El estreno mundial del Poema Lírico en un Acto de Giovanni Panella coincidió con el retorno a los escenarios de la reconocida soprano argentina Adelaida Negri encarnando el rol de Lucifer
El Teatro Del Globo vio su sala colmada y más de un melómano tuvo que volver a su casa sin haber conseguido localidades para disfrutar de este concierto sinfónico coral que organizara la Casa de la Ópera de Buenos Aires, la Embajada de Italia en la Argentina y el Instituto Italiano de Cultura.
El programa incluyó el Trittico Botticelliano de Ottorino Respighi con cuya interpretación el Mtro. Panella dio cuenta de su compenetración con el estilo del compositor y el sentido de la obra.
Los tres números que componen este Trittico, y que refieren a tres obras del pintor renacentista Sandro Botticelli, fueron ejecutados con una inspirada lectura, atenta a los matices y sutilezas tan caras a la estética, casi impresionista, del compositor.
Particularmente el segundo de los números, La Adoración de los Magos, fue plasmado casi en estado de Gracia. Bravo!
La segunda parte del concierto estuvo reservada al estreno mundial de Michael, poema lírico en un Acto, con libreto de Marta Rossi y música del Mtro. Panella.
La obra de arrasadora fuerza expresiva, presenta la rebelión de Lucifer en el Cielo, su enfrentamiento con el Arcángel Miguel, la batalla entre las falanges fieles y rebeldes, culminando con la derrota del ángel caído lo que da lugar a inspiradísimas secuencias corales y a la intervención de los dos protagonistas (tenor, Miguel y soprano, Lucifer) los que cuentan con monólogos y dúos matizados por intensos pasajes sinfónicos.
La escritura de Panella se entronca con la más pura tradición lírica italiana en la línea de los compositores post veristas como Refice, Montemezzi o Zandonai. Su partitura lleva al límite la tonalidad pero no traspasa ese umbral. Prefiere explorar matices, armonías y sonoridades sin sacrificar lo cantable, intentando impactar y conmover y en más de un momento el resultado es verdaderamente estupendo.
El libreto de Marta Rossi se ciñe a la tradición cristiana con versos netos y sentenciosos, evitando elucubraciones oscuras o devaneos. Tal vez algunas escenas abrían la puerta para desarrollar conflictos con mayor intensidad, con argumentaciones y contra replicas que pudieran tender un puente más explícito entre la historia y el hombre de hoy, pero ese camino no fue elegido por la poeta y en esas cuestiones de la creación el autor es dueño y señor.
La ocasión coincidió la reaparición en los escenarios de Adelaida Negri quien, tras un paréntesis de algunos años en el teatro – aunque no por ello se alejara de la música a la que continuó sirviendo en diversos recitales de música sacra – puso su talento y experiencia en la creación de este nuevo rol: Lucifer.
El resultado fue contundente, particularmente en la escena de la rebelión y en la del “arrepentimiento“ que no llega a ser tal. La Negri hizo gala de sapiencia y mostró su dominio de una parte exigente en extremo a la que se entregó con medios rotundos. Limpia línea, estupenda dicción, agudos y sobreagudos penetrantes y capaces de atravesar una nutrida masa orquestal con la eficiencia de un estilete. BRAVA!
Como el Arcángel Miguel se presentó el joven tenor Alberto Miranda, toda una promesa, que lució una voz de bello timbre, buen caudal, línea elegante, y un registro spinto de buen cuño. ADELANTE!
El Coro, preparado por Miguel Ángel Pesce respondió con calidad superlativa a sus comprometidas intervenciones y otro tanto puede decirse de la Orquesta bajo la batuta del compositor.
En resumen, una obra de intensa espiritualidad que es testimonio del talento de su joven autor al que le auguramos un promisorio futuro; la dicha de volver a disfrutar del arte de la Negri; Las esperanzas que despiertan jóvenes cantantes; buena música y … ¿puede pedirse más?
Prof. Christian Lauria