El CETC encarga al prestigioso director polaco Michal Znaniecki la concepción de un espectáculo escénico a partir de las óperas de cámara del músico argentino Gerardo Gandini (1936-2013), partiendo de la idea de recuperar y reconstruir algunas de las primeras obras del compositor.
Es un trabajo que combina la creación artística con la investigación musicológica. La primera de las piezas es Testimonio María Schumann, con libreto del compositor y la otra es Lucía Joyce, parte de la ópera La ciudad ausente, con libreto de Ricardo Piglia sobre su novela homónima.
La ópera se representó los días 12, 13, 14, 15 y 17 de mayo de este año en el Centro Experimental del Teatro Colón.
Hay que recordar que Gerardo Gandini formado como pianista, compositor y director de orquesta, considerado el pionero de la ópera argentina contemporánea y de la música en general en la segunda mitad del siglo XX, fue el fundador del Centro de Experimentación del Teatro Colón en ópera y ballet.
El trabajo que realiza Znaniecki sobre las micro-óperas de Gandini es sorprendente. Utiliza todo el tiempo la improvisación, el diálogo con el público, proyecciones, entrevistas, filmaciones.
Todo se conjuga en un espectáculo por momentos onírico, que navega a través del tiempo y del espacio y donde la emoción y la belleza son la constante de su creación.
El espacio escénico es utilizado de forma exhaustiva. En un momento, las paredes se rompen, los personajes se travisten. El vestuario y la iluminación, impactantes. Los actores, cantantes y bailarines acompañan convencidos la propuesta del director polaco.
Los actores circulan y buscan diálogo y complicidad con el público. A veces no sabemos si somos actores o espectadores o si estamos dentro de las clínicas psiquiátricas a las que son sometidas los personajes femeninos de las micro-óperas.
Es destacable el aporte del Ensamble Tropi, agrupación estable dedicada a la divulgación y difusión de la música de cámara del siglo XX y XXI. Desde su formación cuenta con la dirección musical de Haydée Schvartz y se caracteriza por la versatilidad de sus repertorios que incluyen obras de compositores argentinos y latinoamericanos y con especial énfasis en compositores jóvenes.
Si quiso ser un homenaje al reconocido músico argentino y figura tutelar del CETC, fue mucho más. Un espectáculo que rompe con los esquemas preconcebidos de la ópera de cámara y asume un riesgo constante.
La locura y la belleza de Buenos Aires y Varsovia juntas!
Chapeau!
María Inés Grimoldi