Ambicioso y valeroso empeño el del barítono Christian Gerhaher y el pianista Gerold Huber de emprender la integral liederística de Robert Schumann para el sello Sony Classical. Este es el primero de los tres álbumes que irán saliendo paulatinamente al mercado discográfico (el segundo está previsto para finales de 2019 y el tercero, una caja de 10 discos, en 2020) y que lleva por título Frage (“Pregunta”), el noveno de los 12 Gedichte op. 35 sobre textos de Justinus Kerner, el ciclo más extenso de los compendiados en este primer acercamiento a los lieder schumannianos.
Canciones que se suman a la producción del músico de Zwickau tras los ciclos Dichterliebe op. 48 y Liederkreis op. 39 (que se escucharán en los futuros lanzamientos) y que se entroncan en esa tradición iniciada por Franz Schubert, cuyo máximo exponente es su Winterreise. De amor y de muerte nos hablan también estas canciones, que oscilan entre el espíritu de aventura del protagonista y el consuelo de la naturaleza circundante, que sirve como un bálsamo para dar alivio a sus sentimientos, con el inevitable anhelo de suicidio. Todo ello nos los explica en un amplio artículo el propio barítono alemán, con una enorme clarividencia y una gran precisión de detalles, como suele hacer en todos sus lanzamientos discográficos en materia de lieder romántico.
La realización musical en todo el disco, y especialmente en estas 12 canciones, imbuidas de cierto halo operístico y hasta metafísico, sigue teniendo la elocuencia y el saber hacer que Christian Gerhaher y su máximo colaborador Gerold Huber son capaces de alcanzar, como han demostrado en numerosas ocasiones, tanto en registros discográficos como en recitales en directo. El fraseo delicado y a media voz, casi susurrante, que el barítono destina para las canciones más intimistas, su cálido color vocal, que en ocasionales ascensos al agudo en los lieder más enfáticos le asemejan a la tesitura de tenor, el maravilloso manejo de la prosodia, atento a un silabismo riguroso, con una envidiable facilidad para el canto melismático, hacen de Gerhaher uno de los más dotados intérpretes de lieder de la actualidad, firme heredero de la gran tradición. A su lado, el piano de Huber se adapta a las inflexiones del barítono como su reflejo natural y, muy importante en Schumann, es capaz de recrear admirablemente el carácter y ambiente inequívoco de cada lied, que siempre es propio y exclusivo.
El trabajo discográfico se completa con otras pequeñas colecciones que, en palabras de Gerhaher, aúnan todas ellas una inclinación de dramaturgia lírica y funcionan como ciclos autónomos, pese a su brevedad. Tal es el caso de las narrativas Romanzen und Balladen op. 49 (con la castrense “Die beiden Grenadiere” y su triunfal cita de la Marsellesa), los 3 Gesange op. 83 que experimentan con las diversas formas del lied, los 6 Gesänge op. 107 y los 4 Gesänge op. 142, canciones de aspectos variados y que ponen música a una amplísima panoplia de poetas románticos, como Heinrich Heine, Friedrich Rückert, Joseph von Eichendorff, Justinius Kerner, Titus Ullrich, Eduard Möricke, Paul Heyse, Wolfgang Müller von Königswinter, Gottfried Kinkel, Abraham Emmanuel Fröhlich o Lily Bernhard. En suma, un primer disco de un vasto y proyecto que nos acerca a algunas de las más desconocidas piezas para voz y piano de Robert Schumann con unos inmejorables compañeros de viaje que permiten ahondar en toda la profundidad expresiva y emocional del compositor alemán, la cual comprenden a la perfección y la hacen increíblemente viva.
Germán García Tomás