Entrevista con Pablo Maritano por el Cosí mozartiano

Così fan tutte, lejos de los sentimentalismos

Buenos Aires Lírica comienza su 10ª temporada con la Cosí fan tutte de Mozart

Por Jorge Aráoz Badí  | Para LA NACION

Esta noche, Buenos Aires Lírica inicia su décima temporada en el Avenida, que en su programación anual incluirá cuatro obras esenciales del repertorio operístico. El concentrado plan se extenderá de aquí a octubre con nuevas y propias puestas en escena de Così fan tutte , de Mozart, durante marzo; Lucrezia Borgia , de Donizetti, a partir del 17 de mayo; Nabucco , de Verdi, desde el 2 de agosto, y Jenufa , de Janácek, que subirá el 18 de octubre.

Salvo dos directores y un regisseur extranjeros, los elencos estarán compuestos por equipos de artistas y técnicos argentinos entre los que figuran algunos compatriotas en posiciones destacadas con residencia fuera del país.

En el despliegue del programa anual, es evidente un deslizamiento histórico intencionado desde el belcantista Donizetti que precederá al gran teatro verdiano y al noble realismo de Janácek. Pero es Mozart el que inaugura esta secuencia, con su Così fan tutte . Integrante junto a Las bodas de Fígaro y Don Giovanni de la Trilogía Da Ponte, hay casi general anuencia de los especialistas en que se trata de la comedia más perfecta de Mozart y del mejor texto del libretista.

Por cierto, al tratarse de tres obras tan espléndidas, esto hace recelar de las comparaciones, pero no se descarta el hecho de que Così… , tal vez sea una de las más difíciles de interpretar, por una cierta ambigüedad (mozartiana) de su significado y propósitos, algo que explica la enorme cantidad de enfoques distintos con que se la expone en escenarios del mundo.

Elegir un enfoque

Para aproximarse a esta versión local, LA NACION entrevistó a Pablo Maritano, director de la puesta, joven director argentino que cuenta en su haber con un prontuario artístico especialmente prestigioso. Además, se lo conoce como responsable de una buena cantidad de soluciones escénicas cargadas de atractiva originalidad, y de algunos enfoques que se calificaron como especialmente esclarecidos.

A poco de comenzar la entrevista, el aire intelectual de Maritano queda desmentido por la absoluta claridad con que expone y explica sus ideas. Para él, Così… es una obra abstracta, porque permite todas las interpretaciones posibles según las miradas del espectador y del intérprete. «Puede entenderse como una fábula moral o inmoral; como un canto al amor natural, una sátira a la teatralidad del matrimonio, una fábula sádica, un drama giocoso , una pequeña comedia de disfraces a la usanza de la época de Marivaux, una ópera cómica, una ópera dramática. Y la lista puede seguir», dice.

-¿Y usted cuál eligió?

-Opté por la conciliación. En esta multiplicidad de enfoques está Così… Porque la obra tiene elementos cómicos como el personaje de Despina, la mucama. Y el montaje de Alfonso no es cínico sino irónico, pero no intenta destruir la idea del amor, sino dar a entender que lo ideal no existe y que, en todos los casos, es necesario comprender y aceptar.

-Parecería que para usted el viejo influyente Don Alfonso es el personaje clave.

-Sí, en cierta medida. La puesta está especialmente centrada en él, que es mitad Marqués de Sade y mitad kantiano. Es un filósofo noble y entiende que la burguesía estaba copiando las maneras de la aristocracia, ya en plena decadencia y desaparición. Don Alfonso sabe que hay una clara cuestión sexual en esas dos parejas. La obra está plagada de alusiones sexuales clarísimas. Las conversaciones entre Alfonso y Despina son procaces. Mozart-Da Ponte no eluden nada. En ese sentido, me parece que Così… es una de las obras más ricas y maduras de Mozart, con los personajes más acabadamente trazados. La obra habla de cuan paródicos son nuestros sentimientos. Cuanto es lo que sentimos y cuanto es lo que queremos sentir.

-¿Finalmente, cuál es su visión escénica de Così.. ?

Bodas… es la subversión del súbdito contra el soberano; Don Giovanni es la subversión contra Dios. Y el tema de Così… es el matrimonio. Sin sentimentalismos.

-¿Sin sentimentalismos? ¿De modo que para usted Così… no tiene que ver con una comedia de tipo sentimental?

-Absolutamente nada.