Entrevista al director de orquesta Julio García Vico, que esta tarde dirige la Orquesta de RTVE en Madrid

Julio García Vico: «Lo ideal, en mi carrera, sería un equilibrio entre la dirección de repertorio lírico y sinfónico» Entrevista director Julio García

Federico Figueroa ha entrevistado, el 1 de febrero, al joven director de orquesta Julio García Vico (Cádiz, 1993), ganador de la 16 edición del Concurso de Dirección Donatella Flick (2021), asociado con la London Symphony, se pone al frente hoy, 3 de febrero, de la Orquesta Sinfónica y Coro de RTVE en el Teatro Monumental de Madrid.

No es el primer galardón que recibe este licenciado en Filosofía por la UNED, pues ya se hizo con  el “Premio Alemán de Dirección” (2019), “Premio del Público de la Oscar und Vera Ritter-Stiftung” y el “Premio de la Ópera de Bonn” (2019). Ha dirigido la Beethoven Orchestra Bonn, Gürzenich Orchestre Köln, Münchener Symphoniker, Oper Köln , WDR-Sinfonieorchester. Entrevista director Julio García Vico

Julio García Vico, director de orquesta
Julio García Vico, director de orquesta

Supongo que esta pregunta te la han formulado muchas veces ¿Cómo descubres tu inclinación por la música? 

Sí, me lo han preguntado en casi todas las entrevistas. Mis padres no son músicos, ni en mi familia había una vinculación profesional a la música. Después de mí ya han aparecido más músicos en la familia: mi hermano y algunos de mis primos. En mi familia fui yo fui, el primero que fue al conservatorio. Mi padre es ingeniero y mi madre profesora. Siendo niño no escuchábamos música clásica y ellos me llevaban a espectáculos musicales para niños. En los centros comerciales íbamos a la sección de discos y yo me aburría en la sección infantil o de pop y me iba a la de música clásica. Me quedaba horas escuchando música de Chaikovski y semejantes en, por ejemplo, El Corte Inglés. Y me inscribieron a clases de música, pero yo tenía muchos intereses, por ejemplo los idiomas y la escritura. Muchos pensaban que yo iba a ser escritor. Soy de Cádiz y allí, hace 20 años, no había una gran oferta musical de este estilo. Me interesé por el teatro, quería ser director de teatro o de cine, y empecé a componer música para el teatro, con piano. Y fui a parar al teatro musical, siempre buscando la vía hacia la llamada música clásica. Llegó el momento en que me dí cuenta que lo que más me atraía del teatro era la música. El teatro era como una excusa para ir hacia la música.

¿Y fue el piano lo que te llevó a la dirección de orquesta?

Sí, la dirección estuvo siempre ahí, desde que era un niño. Pero el problema de la dirección es que si no vienes de una familia de músicos, si no existen contactos, puede ser absurdo porque no tienes acceso a ese mundo. Se necesitan, como arranque, una serie de elementos que yo no tenía. Mis padres me dijeron que por ahí no y mis profesores me decían “tú eres un buen pianista, no vayas a hacer lo que hacen los malos pianistas, que se hacen directores de orquesta”, que es la fama, errónea, que se ha creado con el tiempo. Y yo creo lo contrario, para ser un buen director tienes que ser un buen músico y manejar un instrumento. Pero yo me “escapaba” y asistía de clases de dirección. En mi futuro, yo no me veía como un pianista. Me despertaba y tocaba el piano ocho o diez horas, participé en concursos, gané premios pero no me veía como instrumentista. No sabía cuándo daría el paso a la dirección pero estaba seguro que lo daría. Entrevista director Julio García Vico

¿Y cuándo diste ese paso a la dirección?

En Frankfurt del Meno, estaba en el Ensemble Modern como pianista, estamos hablando del año 2015 aproximadamente. Y eso fue el detonante para lo que ha venido después. Era ver al director y saber que yo quería hacer ese trabajo. Al hablar con los directores de orquesta que teníamos en el Ensemble Modern me aconsejaron que tenía que ir a Dusseldorf para estudiar dirección.Y tuve como una doble vida, viajando por las noches en autobús entre Frankfurt y Dusseldorf para asistir a clases de dirección con Rüdiger Bohm. El primer año no se lo dije a mis padres. Porque yo pensaba que en un período así estaría listo y claro, enseguida me di cuenta de la enorme dificultad que había en eso. Riccardo Muti dice que es el trabajo más difícil del mundo y yo le doy toda la razón. 

Julio García Vico, director de orquesta
Julio García Vico, director de orquesta

¿Y cómo llegas a ponerte al frente de una orquesta?

Empecé a buscar orquesta y se dió la casualidad que la Orquesta de la Embajada de Japón buscaba a un director en Alemania que hablara japonés. Y estuve al frente de ellos 3 años, lo que me permitió desarrollarme con cierta rapidez. Yo iba tarde en este mundo, porque empecé a dirigir muy mayor, con 25 años. 

¡Perdón! ¿Cómo? 

(Risas) El Dirigenten Forum (DF) es el espacio para jóvenes directores que deseen tener la opción de convertirse en un director con cierto peso específico en Europa. El límite de edad para entrar en el DF es de 27 años y yo empecé a estudiar el grado con 25 años. Imagínate que quieres entrar al foro más importante de Europa en dos años. Muchos me dijeron que era imposible, que era muy mayor. Con 26 años me aceptaron para las pruebas al DF, que eso ya es un gran logro. Con 27 años volví a intentarlo y me aceptaron. Fui siempre con el tiempo justo, por la edad, a los concursos. 

¿También en el llamado “Oscar de la dirección de Orquesta», el Concurso Donatella Flick?  

Sí, el Donatella Flick lo gané en mi última oportunidad por edad. Era la edición 16 del concurso y  al año siguiente no habría podido presentarme. Se piensa que la dirección de orquesta una carrera de mayores, que estás 15 años en una orquesta como instrumentista y llega un momento en el que te pasas a la dirección. Pero eso es mentira, la realidad es que los directores actuales empiezan a estudiar con 12 ó 13 años, con 18 años como muy tarde. Con 25 años olvídate de ese sueño. Esto era, objetivamente, lo que muchos pensaban sobre mi decisión de ser director de orquesta. 

Este no era el primer premio internacional que te ganabas como director de orquesta pero tras el Donatella Flick de 2021, parece que España abrió los ojos y te “descubrimos”. El año 2022 ha sido el de un buen paseo como debutante al frente de varias orquestas. ¿Cómo ha ido este periplo?

En orden puedo decirte que han sido, en orden cronológico, la Orquesta Sinfónica de Navarra, la Orquesta Sinfónica de Castilla y León (OSCyL) , la de Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA), la Orquesta Sinfónica Ciudad de Granada y la Orquesta Nacional de España (ONE). Entrevista director Julio García Vico

Y ahora inicias el año 2023 debutando con la Orquesta de RTVE.

Bueno, la semana pasada estuve dirigiendo a la London Symphony, el 22 de enero, y este es mi primer concierto en España. 

¿Tú eliges el programa que ofrecerás con la ORTVE?

No, yo hice una propuesta de obras y de ahí se toma la decisión hasta formar el programa. Pero por asuntos organizativos hubo algunos cambios y vamos a ofrecer un programa que tiene la Sinfonía No. 9 de Dvořák (Sinfonía del Nuevo Mundo) y el Concierto para Clarinete No. 1 de Carl von Webern. Ambos son obras nuevas para mí y el trabajo está siendo fenomenal. Con la música de Dvořák tengo una relación muy emotiva pues con una obra de él gané el Donatella Flick. Y con Webern, al ser música de un alemán y habiendo yo hecho mi formación en ese país, me sienta muy bien. Y al ser una obra nueva es un reto y a mí me gustan los retos. Por mi edad y mi aún corta carrera, solo una vez he repetido una obra, El pájaro de fuego de Stravinski, que primero la hice con la OSCyL y después con la Orquesta del Mozarteum. Y en esa segunda visita a esa obra fui directo al grano, sabía dónde podíamos tener problemas y todo fue mucho más rodado, aunque eché de menos esa, digamos, chispa. 

Fuiste director musical del Opera Studio Niederrhein  del Teatro de Krefeld Mönchengladbach (Alemania). ¿Te inclinas hacia la lírica o lo sinfónico?

Lo ideal sería un equilibrio entre ambas, para mí un 60% lírico y un 40% sinfónico. Me encanta la ópera pero es cierto que hacer solo eso puede ser fatigoso y quizá un tanto aburrido si solo estás en los mismos títulos. Un proyecto de una ópera suelen ser largos, de seis semanas y un sinfónico es de cuatro o cinco días, es mucho más fresco.

Julio García Vico, director de orquesta
Julio García Vico, director de orquesta

¿Y tus proyectos en este primer semestre? 

Estoy haciendo muchas asistencias a grandes directores. Acabo de estar con Gianandrea Noseda, tengo dos proyectos con Simon Rattle, uno con François-Xavier Roth y otro con Noseda, a finales de marzo. Voy dirigir en Seúl una orquesta de cámara top five a nivel mundial.

¿Cómo ve la educación musical, comparativamente, de España con otros países como Alemania o Reino Unido?

Es un tema muy complejo. Debo decirte que la mitad de mi vida la he pasado en Alemania y la parte básica, la red de conservatorios que existe aquí en España, es superior a la que puedes encontrar en Reino Unido o Alemania. Y esto lo dicen los músicos de estos países. El problema está en la parte final, cuando acabas los estudios. Y eso es una cuestión política y social. Si haces estudios superiores aquí, sabes que el mercado laboral es muy pequeño, que el repertorio está constreñido y las salas semivacías. En Londres yo veo que el público tiene interés en un repertorio nuevo, sin dejar de lado lo de siempre y por la cultura en general. En Alemania todos los niños tienen una educación musical básica de buen nivel. Es parte de la sociedad y se espera que los jóvenes toquen, más o menos, un instrumento. Se valora eso y sirve para subir en la escalera de la vida. Yo fui titular de la orquesta de la universidad de Aquisgrán, enfocada a tecnología. La universidad tiene 3 orquestas y los miembros son médicos o ingenieros o estudiantes que no están enfocados solamente a la música. Y ellos saben, y así es valorado, que al estar en una orquesta desarrollarán habilidades para trabajar en equipo, a acompañar al grupo o a destacar cuando es necesario. Y eso, a la hora de participar en el diseño de un coche por ejemplo, se notará en la creatividad de esa persona. Aquí, en España, se ve la música como un entretenimiento, no se entiende muy bien los aspectos prácticos que también conlleva. La diferencia también se hace patente en quiénes son los profesores en los conservatorios. Allá los concertistas internacionales son y quieren ser profesores aquí hay problemas para entrar en esa burocracia que parece interminable y hace incompatible que un concertista tenga una carrera de prestigio y a la vez esté como profesor y referente de unos alumnos que intentarán ser como esa persona teniendo los consejos de primera mano. Aquí todo eso de títulos para esto, aquello y hasta para dar clases, y yo tengo más de doce títulos académicos, ahuyentan a los que sí están haciendo una carrera. En España nos hace falta ese perfil de profesor: el que está ahí por sus conocimientos y carrera profesional, no solo por sus títulos.

En nombre de Opera World te agradezco que hayas hecho un espacio en tu ajustada agenda y te deseo un enorme éxito en tu debut con la Orquesta de RTVE. Entrevista director Julio García Vico