Entrevista a Emilio López: “yo hago teatro, no documentales de National Geographic”

El director de escena y artista visual Emilio López estrena mañana, 22 de septiembre de 2022, una nueva propuesta escénica de la ópera Norma en la Temporada Lírica de A Coruña. Ayer ha detenido unos minutos su frenética actividad para atender esta entrevista, realizada por Federico Figueroa, de Opera World. Entrevista Emilio López

Emilio López, gracias por dedicarme unos minutos para esta entrevista en estos días en que estás muy ocupado. Regresas a La Coruña como director de escena,  esta vez de una ópera, Norma de Bellini. ¿Qué quieres transmitirle al público coruñés con tu propuesta escénica?

El respeto a la música y al libreto, y lo que más me gustaría es que el público salga del teatro identificando al personaje de Norma no con una persona desequilibrada sino como una mujer contrariada que termina sucumbiendo a su sentido del deber y a sus propias emociones. Sin duda hay un componente también de fanatismo religioso pero en mi propuesta no es el caso, sigo manteniendo de trasfondo las luchas entre galos y romanos. En esta Norma me encargo, además de la dirección de escena, también del diseño de la escenografía, la iluminación y de la videocreación. Para crear las imágenes he utilizado un programa de inteligencia artificial al que se le alimenta con parte del texto de la ópera para generar ambientes e imágenes. Te lo comento porque es un aspecto innovador que utilizo por primera vez en una propuesta escénica. Entrevista Emilio López

Has hablado de respeto a la música y, según sé, tú tienes una formación como músico, concretamente en flauta travesera y canto, si no me equivoco.  ¿Tú primero vas a la música y luego al texto, o cómo te enfrentas a una nueva producción?

Efectivamente, lo primero que hago es ir a la música. Intento ver cómo está escrita. Por ejemplo, en Norma hay muchos recitativos acompañados y la música refleja los cambios emocionales de la protagonista… Pero bueno, también tengo que decir que Norma es una obra que conozco bien porque la he trabajado varias veces con otros directores de escena y siempre me ha fascinado. Te tienes que dar cuenta de que el coro es un personaje más y de las relaciones que la sacerdotisa mantiene con los demás personajes.  En definitiva, voy tanto a la música como al texto a fin de profundizar en cada personaje, y a partir de ahí doy forma a mi propia interpretación. Siempre hay diferentes interpretaciones, según el punto de vista que se adopte. 

¿Cómo se consigue el equilibrio entre ese “ser respetuoso con la música y el texto” y hacer propuestas novedosas? He leído algunas declaraciones tuyas en las que animabas a los músicos de hoy a hacer música nueva con textos actuales para no tener que andar “retocando” y evitar, por ejemplo, que una obra de Mozart termine siendo un alegato feminista, por poner un ejemplo, cuando en su época la realidad social y política no tenía nada de eso.

Realmente creo que el futuro de la ópera está en los nuevos compositores y en los textos, las nuevas dramaturgias, que están por crear. Esto no significa que haya que dejar de lado los textos de siglos pasados. Pero es que la gente necesita sentirse identificada con textos de ahora, y con la música de compositores vivos. Aunque parezca una obviedad lo que voy a decir, ya no será igual una composición prepandemia que una composición pospandemia. Esta vivencia nos ha marcado demasiado, e igual que sabemos que cada guerra mundial cambió la manera de hacer música, nuestras circunstancias presentes también tienen que verse reflejadas. El futuro de la lírica pasa por ahí. Y repito: esto no está reñido con seguir rescatando obras del pasado. Pero la verdad a mí en ningún momento me vino la necesidad de descontextualizar Norma. No por una voluntad de ser ortodoxo, al fin y al cabo, yo hago teatro, no documentales de National Geographic.

También he leído otras declaraciones tuyas en las que decías: “yo soy de la forma antigua de llegar a ser director de escena, en la que el aprendiz aprende del maestro”. Sabiendo también que has hecho tanto ópera cómo zarzuela, ¿qué tipo de repertorio y de época musical va más contigo?

Estoy intentando encontrar algo para dirigir dentro del repertorio actual, algo que tenga que ver con temas actuales, eutanasia, bullying, ecología, la pandemia…, pero dicho esto, también tengo que reconocer que soy mucho de finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Puccini, Leoncavallo… su manera tan cinematográfica de hacer… y, claro, entre mis preferidos también está Wagner. Si tuviera que elegir un compositor, por corazón, Wagner y por practicidad Puccini (risas).

¿Cómo es el sello “Emilio López”, esa marca que el público puede identificar como tuya?

Lo que me preguntas se puede contestar desde el punto de vista del público y de los cantantes. Trabajando con estos, uso mucho la música para construir la escena; la música da los movimientos, da las reacciones emocionales, los cambios de iluminación… Miro muchísimo los motivos musicales. Respecto a lo que puede percibir el público, realmente en cada obra que estoy dirigiendo hago una propuesta distinta, pues procuro adaptarme a las nuevas circunstancias. Cuando hice aquí en A Coruña La verbena de la Paloma, que fue bastante comentada en los foros de Internet por apartarse de “la tradición”, realmente me habría gustado invitar a esas personas críticas a conocer las circunstancias en las que estábamos haciendo nuestro trabajo: en plena pandemia, con unas restricciones durísimas -por ejemplo, nadie se podía tocar-, mínimo presupuesto, todo se hizo reciclando material de obras anteriores-… Intenté hacer algo con el máximo respeto pero milagros, ¡a Lourdes!. En este caso me tuve que limitar a que el público viniera al teatro a pasárselo bien, a olvidarse por un rato de la que estaba cayendo. En cambio, cuando hice Madama Butterfly, tuve más manga ancha y me pude dejar llevar más por mis ideas artísticas. Y cuando redescubrimos La malquerida fue una maravilla, porque se trataba de una obra prácticamente desconocida y sobre la que pude trabajar desde el principio sin ningún tipo de influencias externas. Por lo tanto, el sello Emilio López es esa capacidad de adaptarme a las circunstancias de lo que me va viniendo en cada momento. Hoy en día vivimos en la inmediatez, en las prisas, en la incertidumbre y hay que sobrevivir. Entrevista Emilio López

Y ¿nos puedes hablar un poco sobre tu agenda para el próximo año?

En la Ópera de Tirana (Albania) se iba a hacer este año un Requiem de Verdi escenificado, y a modo de homenaje por las víctimas de la pandemia, pero al final por circunstancias económicas se ha pospuesto para el 2023. Y estoy deseando que me den permiso para anunciar unas colaboraciones con la Ópera de Oviedo.

Se conoce poco de la vida privada de los directores de escena. ¿Cómo es Emilio López fuera de una producción?

Nuestra vida es dura. Te pasas muchos meses del año solo, viajando, para nosotros no existe eso de la conciliación familiar. Obviamente, estar inmerso en una producción es gratificante; significa trabajar en aquello que más te gusta, pero para una persona como yo, que le gusta estar con su familia y sus amigos, a veces puede resultar un poco duro. Estar rodeado de gente no siempre te hace sentirte acompañado. Por lo tanto, en mi tiempo libre, procuro compensar y llevar una vida menos solitaria. 

Vuelves al Teatro Colón de A Coruña dos años después de tu Verbena de la Paloma, que ya nos has dicho que tuvisteis que sacar adelante en unas condiciones muy particulares. ¿Qué te gustaría decirle al público coruñés para invitarles a disfrutar de Norma?

Tengo la gran suerte de que estoy trabajando con José Miguel Pérez-Sierra, con quien tengo una relación estupenda y una conexión muy especial que se puede ver en los ensayos. Hemos sumado nuestras ideas y nuestras actitudes y creemos que la gente que venga a esta Norma se va a encontrar una propuesta visualmente atractiva que les va a emocionar y que van a salir de aquí con la sensación de haber disfrutado de la obra en todos sus aspectos, tanto en lo musical como en lo escénico y visual. Amigos de la Ópera de A Coruña hacen un verdadero esfuerzo por llevar adelante su temporada lírica con un presupuesto limitado pero siempre aspirando a la excelencia y en ello nos hemos dejado la piel. 

Emilio, te agradezco mucho que hayas compartido conmigo estos minutos y te dejo ya que vuelvas a tu trabajo en Norma que estrenáis dentro de nada, ¿no?

Sí, este jueves 22 de septiembre a las 20 hrs.

Pues de nuevo muchas gracias y muchos éxitos.

Gracias a vosotros y saludos a los lectores de Opera World