La Trinity Church, una de las iglesias más antiguas de Estados Unidos en el corazón de Nueva York, se vistió de un aire sombrío y vindicativo el pasado 24 de octubre para el estreno neoyorquino del oratorio Emergency Shelter Intake Form de Gabriel Kahane. Esta obra, que entrelaza estilos musicales con una narrativa directa y estimulante, ofrece un retrato tan implacable como elocuente sobre la crisis de la vivienda en los Estados Unidos.
Desde el primer compás, el conjunto de música contemporánea NOVUS, bajo la dirección de la enérgica y precisa Daniela Candillari, estableció un tono sombrío. Los músicos de este conjunto norteamericano, célebre por su habilidad para abordar los desafíos interpretativos de obras de vanguardia, se involucran en cada nota y suman su propia experiencia al peso de una realidad incómoda. La soprano Alicia Hall Moran, con su terso timbre y versátil línea vocal, tuvo el papel más destacado, y encarnó la desesperación y la dignidad de aquellos atrapados en la red kafkiana de la inseguridad habitacional y el proceso burocrático para conseguir una cama en la que dormir cada noche.
La estructura de la obra desafía las expectativas. Kahane, con una visión inteligente y provocadora, presenta a un «coro de estadísticas inconvenientes», conformado por él mismo junto a Holland Andrews y Holcombe Waller. Este trío no sólo cantó, sino que arrojó cifras, recitó frías estadísticas sobre los desalojos y el crecimiento de la población sin hogar, en un intento calculado de romper la barrera de la estética clásica del oratorio y confrontar a la audiencia con verdades sin filtros. Es, en efecto, un ejercicio arriesgado, que podría haber caído en la pedantería o la moralina política, y quizás así es, pero el resultado fue efectivo y en general respetuoso con la sensibilidad e inteligencia del público. Cada cifra fue como un latigazo, un recordatorio de cómo el espectáculo de la ópera y el drama de la vida real pueden fundirse para exponer una verdad social acuciante.
El oratorio destaca por su combinación de estilos musicales, desdibujando las fronteras entre el lirismo operístico y el poder emotivo del canto popular, en un esfuerzo por captar el espectro emocional de los afectados. La colaboración del Coro del Borough of Manhattan Community College añadió una textura de vulnerabilidad, evocando tanto los gritos como los susurros de aquellos cuya vida depende de un sistema que les falla. Candillari manejó esta fusión con una maestría que evidenció no solo una profunda comprensión del material, sino también una sensibilidad para equilibrar cierto marasmo musical con la claridad narrativa.
En cuanto al mensaje, Kahane no se limita a ilustrar la situación de los sin techo; nos sumerge en un laberinto de trámites burocráticos y promesas políticas vacías, un eco de los mismos laberintos que enfrentan quienes buscan refugio y dignidad en una sociedad cada vez más marcada por la desigualdad. Uno podría cuestionarse si este enfoque, tan directo y explícito, una amonestación al público por su indiferencia, cruza la línea del arte para instalarse en el activismo. Sin embargo, la belleza y fuerza de Emergency Shelter Intake Form reside precisamente en su desacomplejada crudeza y en su rechazo a la complacencia estética.
Sin embargo, es necesario admitir que algunos aspectos del oratorio pueden resultar pesados y alienantes, especialmente para aquellos acostumbrados a la narrativa lírica tradicional. Su defensa de políticas intervencionistas es tan audaz como inocua a solo unas manzanas de Wall Street. Así, los que buscan en la música un refugio para escapar de las duras realidades del mundo pueden haber sentido que Kahane los traicionaba al convertir su trauma en un espectáculo. Y, sin embargo, ¿no es esa justamente la función de una obra así en el contexto actual? Hacer sentir incómodos a quienes rara vez ven la cara oculta de la crisis de vivienda.
Emergency Shelter Intake Form no es solo un oratorio; es una protesta, una llamada de atención que recuerda a su audiencia que la vulnerabilidad económica es una sombra que acecha, incluso en las vidas más estables. Para Kahane, esta obra es tanto una reflexión artística como una advertencia, un intento de derrumbar las murallas invisibles que separan a los afortunados de aquellos que viven en la incertidumbre. Al salir de la iglesia, los asistentes llevaban en el rostro la marca de haber sido testigos de algo incómodo, incómodo en su honestidad y necesario en su mensaje.
En suma, esta obra de Kahane no busca ofrecer catarsis sino conciencia; no promete redención sino reflexión. Tal vez la grandeza de Emergency Shelter Intake Form radica en su falta de compromiso con la satisfacción de la audiencia. Un recordatorio, quizás, de que el arte también debe incomodar, y que el verdadero refugio, más allá del simbolismo del oratorio, es entender y empatizar con las historias de aquellos que aún no lo han encontrado.
La representación fue grabada y está disponible de manera gratuita online.
Trinity Church de Nueva York, a 24 de octubre de 2024. Emergency Shelter Intake Form, oratorio de Gabriel Kahane.
Dirección Musical: Daniela Candillari. Orquesta NOVUS y Coro del Borough of Manhattan Community College. Solistas: Alicia Hall Moran, Gabriel Kahane, Holland Andrews y Holcombe Waller.
