Es la coreografía original reconstruida por Alexei Ratmansky, según la documentación traída por Nicholas Sergeyev tras la Revolución de 1917, con las anotaciones de Petipa en su puesta en escena para el Mariinsky
Cristina Marinero
Protagonizado por Olga Smirnova (Giselle), Artemy Belyakov (Albrecht), Denis Savin (Hans) y Angelina Vlashinets (Myrtha, la reina de las Wilis), este clásico que interpreta el Ballet Bolshoi en su magnífico escenario, y que se retransmite en directo en todo el mundo, cuenta también con Anna Antropova (Berthe, madre de Giselle), Nelli Kobakhidze (Bathilde, la prometida de Albercht) y Anastasia Denisova (Zulmé).
La emisión en cines de España del que es el título más emblemático de la coreografía del romanticismo, con música compuesta por Adolphe Adam, y con libreto de Théophile Gautier y Jules-Henri Vernoy de Saint-Georges, será a las 16h.
El coreógrafo ruso, y director del Bolshoi de 2004 a 2008, ha vuelto a la versión original de este clásico para reponer su final tal y como se estrenó en 1841. “Giselle perdona a Albrecht, le dice adiós y le pide que regrese con su prometida Bathilde. De hecho, es una manera de terminar muy cristiana: Giselle perdona y Bathilde, también”, dice el coreógrafo sobre su labor de reconstrucción de este título clave de la historia de la danza, que va camino de cumplir 180 años.
Artista en residencia del American Ballet Theatre, Ratmansky inició este camino de recuperación de los clásicos de Petipa en 2014, con Paquita, estudiando las anotaciones recogidas en la Colección Sergeyev, conservada en la Universidad de Harvard (Boston, EEUU). Al año siguiente estrenó con el American Ballet la reconstrucción de La bella durmiente también hecha bajo estas premisas.
Esta documentación fue sacada de Rusia por el que fue regidor del Mariinsky, Nicholas Sergeyev, al exiliarse tras la Revolución de 1917. Guarda las anotaciones tanto de Marius Petipa, como de Lev Ivanov, sobre la coreografía y puesta en escena, vestuario y escenografía de los ballets que realizaron para los teatros imperiales mientras eran primer maestro de ballet y ayudante, respectivamente.