Entrevista al bajo-barítono Erwin Schrott

Marisa de Prada y Ana Nasarre entrevistaron para OPERA WORLD al barítono Erwin Schrott tras sus interpretaciones del papel de Banco de la ópera Macbeth de Verdi en el Gran Teatro del Liceu de Barcelona, funciones que finalizaron el 3 de marzo. Entrevista bajo-barítono Erwin Schrott

Erwin Schrott: “La ópera es un arte colaborativo”

El bajo-barítono Erwin Schrott / Foto: T. Mardo
El bajo-barítono Erwin Schrott / Foto: T. Mardo

El bajo-barítono uruguayo Erwin Schrott inició su carrera profesional en Montevideo y después en Santiago de Chile y el Teatro Colón de Buenos Aires. Consiguió proyección internacional con su triunfo en el concurso Operalia en 1998. Schrott ha interpretado numerosos personajes verdianos, como Pagano de I lombardi alla prima crociata, Banco de Macbeth o Procida de Les vêpres siciliennes y es universalmente considerado como uno de los mejores exponentes en personajes como Don Giovanni, Leporello y Figaro de las óperas de Mozart. Aclamado a nivel internacional en los teatros operísticos más prestigiosos del mundo, como el Teatro alla Scala de Milán, el Metropolitan Opera House, la Bayerische Staatsoper, la Ópera Estatal de Viena, el Teatro Colón de Buenos Aires y muchos otros. Además de su trabajo como cantante de ópera, Erwin Schrott dedica anualmente su tiempo y trabajo a diversas organizaciones benéficas que ayudan y apoyan a niños necesitados.

¿Cuáles cree usted que son las características principales del personaje de Banco de la ópera Macbeth de Verdi?

Banco es un personaje significativo para la trama y es un claro ejemplo de la figura trágica, esencial en la tragedia clásica. Él es amigo, consejero y protector del rey Duncan y de Escocia y, a través de sus acciones, me da la idea de un personaje leal, honorable, determinado, pero también escéptico y profético. Personalmente enfoco el personaje en esa dirección intentando siempre expresar la lealtad y el honor que siente por su país y su rey, evidenciándolo con mi actitud y en mi lenguaje corporal en la escena. Banco daría su vida para proteger a su rey y mantiene una actitud crítica y escéptica hacia los eventos que tienen lugar a su alrededor y esto se manifiesta en su continua sospecha hacia Macbeth. Lo percibe a Macbeth como una amenaza para la estabilidad y la paz de Escocia. Este personaje luchó por una causa en la que creyó firmemente y representa la idea, en mi humilde opinión y sin ninguna tendencia política, de que en algunas ocasiones la lucha por aquello que se cree justo puede tener consecuencias trágicas, y que la corrupción y la traición pueden surgir incluso en las mejores intenciones.

¿Considera que Banco es, también, otra representación de la dicotomía «lealtad y traición» que Verdi expone durante toda la tragedia?

Banco desconfía de Macbeth y su régimen corrupto. A pesar de que inicialmente parece que Macbeth está luchando por la justicia y la lealtad al rey legítimo, al final vemos como Macbeth lo traiciona y asesina por su desmedida y desquiciada ambición por el poder. La dicotomía entre lealtad y traición es un tema central en Macbeth, y Verdi lo explora a través de sus diferentes personajes y situaciones. Banco es solo una de las muchas víctimas que serán atrapados en esta lucha, y su destino trágico es una prueba de lo difícil que puede ser tomar decisiones morales claras en momentos de conflicto y crisis.

El director de escena es una figura muy importante en una ópera, ¿pero, no cree que ahora el poder que tienen es excesivo? Si es una labor de equipo ¿por qué se habla tanto o más de los directores que del resto del elenco en según qué producciones?

Es importante tener en cuenta y siempre recordar que la ópera es una arte colaborativo en la que cada miembro del equipo creativo tiene una función importante que desempeñar. Cantantes, orquesta, coro, director musical, escenógrafo, vestuarista, dramaturgos, bailarines, actores, equipos técnico y administrativo, y todos y cada uno de los profesionales involucrados deben trabajar en estrecha colaboración para asegurar que la producción sea coherente, efectiva e inspiradora desde todo punto de vista para que sea siempre el público, el que, al salir del teatro, esté satisfecho y se vaya a casa pensando ya en la próxima aventura operística. Entrevista bajo-barítono Erwin Schrott

Usted ha dicho “Fue el teatro el que me eligió a mí, no al revés”, ¿cómo ocurrió eso?

Desde pequeño tuve mucho interés por la lectura, la música y el teatro. Mis padres, viendo esa curiosidad en mí, se pusieron en contacto con maestros de música, profesores de canto y ya a muy temprana edad comencé a tomar clases de piano y solfeo. A los 7 años, tuve mi primer contacto con el mundo de la ópera en coros de niños y ese fue el momento mágico. Me encontré transportado a un mundo de fantasía donde me convertía en diferentes personajes rodeado de adultos que también jugaban el mismo juego. El juego es una gran obra de teatro con música, bailarines, una gran orquesta y todos los personajes creen en sus roles como si no cupiese la menor duda de que se encontrasen en una batalla, en una arena con un toro imaginario, en una celebración callejera durante una noche bohemia en París, comprando un elixir que todo lo cura y todos sobre el escenario parecen creerle al charlatán. En algunas ocasiones, mi mirada se escapaba hacia el público y veía rostros felices, gente riendo, damas con pañuelos secándose lágrimas y familias regocijándose ante la llegada del barbero de Rossini, Esa fue y aún sigue siendo la misma magia que cada día me transporta en la vida. Con la creatividad y determinación renovadas cada día, persigo un sueño del cual no me despierto nunca. El sueño de que soy cantante de ópera, actor. El sueño es que de alguna manera algo o alguien iluminó mi camino regalándome la curiosidad por el teatro y desde el primer día supe que había encontrado mi verdadera pasión en la vida. Entrevista bajo-barítono Erwin Schrott

Erwin Schrott / Foto: Cortesía del artista
Erwin Schrott / Foto: Cortesía del artista

Es cierto que usted es un gran cantante y, al mismo tiempo, un buen actor y forma parte de una nueva generación de artistas de ópera que busca formas de expresión que van mucho más allá de la voz y curiosamente Verdi ya exigió eso mismo de sus cantantes. ¿cómo se consigue esto? ¿Cree que se pierden grandes voces si no se posee una buena interpretación teatral?

Muchas gracias por sus gentiles palabras relacionadas a mi profesión. He trabajado y continuo trabajando arduamente para desarrollar tanto mis habilidades vocales como mis habilidades dramáticas como actor. Como cantante de ópera, es importante recordar que no sólo estamos contando una historia a través de nuestra voz, sino también a través de nuestro cuerpo y actuación. Para mí, la clave para lograr esto ha sido la práctica y el estudio constante de cada uno de los personajes que he tenido el honor de interpretar.

Verdi tenía razón al exigir que los cantantes de ópera fueran capaces de ofrecer más que su voz. La ópera es una forma que combina todas las artes, y es esencial que los cantantes sean capaces de transmitir la emoción y el mensaje de la obra no sólo a través de su voz, sino también a través de su actuación. Personalmente, creo que una buena interpretación teatral es esencial y si el/la cantante no puede conectar con el personaje y la trama, es posible que se pierdan elementos importantes de la obra y sufra la calidad de la presentación. En cuanto a si se pierden grandes voces si no se posee una buena interpretación teatral, creo que es posible que se pierdan algunos talentos excepcionales si se enfocan únicamente en su voz y descuidan su actuación. Sin embargo, creo que es importante encontrar un equilibrio entre ambas habilidades y trabajar para desarrollar tanto la voz como la actuación para crear una presentación completa y emocionante.

Usted ha cantado los roles de Leporello y de Don Giovanni en los teatros más importantes del mundo. ¿Existen diferencias en sus interpretaciones según los distintos públicos?

¡Oh, sí! He cantado el papel de Leporello y Don Giovanni tantas veces que debería llevar un catálogo como el de Leporello para recordar cuantas veces los he interpretado (risas). Pero déjame decirte, ¡no hay nada más emocionante que sentir la energía única de cada público! Cada público responde de manera diferente a cada obra y a la interpretación de los artistas. Siempre trato de adaptar mi actuación a lo que requieren e indican el director de escena y el director musical. Esto significa que puedo ajustar mi enfoque según el estilo de interpretación que sea requerido. Por ejemplo, para algunos directores puede ser más importante resaltar el aspecto cómico de Leporello, mientras que otros directores prefieren una interpretación más dramática y tienen un enfoque muy personal sobre el carácter.  Pero, en realidad, independientemente de donde me encuentre, siempre doy lo mejor de mí para que el público tenga una experiencia inolvidable y hacer que cada actuación sea divertida y emocionante para todos. Creo, de igual forma, que es también importante mantener la integridad artística y respetar la obra y el personaje que estoy interpretando, pero siempre estoy dispuesto a adaptar mi enfoque para formar una parte orgánica más de la producción en la cual estoy participando y así conectar mejor con la audiencia y ofrecer una experiencia única y significativa para todos.

Háblenos, por favor, de algunos de sus nuevos programas como “Rojotango”, en el que hace su apasionado homenaje a la música de su natal Sudamérica, música que lo acompaña desde su primera infancia, y de “Tango Diablo” y “Cuba amiga”.

La música moldeó mi vida en todos los sentidos y cada día de mi vida tiene su propia banda sonora. Cada vez que elijo uno de mis vinilos, me preparo para viajar en el tiempo y experimentar sensaciones y emociones que sentí el día en que escuché por primera vez el álbum de ese artista. Mi primer recuerdo musical es con Piazzola y Mozart ex aequo. El año en que actué en la mágica Le nozze di Figaro de Mozart cuando era niño, la música de Astor Piazzolla sonaba en mi casa con la misma frecuencia y respeto. Me identifiqué mucho con la canción LIBERTANGO, ya que ese acrónimo es la combinación de dos hermosas palabras: LIBERTAD y TANGO. Así es como me gusta pensar en la música, como un pasaporte que nos libera y nos da la posibilidad de geolocalizarnos en cualquier lugar de nuestro propio universo o de situarnos en el de otra persona. Es con esa misma LIBERTAD que me gusta pensar en la ópera y es con esa misma libertad que recientemente creé mi nuevo espectáculo llamado «TANGO DIABLO», en el que invito al público a sumergirse conmigo en este profundo océano azul de música mientras escuchamos las melodías más hermosas dedicadas a MEFISTOFELES. Entrevista bajo-barítono Erwin Schrott

Erwin Schrott interpretando a Mefistófeles ("Faust" de Gounod) en la Royal Opera House de Londres (2019) / Foto: Tristram Kenton
Erwin Schrott interpretando a Mefistófeles («Faust» de Gounod) en la Royal Opera House de Londres (2019) / Foto: Tristram Kenton

¿Nos cuenta por favor un recuerdo musical personal?

Un recuerdo musical impresionante que aún resuena en mis oídos es la primera vez que escuché a la Wiener Philharmoniker dirigida por Kleiber tocando la cuarta sinfonía de Brahms. Fue en mi casa, y con mis mejores amigos solíamos hacer noches enteras compitiendo para ver quién sería el primero en reconocer a los directores, compositores o cantantes de las grabaciones mientras jugábamos ajedrez los martes y jueves. La cuarta sinfonía de Brahms comenzó a sonar en la radio, y mi momento «Bobby Fischer» tardó casi toda la sinfonía en ocurrir. No podía concentrarme en el juego porque la música estaba apoderándose de todos mis sentidos y no podía dejar de pensar en las muchas coincidencias musicales que tenía la Cuarta de Brahms con una canción de un grupo de rock llamado «YES». Uno de los muchos ejemplos que demuestran que la música clásica y la ópera son las musas de muchos otros géneros de música. Por cierto, esa noche aprendí la «defensa siciliana», y cada vez que juego ajedrez, la música viene a mi mente tan rápido como el «mate del loco». Entrevista bajo-barítono Erwin Schrott

¿Cuáles son sus proyectos futuros?

Pues, soy un tipo muy afortunado y agradezco cada mañana que despierto y me doy cuenta de que aún sigo soñando mi sueño. Planes, muchísimos. Debutar Don Carlo, varias versiones de Los Cuentos de Hoffmann (una en la Ópera de Hamburgo), un Nabuco, Simon Boccanegra y otros bellísimos títulos. Seguir creando proyectos musicales, continuar dando a las nuevas generaciones mi experiencia para que puedan tener mejores posibilidades con sus carreras, continuar con mis contribuciones a fundaciones sin fines de lucro con las cuales llevo años colaborando para que con mi granito de arena quizás poder iluminar algunos caminos de seres humanos que necesitan ayuda. Y, sobre todo, pasar todo el tiempo que puedo con mi familia. Entrevista bajo-barítono Erwin Schrott

En nombre de OPERA WORLD, le agradecemos su tiempo y sus interesantes reflexiones.