La ópera «Spiegelgrund», del compositor contemporánea austriaco Hannes Androsch, está consagrada a los malos tratos, seguidos a menudo de asesinatos, sufridos por niños minusválidos físicos o mentales, entre ellos numerosos judíos, en el servicio Am Spiegelgrund del hospicio Am Steinhof de Viena de 1938 a 1945, tras la anexión(Anschluss) de Austria por la Alemania nazi.
Androsch, de 50 años, dedicó la ópera a su bisabuelo, deportado político por los nazis al campo de concentración de Buchenwald, cerca de Munich, en Baviera, donde murió, «una llaga que sigue abierta en la familia», declaró.
En esta especie de oratorio a tres voces, Hannes Androsch ha querido trazar una continuidas en las atrocidades contra niños de la antigüedad hasta el nazismo.
«Spiegelgrund» incluye la descripción por Plutarco del trato draconiano infligido a los niños por la República griega de Esparta, canciones infantiles tradicionales que evocan malos tratos, y recuerdos de sobrevivientes de Am Spiegelgrund.