¿Cuál es la relación entre el libreto de Evgueny Oneguin y el texto original de Pushkin?
La tarea de los autores del libreto К. Shilovsky y del mismo Tchaikovsky se complicaba ya que el discurso directo es prácticamente ausente de la novela, y esto dificultaba considerablemente los diálogos en los que está basada la opera. Por ejemplo, en el segundo acto, Oneguin encuentra a Tatiana por segunda vez, se enamora de ella y empieza a perseguirla. En el momento del reencuentro, Tatiana responde con un par de frases insignificantes, para luego guardar el silencio (“su reverencia era igual de calma”), al principio formal, luego, al haber recibido la confesión de amor, con enojo, “parece un témpano de hielo”, sin traicionar su verdadero sentimiento, ni a Oneguin, ni al lector.
De este modo, no se podía hacer el libreto con un “copia y pega” del original. La genial novela, en lugar de alzar el libreto, se transforma en un árbol enorme, que deja en la sombra a un débil vástago.
En algunas partes, no obstante, se utiliza el texto de Pushkin, pero lejos de ayudar, a menudo quita el sentido al libreto. Por ejemplo, las famosas primeras líneas de la novela que reflejan el pensamiento de Oneguin:
«Mi viejo tío es ingenioso:
enfermo gravemente,
hizo que le trataran con respeto.
¡Qué prevenido y juicioso!».
«Hacerse tratar con respeto» en el hablar del siglo XIX significa «palmar», y Oneguin añade “¡no hubiera podido hacer mejor!”. ¿Cómo se utilizan estas frases en la opera? Al haber llegado por primera vez a la finca de sus vecinos, Oneguin, un joven de la alta sociedad, saluda con estas palabras a Tatiana, lo cual es difícil de imaginar. Por suerte, la réplica de Oneguin se hunde en el coro.
Otro ejemplo del uso casi textual de la novela, aunque en el original las dos réplicas se encuentran en partes diferentes:
Oneguin (dirigiéndose a Lensky): En sus maneras, Olga no tiene vida, es como una madonna de van Dyck. ¡Redonda y rubicunda de cara como esa estúpida luna, en ese estúpido cielo! ¡Yo habría elegido a la otra!
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Novela | Libreto |
Vladimir respondió de forma seca y guardó silencio el resto del camino. |
Lensky: ¡Ah, mi querido amigo, agua y roca, verso y prosa, hielo y fuego, no son tan diferentes el uno del otro, como nuestra mutua diferencia!
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¡De ninguna manera hubiera podido Lensky responder “mi querido amigo” a unas palabras ofensivas dirigidas contra su prometida!
Otro ejemplo de falta de lógica en el libreto: al enterarse de la llegada de los invitados (el novio de su hermana, Lensky y el desconocido Oneguin) Tatiana responde “¡Oh! ¡Me escondo!”, y al intercambiar dos frases “!Estoy enamorada!”
En el libreto, el marido de Tatiana Gremin estalla con una larga aria dedicada a Tatiana: “ella apareció y alumbró mi vida como un rayo de sol, dándome juventud, ¡Sí, juventud y felicidad!” En el original Pushkin caracteriza al marido de manera brevísima y humillante:
Y el general que la acompaña
es el que más la cresta alza.
La presencia del marido en la novela se limita a estas frases, demostrando la soledad de Tatiana. No puede celebrar que le dé la vida, y la juventud, y la felicidad, ya que ésta no lo ama, y en esto reside la tragedia de su situación.
Un aspecto del talento de Pushkin consiste en su brillante manejo del ritmo. La escena del duelo ocurre de repente y en desconocimiento de todos, excepto de los duelistas y los padrinos. En el libreto, el reto tiene lugar en la fiesta de cumpleaños a la vista de todos, lo cual era imposible. Debido a su experiencia de duelista, Pushkin lo sabía, mientras que el autor del libreto lo ignoraba. El libretista tampoco nos explica por qué ni una Tatiana enamorada ni los demás invitados hicieron nada para parar un duelo absurdo. En la novela, Oneguin responde al padrino que “siempre está disponible” ya que teme la deshonra en el caso de negarse al duelo, mientras que en el libreto intenta prevenirlo. En otras palabras, en la novela prefiere matar al amigo por una insignificancia a cobrar fama de cobarde.
En la novela Pushkin se burla de los ardores románticos de Lensky, mientras que en la ópera estos arrebatos se toman al pie de la letra en la famosa aria de Lensky (¿A dónde, a dónde os habéis ido, dorados días de mi primavera?).
Es crucial la escena final, en la cual un Oneguin enamorado escribe a Tatiana y los héroes explican sus sentimientos. A continuación, el extracto de la carta de Oneguin tal y como aparece en la novela y algunas citaciones del libreto:
Novela | |
Oneguin
¡Qué maliciosa alegría, … Nos separó, por otra parte, la muerta trágica de Lensky. … ¡Oh! ¡Si supiera que espantoso es padecer de sed de amor, arder y aplacar el fuego con la frialdad de la razón!
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Comentario: en su súplica de amor, Oneguin hace algunas conjeturas que le caracterizan: este sentimiento para Tatiana es desconocido; su declaración podría provocar un sentimiento malvado; tampoco precisa, quién acabó con la vida de Lensky. En otras palabras, considera a Tatiana sin alma, posiblemente malvada y se comporta de una manera cobarde. Menos el sentimiento amoroso, lo demás desaparece del libreto. Y aquí está el reemplazo: |
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Libreto
Tatiana
¡Oh, Dios mío! ¡En qué situación estoy! ¡De nuevo Onegin aparece como una angustiosa aparición! ¡Él, con su mirada apasionada, ha vuelto a turbar mi espíritu, mi dormida pasión ha vuelto a despertar, como si todavía fuera una muchacha, como si de él nada me hubiera separado!
… |
Oneguin
¡Sí, llora, pues esas lágrimas me son más preciosas que todos los tesoros del mundo! …
No puedes rechazarme, por mí has de abandonar esta casa y la vida mundana,… ¡No hay otro camino para ti! |
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Comentario: este tipo de texto hubiera sido imposible en la novela. El libreto demuestra violencia psicológica hacia la protagonista, mientras que Pushkin se maravilla de ella, y es muy respetuoso con la libertad e individualidad de sus protagonistas (lo cual no es muy típico de la literatura rusa, caracterizada por ser bastante moralista). Oneguin no se planteaba una proposición a Tatiana para que abandonase su vida, intentando conseguirla a toda costa sin preguntarse qué significaban sus actuaciones para la otra persona. En segundo lugar, eso era imposible: se trata de la alta sociedad del siglo XIX, y el matrimonio no podía ser disuelto. Oneguin tampoco podía despertar una pasión extinta: Tatiana le amaba.
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Novela
Tatiana
¿Que le impulsa a usted, sensible e inteligente, a arrodillarse a mis pies y a convertirse en esclavo de un sentimiento miserable?
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Libreto
Tatiana:
¡En mi corazón penetra muy hondo y su súplica desesperada, pero la llama de la pasión se ha extinguido. ¡El deber y el honor
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En cuanto a mí, no aprecio en nada el oropel de esta vida, mi éxito en el gran mundo e incluso mi mansión de moda. Y es más, gustosa cambiaría los trapos de esa mascarada y todo ese falso lustre por mi jardín abandonado, por unos libros, por los sitios en los que yo por vez primera le vi, por nuestra pobre casa. … ¡Pensar que mi felicidad tan cerca se encontraba!..Pero ya se ha cumplido mi destino. Tal vez mi obrar fue imprudente: mi madre me pidió llorando que aceptara. A la pobre Tania le daba igual la suerte echada… Y me casé. Usted me debe dejar ahora, se lo ruego. No ignoro que usted posee un corazón honrado y noble. Sí, le amo, ¿para que ocultarlo? Mas yo a otro pertenezco y le seré por siempre fiel» |
triunfan sobre la pasiones! ¡Hasta siempre!
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Es decir, al haberse casado con un hombre que ella no ama, al haber sido privada de todo lo que tenia valor para ella, Tatiana pierde además una parte del respeto que sentía hacia Oneguin. El libreto no tiene nada de eso. ¡Se nos habla del deber!
Pero, ¿qué sucede con la música, sin duda alguna la protagonista de la ópera, su lirismo, las canciones populares, el suntuoso baile, las arias de los protagonistas?
El libreto sentimental y banal es contrario al espíritu de la novela. ¿Acaso sería tan solo un fallo, un cuerpo deformado envuelto en una música magnifica, cuyos deficiencias son todavía más visibles al comparar con la genial novela?
En mi opinión, no. Una música que corresponda al cruel final de la novela, no solo del romance, sino de toda la vida de Oneguin, debería haber sido simplemente otra. Esto no resta valor en absoluto al talento del compositor Tchaikovsky, simplemente su registro era distinto. Tal vez, Mussorgsky (Boris Godunov) fuese más cercano a este Pushkin, lo que nos hace volver al punto de inicio de la literatura y de la cultura rusa en general.
Texto en ruso y traducción al castellano: Anna Boulova
Edición: Pablo Lourenzo Quatra
La traducción de la novela: Mijail Chílikov, cuarta edición, editorial Cátedra, de la colección Letras Universales.
La traducción del libreto: http://www.kareol.es