario de la calle Jovellanos, mientras que otras grandes obras de Chapí y otros compositores siguen esperando subir a las tablas con las calidades que, hoy por hoy, solo el Teatro de la Zarzuela y otro par de instituciones pueden ofrecer. ¿Para cuándo una puesta en escena de La tempestad?

Cartel de la nueva producción de “El Rey que rabió” regresa al Teatro de la Zarzuela.

El Rey que rabió, zarzuela de tres actos, ha gozado de gran éxito desde el día de su estreno en este mismo teatro, el 21 de abril de 1891, es decir, hace 130 años. Todos la adoramos pues es un excelente ejemplo de zarzuela del género grande hecha con minuciosidad por sus autores, el compositor Ruperto Chapí y los libretistas Miguel Ramos Carrión y Vital Aza. Sin embargo, ellos vivieron el estreno de la obra con un Rey cantado por la tiple Almerinda Soler Di Franco…

¿Por qué, pues, hace unas tres décadas empezó a fraguarse una falsa tradición en cuanto a la interpretación del personaje que da título a la obra por un tenor? El Rey fue escrito para una tiple, algo que hoy, analizando la partitura, solo puede defender con solvencia una mezzosoprano o una soprano central, cuya vocalidad refleje a un rey prácticamente adolescente, acorde a lo que dice el texto.

La musicóloga Eva Sanz, además de ser la encargada de la conferencia respectiva al título, firma un interesante artículo en el programa-libro y entre otras cosas explica: “Esa adecuación e interrelación de ambos códigos, el lingüístico y el musical, se puede apreciar a lo largo de los diecinueve números de los que consta la obra… Para ello, el compositor hace uso de una plantilla vocal que consta de soprano lírica (Rosa, la campesina), mezzosoprano/soprano central (que da vida al Rey, quien al ser un monarca joven se nos presenta …. en forma de papel travestido, recurso de gran tradición histórica en el teatro musical…”.

Diseño escenográfico de la nueva producción de “El Rey que rabió” regresa al Teatro de la Zarzuela

Ayer, en la presentación a la prensa, el director artístico despachó esta cuestión con la referencia a la dificultad en la época del estreno de encontrar tenores líricos que cantaran zarzuela. No creo que Chapí y sus colaboradores hubiesen tenido la misma ligereza en hacer este cambio solo por la supuesta dificultad en encontrar un tenor. Por el contrario sí creo que esa decisión, que el Rey fuese interpretado por una voz de tiple, se debe a la voluntad de dotar al personaje de una frescura, una candidez y un atrevimiento que no “veían” en la voz de un tenor. Me parece increíble que en 2021, en un lugar situado a pocos metros del Congreso de la Nación y del flamante Ministerio de Igualdad, a las tiples les birlen sin un argumento serio el personaje que es razón de ser de todo el espectáculo.

A quien crea que un Rey en voz de mujer está fuera de lugar, le recomiendo que escuche grabaciones como la dirigida por Concordio Gilabert (1931), con Amparo Albiach como El Rey; o la de Modesto Romero (1932) con Sara Fenor haciendo del Rey; sin pasar por alto la de Enrique Navarro con Lily Berchman como El Rey y Mimí Aznar como Rosa. Y aún más interesante es la grabación de Ataúlfo Argenta con Pilar Lorengar (El Rey) y Toñi Rosado (Rosa). El empaste de la orquesta y el “jovencísimo” monarca es muy diferente a lo que hemos venido escuchando en las últimas décadas. En 1969 el maestro Moreno Torroba dirigió una grabación en la que El Rey lo interpretó el barítono Luis Sagi-Vela. Una curiosidad que, afortunadamente, no tuvo continuación. ¿Se imaginan que personajes como Abel (La tabernera del puerto) o Grabrié (La Tempranica) se transmutaran en un registro diferente al que el compositor creó, arguyendo cuestiones del género del personaje? Y en la larga tradición mundial de ópera y de opereta centroeuropea… ¿cómo les iría a Cherubino, Oktavian, Orlofsky, etc. con una brújula así?

En la producción anterior del Teatro de la Zarzuela, Benamor, la partitura se respetó y dos voces femeninas fueron indistintamente de género femenino y masculino. Y ya, como de paso, se rizó el rizo con el personaje de esposo-esposa con tienda de pasteles y travestimiento de por medio. Es como un paso adelante y dos atrás.

Diseño de vestuario de la nueva producción de “El Rey que rabió” regresa al Teatro de la Zarzuela

Por otro lado, la nota de prensa invita a analizar el equipo artístico. Pues allá vamos. Si el empeño es que el Rey sea de género masculino y lo canten tenores, sería conveniente ir a la busca y captura de tenores ligeros. En el Teatro de la Zarzuela, sin embargo, parece que van por el camino más fácil: ¿quién ha interpretado ya a estos personajes? ¡No importa que haya sido en tiempos de “El Rey que rabió”! es decir, de “Maricastaña”. Uno de los tenores de esta nueva producción debutó en el Teatro de la Zarzuela en enero de 1997 cantando el personaje del Rey en la producción firmada por Luis Iturri. El buen desarrollo de la carrera de este tenor le ha llevado a un viaje vocal desde personajes de lírico-ligero en sus inicios hasta los de lírico-spinto, los que desde hace unos cinco años defiende con gran éxito. Hace menos de un mes estaba cantando Radamés (Aida) y en años recientes ha interpretado a Cavaradossi (Tosca), Lescaut (Manon Lescaut), Don José (Carmen) y personajes de similares características vocales. El otro tenor que interpretará al Rey debutó el personaje en Oviedo, en una producción firmada por Emilio Sagi. Eso fue en 2016 y la voz suponemos que ha cambiado. Ante estos chirríos, uno se pregunta ¿hay un director musical en el Teatro de la Zarzuela? El organigrama dice que sí: Guillermo García Calvo. ¿Qué opina de estas cuestiones? Del elenco programado para esta nueva producción, lo más interesante para quien esto escribe será escuchar a la soprano Sofía Esparza, una voz relativamente nueva en el panorama lírico español, así como el debut en la plaza del tenor Igor Peral. Además, constataremos los avances artísticos de dos jóvenes del Proyecto Zarza y con gusto volveremos a ver en este escenario, después de mucho tiempo, a artistas como José Juliá Frontal o Carlos Cosías. ¿Existe en el Teatro de la Zarzuela un elenco de artistas fijos? María José Suárez lo parece, pues va por la tercera producción (Marianela, Luisa Fernanda) en menos de un año. El público merece nuevas voces, nuevas caras, ¡otras formas de interpretar!

Seguramente la música de Chapí y el texto de Ramos Carrión y Aza se impondrá a cualquier inconveniente y El Rey que rabió seguirá reinando con alegría en el mundo de la Zarzuela. Ojalá y la producción de Lluch se ponga y reponga con frecuencia, por mucho tiempo, y sea vista por decenas de miles de espectadores. El día 17 de junio será emitida en streaming por las redes sociales del Teatro de la Zarzuela a todo el mundo y eso ya es la mayor ganancia que podemos soñar los que amamos este género, pues impulsa a la zarzuela en lugares lejanos donde está viva pero entre alcanfores.

El estreno de esta nueva producción del Teatro de la Zarzuela será el jueves 3 de junio y habrá 12 funciones. La información detallada se encuentra en la web del teatro.

Federico Figueroa