El triunfo de un «Falstaff» de la tierra en la Ópera de Vigo

 triunfo «Falstaff Ópera de Vigo Por Kevin Adeva Rubio

La incursión de Giuseppe Verdi (1813-1901) en la comedia lírica con Un giorno di regno (1840) fue un fracaso estrepitoso, impulsado en gran parte por la crítica situación personal que sufrió durante el periodo de su composición con la muerte de sus dos hijos y su primera mujer. Al final de su carrera con casi 80 años, el compositor de origen parmesano reconfortó sus deseos de volver al género bufo. Con la inestimable ayuda del libretista y compositor Arrigo Boito (1842-1918), con quien había colaborado anteriormente en Otello (1887), Verdi compone su última ópera, Falstaff. Basada en Las alegres comadres de Windsor y en Enrique IV de William Shakespeare (c.1564-1616), en ella se narran las peripecias infructuosas del caballero vanidoso y fanfarrón Sir John Falstaff cuando trata de seducir a dos astutas mujeres casadas con el fin de agenciarse las fortunas de sus maridos. triunfo «Falstaff Ópera de Vigo

Luis Cansino y María Luisa Corbacho / Foto: © Jesús Nieto
Luis Cansino y María Luisa Corbacho / Foto: © Jesús Nieto

Con el principal propósito de celebrar los 35 años de carrera de uno de los mejores barítonos del panorama internacional, la Asociación Amigos de la Ópera de Vigo organizó este Falstaff tan especial dentro de su programación Otoño Lírico 2022. Una apuesta por la que sería la primera representación del título en Vigo desde su estreno en Milán en 1893. Sin duda, esta es una de las partituras más difíciles del maestro Verdi, protagonizada por el homenajeado de la velada, Luis Cansino. La voz de Cansino es la propia de un barítono verdiano: cálida, homogénea en todo el registro y majestuosa. Además, nos ofreció ductilidad con inflexiones cercanas al parlato e incluso usando el registro de falsette. Su Falstaff era real, brillante y cómico. En “L’onore! Ladri!” tuvo aplausos que desbordaban una energía mágica. En “Ehi! Taverniere”, se situó en la escalera del pasillo central de la sala y nos mostró la razón de sus 35 años sobre los escenarios: trabajo, cariño, transparencia y honestidad. 

El Ford de José Antonio López fue impecable. Una voz rotunda que llenó la sala del teatro hasta el último rincón. Es un barítono lírico, con voz corpulenta, como pudo demostrar en el monólogo “É sogno o realtà?”, el cual no finalizó con aplausos, más que merecidos, por no perder la acción musical, sabiamente continuada por el maestro. Aida Gimeno es una soprano lírica con un futuro más que prometedor pero quizá el rol de Alice requiere algo más de madurez. Remarco que, seguro más adelante, podrá configurar el personaje perfectamente desde otra mirada. De hecho, en un principio, estaba anunciado que el papel sería interpretado por Carmen Solís, reconocida sobre todo en papeles verdianos y puccinianos. Una pena que no pudiera acompañarnos en esta velada a la que le hubiera puesto la guinda. Igualmente, un aplauso por la rápida incorporación al reparto a Gimeno, que estuvo cómoda y segura en escena y su interpretación fue acertada en lo vocal. Leonor Bonilla nos interpretó la romanza de Nannetta con un legato y una delicadeza sublimes. Es una maestra del belcanto y este rol junto a otros como, por ejemplo, la Giulietta de Bellini o la Lucia de Donizetti, le van como anillo al dedo. Bonilla no solo es una soprano brillante, sino que también tiene capacidades escénicas y habilidades como excelente actriz dejándonos a más de uno con los pelos de punta. Mª Luisa Corbacho es una mezzosoprano verdiana de los pies a la cabeza. Un sonido impecable, potente y proyectado en todo el registro. Su interpretación de Mrs. Quickly fue excelente, versátil e ingeniosa destacando el relato “Quando il rintocco della mezzanotte”. Francisco Corujo hizo un Fenton cómico, perfecto para el personaje de joven enamorado proveniente de la Commedia dell’arte. En “Dal Labbro il canto estasiato vola” matizó y masticó el texto con un canto delicado pero su voz fue algo engolada y nasal por momentos. Entre los secundarios se encuentran la mezzosoprano Anna Gomà, con una grandiosa e inteligente interpretación tanto vocal como actoral; el tenor Josep Fadó, que hizo un Bardolfo carismático con una voz espectacular que destacaba por encima de la de su partener el bajo-barítono Pedro Martínez Tapia, Pistola, que estuvo gracioso pero con voz poco timbrada, y Javier Agulló, como Dr. Cajus, que resultó correcto.

José Antonio López y Luis Cansino / Foto: © Jesús Nieto
José Antonio López y Luis Cansino / Foto: © Jesús Nieto

El podio estaba ocupado por el maestro Manuel Coves que, atento, preciso y cuidadoso, dirigió prácticamente sin batuta todo el tiempo, excepto en momentos cruciales de pasajes con dificultades rítmicas y de entradas. Disfrutamos de un director que escuchaba y reaccionaba en el momento e, incluso, gesticulaba el texto con los labios. La Orquesta Sinfónica Vigo 430 sonó afinadamente exquisita y se percibió el nivel cualitativo de los músicos que interpretaron con éxito una partitura compleja y llena de matices propios de un Verdi muy avanzado. En cuanto al Coro Rías Baixas, su interpretación fue escasa pero correcta. Con partitura en mano, vestidos de negro como en un concierto y desde el fondo, situados en gradas, esto no les ayudó a intervenir en la escena ni a superar la masa sonora de la orquesta. Sin duda, eran voces entregadas y llenas de ilusión que se encontraban empastadas y timbradas por momentos, echándose en falta un coro lírico con cierta experiencia.

La dirección de escena, que trae la historia a la actualidad, corrió a cargo de Eugenia Corbacho que, junto a Alejandro Contreras, prepararon un video y una iluminación cuestionables. Desde el comienzo hasta el final, la representación contó con proyecciones al fondo que pretendían situar al público en los distintos escenarios como la cervecería, el salón de belleza Quickly o la casa de los Ford. Sin embargo, en diversas ocasiones, entorpecieron desviando la atención de este. En cuanto al trabajo con los cantantes, se percibió que poseen habilidades actorales y afinidad llegando a conformar un buen equipo. Al comienzo, alguien vino caminando por el pasillo central vestido de despedida de soltero con una camiseta que decía “Keep calm and be Falstaff“ y, para el final, el protagonista reconoció que había sido un fanfarrón rompiendo la cuarta pared. El finale aterrador “Tutto nel mondo è burla”, una gran fuga a 14 voces, acababa con todos los personajes como estatuas en proscenio y la proyección de la camiseta tornando a “Keep calm and be happy”.

La sala del teatro, prácticamente llena, se puso en pie para finalizar con ocho minutos de aplausos, vítores y gritos al gran equipo, el cual tuvo que saludar una decena de veces. Ya nos dijo Luis Cansino en sus redes sociales que, después de dos meses y una intervención quirúrgica, esta era su vuelta a los escenarios así que… ¡Qué ocasión más especial y qué manera más perfecta para celebrar su exitosa carrera! triunfo «Falstaff Ópera de Vigo triunfo «Falstaff Ópera de Vigo

Luis Cansino como Falstaff en Vigo / Foto: © Jesús Nieto
Luis Cansino como Falstaff en Vigo / Foto: © Jesús Nieto

La sala del teatro, prácticamente llena, se puso en pie para finalizar con ocho minutos de aplausos, vítores y gritos al gran equipo, el cual tuvo que saludar una decena de veces. Ya nos dijo Luis Cansino en sus redes sociales que, después de dos meses y una intervención quirúrgica, esta era su vuelta a los escenarios así que… ¡Qué ocasión más especial y qué manera más perfecta para celebrar su exitosa carrera! triunfo «Falstaff Ópera de Vigo triunfo «Falstaff Ópera de Vigo


Teatro Afundación de Vigo. 30 de octubre de 2022. 19 horas. Versión semi-escenificada de la ópera Falstaff (1893), música de Giuseppe Verdi y libreto de Arrigo Boito. 

Luis Cansino, Aida Gimeno, Leonor Bonilla, Pancho Corujo, José Antonio López, Anna Gomà, María Luisa Corbacho, Josep Fadó, Javier Agulló, Pedro Martínez Tapia. Orquesta Sinfónica Vigo 430. Manuel Coves, dirección musical. Eugenia Corbacho, dirección de escena. Coro Rías Baixas. Bruno Díaz, director del coro. Alejandro Contreras, video e iluminación. Javier Carmena, maestro correpetidor. 

Duración: 152 minutos (con 20 minutos de descanso entre el segundo y tercer acto).

*Dedicatoria especial de esta función en memoria de Juan Pérez Comesaña, expresidente de la AAÓV, fallecido el pasado 20 de octubre.

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