El Teatro de la Zarzuela presentó el 8 de junio la Temporada 2021/2022, la de “la ilusión”, en palabras de Daniel Bianco, su director artístico. Ilusión por dejar atrás los tiempos de restricciones y por abrir nuevos horizontes en nuestro género lírico. La nueva temporada, la sexta del bonaerense y la 162 desde la fundación del teatro en 1856, constará de 164 funciones, la prueba material de que año tras año el listón está más alto y de que el género zarzuelístico cada vez goza de mejor salud gracias a la buena gestión de su casa matriz. Excelente Temporada 2021/2022 en el Teatro de la Zarzuela
Se presentarán 10 títulos de teatro musical, de los que cuatro son recuperaciones del patrimonio lírico hispano (dos en versión de concierto) y seis corresponden a títulos del gran repertorio de zarzuela. Además, disfrutaremos de citas con la danza, de conciertos de grandes artistas de la lírica, el flamenco y la música popular, y de ciclos en donde tienen cabida el Lied, la música de cámara, la música contemporánea y las conferencias. Por último, no podemos dejar de mencionar que la nueva programación acogerá un nuevo ciclo titulado “A propósito de…”, nacido bajo el impulso del director musical del Teatro de la Zarzuela, Guillermo García Calvo, del cual ofrecemos detalles más adelante.
El arranque de temporada, el día 10 de septiembre de 2021, será la ocasión para recuperar, en versión de concierto, la ópera Circe de Ruperto Chapí y contará con las voces de Saioa Hernández y Alejandro Roy, entre otros, y la dirección musical de García Calvo. La segunda función será el día 12 de septiembre. Entre los grandes espectáculos que nos tiene preparados este privilegiado escenario hay una nueva producción de Los gavilanes de Jacinto Guerrero (funciones del 6 al 24 de octubre), con grandes voces del panorama lírico actual, Jordi Bernàcer como responsable de la dirección musical y Mario Gas de la escénica. Del 19 al 28 de noviembre será el turno de La tabernera del puerto de Pablo Sorozábal, en la producción del TZ de 2018 firmada por Mario Gas. La dirección musical correrá a cargo de Oliver Díaz y en el elenco se dan cita algunos de los cantantes más demandados de la actualidad en el circuito lírico hispano.
Del 26 de enero al 6 de febrero de 2022 subirá el telón con Entre Sevilla y Triana, también de Sorozábal, con la dirección musical de García Calvo y la dirección escénica de Curro Carreres en su debut en el Teatro de la Zarzuela con esta producción de 2012 del Teatro Arriaga (Bilbao), el Teatro de la Maestranza (Sevilla), los Teatros del Canal (Madrid) y el Teatro Campoamor (Oviedo). En el elenco se cuenta con artistas de talla internacional. A finales del mes de febrero se podrá disfrutar de 12 funciones del sainete con gotas de revista titulado El sobre verde. La música de Jacinto Guerrero servirá para agrandar la huella del Proyecto Zarza, esa joya creada durante la actual gestión y que se ha convertido en un revulsivo para el género desde varios puntos de vista. Esta nueva producción estará capitaneada por Cecilia Bercovich en lo musical y por Nuria Castejón en lo escénico. En marzo, los días 4 y 6, será recuperada de la niebla del olvido, en versión de concierto, Tabaré, drama lírico de Tomás Bretón que él mismo consideraba su obra más personal. La dirección musical será de Ramón Tebar.
Del 1 al 10 de marzo de 2022 se sucederán las funciones de la opereta The Magic Opal (El ópalo mágico) de Isaac Albéniz. Se trata de una nueva producción que llevará la firma de Paco Azorín y contará con la dirección musical de Guillermo García Calvo. En el mes de mayo (del 5 al 22) será el turno de la ópera Don Gil de Alcalá de Manuel Penella, con la que debutará en la plaza el director musical Lucas Macías. La puesta en escena es de Emilio Sagi, en la producción del Festival de Teatro Lírico Español de Oviedo (2017). En los últimos días de mayo y los primeros de junio se presentará un espectáculo titulado El cielo de Sefarad, en coproducción con la Claroscuro Compañía de Teatro. Tendrá lugar en el Ambigú y también merece todo nuestro interés. Como cierre de temporada, del 15 al 26 de junio, subirá a las tablas del Teatro de la Zarzuela la producción de El barberillo de Lavapiés que se estrenó en 2019. La puesta en escena lleva la firma de Alfredo Sanzol y en el foso estará José Miguel Pérez-Sierra.
A la pléyade de solistas de estas representaciones, en el apartado de conciertos destaca la gran soprano estadounidense de origen cubano Lisette Oropesa, el tenor Xabier Anduaga y la cantaora Estrella Morente y los lideriestas del estupendo ciclo, el número 28, que el Teatro de la Zarzuela realiza en coproducción con el Centro Nacional de Difusión Musical. Sin menoscabo a la interesante y sólida programación de “Notas del Ambigú”. La colaboración con la Fundación March se materializará en I tre gobbi (Los tres jorobados), ópera de salón de Manuel García que estará servida en lo escénico por José Luis Arellano y musicalmente por Rubén Fernández Aguirre.
En el nuevo ciclo “A propósito de …”, Guillermo García Calvo mostrará al piano las conexiones entre los compositores de las tres obras que dirigirá en la temporada, en el contexto de las corrientes musicales internacionales. Se echó de menos una conexión en directo o un pequeño vídeo del maestro García Calvo en el que ofreciera más detalles sobre este interesante nuevo proyecto o en el que simplemente enviara un saludo en su calidad de director musical de la plaza.
La danza estará presente con el Ballet Nacional de España en el mes de diciembre de 2021 y con la Compañía Nacional de Danza en julio de 2022. Los detalles de toda la programación pueden consultarse en la fabulosa web del Teatro de la Zarzuela y también en el vídeo que acompaña estas líneas al final.
En resumen, la temporada 2021-2022 presenta más títulos escénicos, resulta atractiva y ambiciosa, como corresponde a un teatro nacional. El reencuentro con un joven Albéniz, el rescate de una obra casi desconocida de Bretón, la reposición de grandes títulos y la frescura que año tras año aporta el Proyecto Zarza, entre otras muchas citas, harán las delicias tanto de los aficionados como del público especializado. Además, hay que decir que los títulos están bien articulados y ponen de relieve el rico patrimonio lírico y cultural de nuestro país. No en balde, Daniel Bianco reivindicó, una vez más, la necesidad de conseguir que la Zarzuela como género y el edificio que ha sido su casa desde 1856 sean declarados por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad con la mayor presteza posible.
Federico Figueroa
