ESCÁNDALO.
CONCURSO INTERNACIONAL DE ZARZUELA ANA Mª IRIARTE.
Se ha celebrado en el teatro de la Escuela Superior de Canto de Madrid, desde el 29 pasado hasta el pasado miércoles la cuarta edición de este concurso.
El jurado estaba formado por D. Enrique García Asensio, Dña. Rosa Kraus, D. José García Quijada y quien esto firma, D. Francisco García-Rosado bajo la presidenta de Dña. Ana Mª Iriarte, organizadora del concurso y Presidenta de la Fundación que lleva su nombre y que aporta los premios. Todo discurrió en sus dos primera sesiones de deliberación, Inicio y Semifinal, según las normas democráticas que rigen en todo concurso. Pero en la tercera y última, donde había que decidir los ganadores del Concurso, la Sra. Iriarte comenzó manifestando que ella ya había decidido quienes eran los ganadores y por qué orden.
De nada valieron las reflexiones que se le hicieron: que esto era un Concurso, y que su actitud era más propia de unas becas, que éramos un jurado y teníamos que votar, etc. Más o menos vino a afirmar que era ella quién ponía el dinero, más sabía de zarzuela, lírica, técnica vocal, etc.
Ante esta actitud inamovible y autoritaria se terminó la reunión con gran enfado de tres de los cinco miembros del jurado, preguntándonos que para qué se nos había llamado, además de no cobrar nada y dedicando mas de una semana al concurso, si finalmente la decisión la tomaba la Sra. Iriarte.
Su actitud avalada por Don José García Quijada y por D. Alejandro Inurrieta que no tiene voz ni voto y actúa como secretario, supone una ofensa y desprecio al jurado y a los propios cantantes que estaban indignados ante el fallo que ellos creyeron del jurado.
García Asensio, Rosa Kraus y yo mismo decidimos no asistir a la entrega de premios para no dar con nuestra presencia aprobación a la decisión final.
Ante la gravedad de las afirmaciones hechas por su hijo Alejando Inurrieta en la entrega de premios contra los tres miembros del jurado ausentes, no me queda otro remedio que hacer públicos los hechos anteriormente señalados.
Los aficionados a la zarzuela, alumnos, cantantes, etc. conocen muy de sobra nuestra trayectoria y nuestra entrega a la lírica en general y a la zarzuela en particular.
Nuestro prestigio no está en juego.
Francisco García-Rosado