Ginastera: The vocal album es un C.D. que nos presenta la discográfica Warner Classics en el que se pueden escuchar algunas piezas vocales del gran compositor argentino Alberto Ginastera.
La música latinoamericana del siglo XX constituye, sin ninguna duda, un patrimonio musical extraordinario, con una serie de compositores de altísimo nivel que, actualmente, siguen aportando obras excelentes. Una de las figuras más relevantes de esta serie de compositores es la de Alberto Ginastera, un músico magnífico que ha marcado este patrimonio tan rico como es el que Latinoamérica nos ha legado en el pasado siglo y el presente.
Ginastera: The vocal album es un C.D. en el que Gisèle Ben-Dor dirige a la Santa Barbara Symphony Orchestra en unas obras de muy diferente estética, en las que podemos apreciar fácilmente algunas de las más importantes influencias estilísticas de Ginastera. La primera obra que escuchamos está enmarcada dentro del estilo nacionalista del autor argentino, se trata concretamente de Cinco Canciones Populares Argentinas, op. 10, con arreglo orquestal de Shimon Cohen; son cinco canciones muy breves en las que el folklore está claramente presente, algunas muy alegres y dinámicas, otras mucho más pausadas y tranquilas, que constituyen un hermoso conjunto, muy agradable, en el que el arreglo funciona perfectamente y que está muy bien interpretado por Ben-Dor y la orquesta así como por la soprano Ana María Martínez, quien aporta su agradable voz en un muy buen trabajo, solvente en los agudos, muy bien en las dinámicas y con mucha musicalidad.
Ginastera: The vocal album nos presenta a continuación la primera grabación mundial de una obra que conlleva una estética totalmente diferente como es la ópera Don Rodrigo, op. 31, de la que escuchamos aquí sólo dos fragmentos, El Ultraje, perteneciente a la quinta escena del segundo acto y El Milagro, perteneciente a la novena escena del tercer acto, cuyo estilo se puede englobar en el Neo-Expresionismo. La atmósfera tétrica y lúgubre es recreada mediante una excelente orquestación, muy densa, en la que los continuos cambios en la dinámica y la riqueza tímbrica, junto a la magistral escritura de Ginastera, provocan una enorme tensión. Una obra realmente buena en la que es imprescindible el buen hacer de la orquesta, en este caso, muy bien conducida por Gisèle Ben-Dor, con un muy buen nivel de todas las familias instrumentales, con una percusión muy destacada. Muy bien la directora y muy bien también los cantantes solistas; excelente Plácido Domingo en el papel de Don Rodrigo, expresivo como siempre, el cantante español hace veraz la terrible debilidad y el sufrimiento de su personaje, consiguiendo una brusquedad que funciona perfectamente en el contexto de la pieza. Junto al gran trabajo de Domingo, hay que destacar igualmente el de la soprano Virginia Tola como Florinda, quien crea igualmente las sensaciones de miedo, sufrimiento y misericordia de su personaje mostrándose muy eficaz en los musical, tanto en el registros agudo cuando se le exige como en el uso de la dinámica.
El C.D. Ginastera: The vocal álbum continúa con una obra de estética similar como es Milena, op. 37, un conjunto de piezas basadas en una selección realizada por el propio Ginastera de unas cartas escritas por Franz Kafka. Los textos denotan una auténtica tortura interior del famoso escritor, que el compositor expresa musicalmente creando un ambiente sórdido y violento, muy tenso. Los medios utilizados por el compositor son, de nuevo, una orquestación muy densa, muy rica, pero alternando con momentos bien diferentes en cuanto a recursos, pues hay algún fragmento a capella, alguno en el que la voz es acompañada sólo por un violonchelo, en una obra que, de forma global, constituye un gran despliegue tímbrico. Virginia Tola es la soprano que pone voz a estas cartas, demostrando otra vez su buen hacer. La cantante vuelve a mostrarse muy solvente en los agudos, vuelve a manejar realmente bien los muchísimos y bruscos cambios en la dinámica y es capaz de recitar de una forma totalmente convincente, digna de una experta actriz, los fragmentos escritos en melodrama, en los que, junto a la gran habilidad del compositor a la hora de crear el clima sórdido mediante los instrumentos, es imprescindible que la cantante exprese las terribles sensaciones con eficacia, como en este caso ocurre. Muy bien nuevamente Gisèle Ben-Dor al frente de la Santa Barbara Symphony Orchestra, entendiendo bien lo que necesitan estas complicadas obras para ser convincentes.
Ginastera: The vocal album es, desde mi humilde visión, un C.D. muy interesante que cuenta con la participación de unos músicos de gran nivel y que refleja una parte del destacado patrimonio musical latinoamericano del siglo XX, sin duda un patrimonio de gran calidad que echamos de menos en las salas de conciertos y teatros.
Emilio Lacárcel Vílchez