
Ópera y Zarzuela en el la sala de cámara del Auditorio Adán Martín para el Festival de ópera de Tenerife con dos jóvenes valores en alza.
Este primer concierto del ciclo de ópera y lírica en español dentro del Festival de ópera de Tenerife con un programa de canciones de Lecuona, Ginastera y otros, nos ha dejado con un buen sabor de boca a todos los allí presentes. Una sala con una acústica excelente, entradas a precio popular, lo que hizo que estuviera más llena que de costumbre, y es que el programa y las voces lo hacían especialmente interesante.
Abrió la velada la soprano Carmen Acosta, de bello timbre, homogéneo y de gran facilidad en el agudo. Si bien es cierto que empezó nerviosa, a medida que fue avanzando el programa se fue encontrando más cómoda, dejándonos pasajes bellísimos sobre todo en las dos últimas canciones de Lecuona.
Por su parte, el joven tenor Badel Albelo nos sorprendió a todos por la forma en que afrontó esta primera parte del concierto, haciendo gala de un bello timbre, un fraseo cuidado y si bien es cierto que hubo algunos problemas de afinación, propios de los nervios, estuvo realmente generoso y de intención perfecto. Sus dos últimas canciones, » Besos de mis sueños» y «Dime que si» se llevaron grandes ovaciones.
Esta primera parte se cerró con una canción a duo de Lecuona «Madrigal» cantada con una intimidad y romanticismo que arrastró al público al clima que los solistas pretendían, llevándose ambos y despidiendo la primera parte entre sonoros bravos.
La segunda parte fue dedicada a las zarzuela, ambos estuvieron realmente bien, destacando el «Don Gil de Alcalá» de Albelo, y es que de casta le viene al galgo: gran facilidad en el agudo, fraseo exquisito y dicción perfecta, haciendo entendible todas y cada una de las palabras. Al contrario que su compañera a la que le faltó una mejor dicción, sin embargo, estuvo realmente bien en «Me llaman la primorosa» obteniendo las mejores ovaciones de la noche.
De los dúos destacar Luisa Fernanda, donde ambos estuvieron realmente compenetrados y dejaron patente la complicidad y empatía existente. Sus voces empastaron casi a la perfección.
Por su parte, el maestro Parra una vez más demuestra que está entre los mejores repertoristas de España, ayudando al cantante en todo momento y empastando con ellos. Brillante estuvo en su intervención de las dos danzas argentinas donde sonaron calurosos aplausos en reconocimiento a su trabajo. Gran maestro.
En definitiva, gran concierto y de generoso programa donde se confirma el gran estado de las voces canarias, sobre todo voces jóvenes como la de Badel Albelo, que demuestra ir a más y que dará muchísimo que hablar y se le augura una brillante carrera. Por su parte Carmen Acosta demuestra estar en un buen momento y debería estar mejor considerada porque voz y planta tiene para hacer mas cosas. Bravo a los 3.
Carlos González-Lillo