El director de la orquesta Filarmónica, Pascual Osa, ha destacado que la ópera contará con un «doble valor añadido», pues la orquesta y el coro van a estar acompañados por 70 figurantes -50 adultos y 20 niños- de Mérida que se moverán en torno a un coro estático que garantizará «un sonido casi redondo».
Además de los figurantes, los cantantes solistas y un grupo de actores y bailarines se desplazarán por el Teatro Romano para propiciar la escena andaluza que corre a cargo del director de escena, Jesús Peñas.
Según ha anunciado Peñas, la obra ha sido adaptada y reducida, pues había diálogos muy repetitivos.
«No queremos que la gente diga que la ópera es pesada», ha explicado el director.
Además, ha descrito que la escena «erótico festiva» evocará un ambiente emotivo, dinámico y ágil, en el que siempre transcurrirá alguna acción determinante en el escenario.
Una taberna, un campamento gitano o cigarreras con sus puros evocarán las calles de Sevilla a las que alude la ópera, que se representará a las diez de la noche del Día de Extremadura, el 8 de septiembre.
El alcalde de Mérida, Pedro Acedo, ha calificado la representación como «ópera de calidad contrastada» y ha expresado su «ilusión» por que esta rama teatral vuelva a representarse en el Teatro Romano.
«Creo que será un final memorable», ha señalado Acedo en referencia al fin de las actividades culturales de verano en el Teatro.
El precio de las entradas oscilará entre los 18 y 38 euros, y los interesados en participar como figurantes deberán apuntarse en el Centro Cultural Alcazaba de Mérida, aunque también se convocará para a las asociaciones culturales de la ciudad.
