Orliński Lied Les Arts Por Pedro Valbuena
El contratenor polaco Jakub Józef Orliński fue el encargado de cerrar el ciclo que el Palau de Les Arts ha dedicado a esta pequeña y exquisita forma musical que es el lied. Un ciclo muy bien planificado, tanto en la variedad como en la calidad insuperable de los artistas que lo han integrado. Probablemente haya sido una cuestión de agenda, pero parece como si el broche de oro se hubiese reservado a este extraordinario cantante.
Orlinski ha tenido una carrera fulgurante, y en cuestión de poco tiempo ha logrado ser requerido en exclusiva por el sello discográfico Erato. Por otro lado, ha recibido innumerables premios y reconocimientos, y su presencia en los auditorios más destacados del mundo se hace ya inexcusable. Ha costado bastante esfuerzo que finalmente recalase en Valencia, pero desde luego ha merecido la pena. Orliński Lied Les Arts
Comenzó la velada con unas palabras in memoriam de la gran Teresa Berganza, a la que tuve el honor de conocer, y a la que se dedicó el concierto por expreso deseo tanto del Palau, como de los intérpretes.
El programa fue elegido delicadamente, pero si les soy sincero, no tengo ni la más remota idea de cuál fue el criterio para ello. Me aventuro a decir que se intentó nadar y guardar la ropa, ofreciendo al público la novedad de los autores polacos, la promoción del último disco de Orlinski y el éxito asegurado de las hermosas melodías de Purcell, que todo el mundo asocia a la voz de contratenor desde los años noventa. Sí noté que todas las piezas seleccionadas eran de una profunda melancolía –no hubo la más mínima concesión a la ligereza–, pero por suerte, la simpatía personal y la conexión que Orlinski tiene con su pléyade de seguidores compensó esa atmósfera.
Orlinski cantó con una expresividad poco común, con delicadísimo fraseo y una afinación intachable. Su voz estaba colocada desde el principio, y no acusó ni la presión del arranque ni la dificultad intrínseca de un aria tan larga, emotiva y modulante como la que escogió para dar inicio al concierto; Non t’amo per il ciel de J.J. Fux. A continuación llegaron las muy socorridas arias de Purcell, Music For a While, what Power Are Thou, etc. que todos nos lanzamos a tararear mentalmente.
Hasta aquí el concierto tenía poco de lied. Era más bien un extraño híbrido de arias barrocas acompañadas románticamente para llegar a un público postmoderno. No me negarán que el alambique tiene su aquel, pero lo cierto es que funcionaba perfectamente. Casi cualquier cosa es admisible en música si se hace con pulcritud.
Una verdadera revelación fue para mí escuchar los breves y emocionantes lieder que se ofrecieron en ciclos, tal y como prescribieron sus autores, y que los asistentes se empeñaron en estropear aplaudiendo después de cada melodía (alguna de ellas no excedía de los veinte segundos de duración). Solamente contando las de Karlowicz se produjeron ocho aplausos. A ello hay que sumar la irritante manía de iniciarlos cuando aún no se ha extinguido el último acorde, por no aludir a los piropos, regalos y jaleos varios que tuvo que encajar con simpatía el señor Orlinski. Orliński Lied Les Arts
El acompañamiento al piano estuvo a cargo del también polaco Michal Biel, que tocó estupendamente. No obstante he de reconocer que siempre me suenan raros los arreglos pianísticos de obras concebidas para orquesta, o simplemente de obras anteriores al propio piano, lo que no puedo evitar percibir como una especie de oxímoron musical.
No sé en qué momento sobrevino la calisténica pirueta que el señor Orlinski tuvo a bien propinar, pero a mí no me pilló desprevenido porque la esperaba de un momento a otro. Para los pocos lectores que desconozcan el dato diremos que, a parte del contratenor más aclamado de la actualidad, Orlinski es también un reconocido y premiado urban dancer. Más sorprendente me resultó que lo hiciera con un traje, y que al recuperar la vertical su chaqueta continuase en la compostura adecuada. Creo recordar ahora que también es modelo y diseñador de joyas…
En fin, dejando las anécdotas a un lado, he de reconocer que fue un concierto de extraordinaria calidad. Los espectadores disfrutamos enormemente y lo dejamos bien patente en forma de ovación. En agradecimiento, los señores Orlinski y Biel ofrecieron hasta tres bises, con un auditorio completo puesto en pie. No se puede pedir más. Orliński Lied Les Arts
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Palau de Les Arts de Valencia, 15 de Mayo de 2022. Ciclo de Lied. Jakub Józef Orlinski, contratenor. Michal Biel, piano. Lieder y canciones de Henry Purcell, Franz Schubert, Georg Friedrich Händel, Mieczysław Karłowicz, Charles Naginski, Aaron Copland. Opera World
