El Centro Sejong de Artes Escénicas de Seúl (Corea del Sur) estrenaba el pasado 5 de septiembre una Tosca protagonizada por la soprano Angela Gheorghiu, el tenor Alfred Kim y el barítono Samuel Youn. Durante la última actuación de las cuatro programadas, el día 8 de septiembre, el público de la Ópera Metropolitana de Seúl celebró enfervorecidamente la última aria del tenor, ‘E lucevan le stelle’, del tercer acto, hasta conseguir que el surcoreano accediera a bisarla. Lo que el público no imaginaba es que dicho gesto por parte de su compatriota provocaría que, cuando sonaban los compases finales del bis, la diva rumana irrumpiera furiosamente en el escenario, agitando las manos y señalando la hora: “Esto no es un recital. Es una representación. Respétame!» -le espetó a un ojiplático Alfred Kim. Angela Gheorghiu Ópera Seúl Corea
El resto de la velada transcurrió sin problemas pero, en los saludos finales, en los que la Gheorghiu se hizo esperar durante unos minutos, los abucheos se desataron sobre ella cuando finalmente compareció en el escenario del brazo de Scarpia. Según informan diarios locales como el Korea JoongAng Daily o el Korea Herald, algunos espectadores incluso llegaron a gritarle “¡Vete a casa!”. La cantante optó entonces por darse media vuelta y marcharse sin saludar al público. La Ópera Metropolitana de Seúl y el Centro Sejong para las Artes Escénicas reaccionaron al cabo de unas horas exigiendo una disculpa oficial de la soprano. También pidieron disculpas a los espectadores. Una experiencia similar vivió el público vienés en 2016 cuando Angela Gheorghiu reaccionó de forma parecida ante el bis de Jonas Kaufmann en esa misma aria, haciéndose esperar durante varios minutos hasta que salió para interpretar el dúo con el que prosigue la ópera de Puccini. Esta claro que el ‘E lucevan le stelle’ no es el aria preferida de la diva rumana.
Redacción OW Angela Gheorghiu Ópera Seúl Corea