Gautier Capuçon debuta con el concierto de Dvorak en la temporada de la OBC

Gautier Capuçon debuta con el concierto de Dvorak en la temporada de la OBC
Gautier Capuçon debuta con el concierto de Dvorak en la temporada de la OBC

Tres maneras de entender la orquesta a lo largo de tres siglos es lo que ofreció el titular de la OBC, Kazushi Ono, con un programa que incluyó desde un estreno del compositor Hector Parra, a la maquinaria orquestal de Prokofiev y la volada melódica de Dvorak con su concierto para celo que sirvió para el debut con esta orquesta del celista francés Gautier Capuçon.

Hector Parra es el compositor residente del Auditori durante esta temporada y la próxima de ahí que la OBC le hiciera diferentes encargos entre los cuales está la Wilde Suite que se estrenó en este concierto. Su quinta ópera sobre la que está basada esta suite se estrenó con éxito en el Festival de Schwetzinger y su trabajo para esta suite ha sido interesante. Su escritura orquestal combina una densidad con una gran riqueza tímbrica e innovaciones como el uso de la sierra junto a una gran familia de la percusión presente en la partitura, glisandos en la cuerda y clúster en los metales. El ambiente claustrofóbico de la trama operística se traduce en planos sonoros oscuros que contrastan con los motivos de luz y esperanza a través de la parte de la flauta y del arpa que con un acelerando final concluye la obra dejando un sabor de boca de expectación por ver la obra lírica original.

No sabemos si entre director y solista ha habido un buen feeling pero el resultado final del concierto para celo de Dvorak ha sido correcto sin llegar a ser antológico ni siquiera emocionante. Con buenas prestaciones de los solistas de clarinete, trompa y oboe en la introducción del primer movimiento mostró el tema Gautier Capuçon que debutaba con la Orquesta Ciudad de Barcelona y Nacional de Cataluña, aunque no era la primera vez que tocaba en la ciudad Condal . Las versiones a las que estamos acostumbrados de este concierto en si menor suelen ser más heroicas que poéticas y tal vez ha sido esto donde ambas figuras solista y director- no han coincidido ofreciendo un resultado final desfigurado. Tal vez el movimiento más interesante fue el Adagio donde se acercaba más a la visión del solista. El tercer movimiento, Allegro moderato, volvió a ver dicotomía de visiones, con lo que careció de la fuerza del Allegro y se convirtió en un andante cantábile. A pesar de esta interpretación un tanto diluida los aplausos del público propiciaron un bis que consistió en el archimanido “Cant dels Ocells” de Casals donde nuevamente pudimos gozar de un sonido bellísimo y una gran expresividad.

La quinta sinfonía de Prokoviev con la que se cerraba el programa puso de manifiesto nuevamente los problemas acústicos de la Sala Pau Casals del Auditori. La descompensación acústica entre las familias de metal y cuerda fue muy preocupante. Prácticamente a partir del mezzoforte la cuerda desaparecía y la versión de Kazushi Ono no ayudaba a compensar, más bien su obsesión por la contundencia borró cualquier atisbo de equilibrio sonoro.

El Allegro del segundo movimiento fue lo más chispeante y juguetón de la obra, donde destacaron por igual agilidad y virtuosismo con un brillante final de las trompetas en loco acelerando.

Ono imprimió el único momento de ensoñación en el tercer movimiento con la combinación tímbrica de clarinetes y cuerda para pasar a un cuarto movimiento muy cuidado en matices y acentos casi textuales desde el unísono de los celos inicial pasando por las diferentes partes del rondó posterior, el guiño de desafinación concertada del cuarteto de cuerda y llevar al clímax con la vuelta a la tonalidad primera de si bemol mayor con la que resuelve en un acorde hiriente e irónico.

El público aplaudió cortésmente un concierto que no acabo de convencer ni por el planteamiento ni por los resultados, de hecho la ocupación era menor que normalmente, y hubo deserciones a lo largo del mismo en medio de las obras lo cual a nuestro criterio es una falta de educación hacia el resto del público y sobre todo hacia los intérpretes.

Robert Benito