Crítica: The English Concert lleva «Giulio Cesare» al Carnegie Hall

Por Carlos J. López Rayward

La mítica sala del Carnegie Hall de Nueva York volvió a acoger a los amantes del esplendor barroco con una versión en concierto de «Giulio Cesare in Egitto» de George Frideric Handel, ofrecida por The English Concert bajo la dirección del maestro Harry Bicket. Como de costumbre con esta orquesta, la repreesentación no fue una mera lectura académica de la partitura, sino una verdadera resurrección del espíritu teatral, afectivo y virtuosístico de una de las más grandes óperas del siglo XVIII. En esta ocasión, Bicket traía además un as bajo la manga, un elenco de primer nivel que colmó las expectativas de los amantes del barroco.

The English Concert interpreta Giulio Cesare in Egitto en el Carnegie Hall. Foto: Fadi Kheir
The English Concert interpreta Giulio Cesare in Egitto en el Carnegie Hall. Foto: Fadi Kheir

Desde la primera nota, se impuso la noble claridad de la batuta de Bicket, quien —fiel a su reconocido estilo— dirigió con seriedad, elegancia y sabiduría, equilibrando las secciones con tempi justos y flexibles, siempre al servicio del canto. La orquesta respondió con sonoridades limpias y articuladas, con un colorido particularmente evocador en el onírico «V’adoro, pupille», escena en la que el conjunto entero pareció transfigurarse en las Musas que Cleopatra invoca para hechizar a César.

En el rol titular, Christophe Dumaux ofreció un Giulio Cesare de enorme virtuosismo y presencia. Infalible en las agilidades, imaginativo en las coloraturas, con dicción clara y escalofriantes saltos y escalas. Mostró un control absoluto de la línea de canto, perfecta afinación, y una musicalidad notable que estableció una conexión tangible con la orquesta y el público. Su dominio del fiato le permitió desarrollar detalles espectaculares que realzaron aún más su autoridad vocal, para cosechar un gran triunfo en Nueva York.

La Cleopatra de Louise Alder fue atractiva y luminosa. Su voz flexible y brillante encontró un vehículo perfecto para delinear el arco del personaje, desde el encanto seductor hasta el dolor más íntimo. «Piangerò la sorte mia» fue cantado con pureza expresiva, correspondida por la sala con un silencio atento. En contraste, «Da tempeste» fue un despliegue de virtuosismo jubiloso, sin sacrificar ni un ápice de elegancia.

El Achilla del barítono Morgan Pearse resultó una grata revelación. Su instrumento mostró un un sonido atractivo en el grave y una emisión aguda algo hueca, aunque rica en armónicos, revelando un instrumento en desarrollo pero ya muy disfrutable. Su timbre es atractivo y muy agradable al oído, todavía como decimos en evolución, pero ya claramente dotado y sugestivo. El personaje fue servido con prestancia vocal y noble presencia.

Beth Taylor, como Cornelia, desarrolló una voz de cuerpo notable, pujante y expansiva. Cantó con enorme gusto, con una línea delicada y estilosa, lujo de emoción y claridad expresiva. Su instrumento posee quilates vocales que se manifestaron en sus exquisitas mezze di voce, verdaderas delicias de expresión, especialmente en los pasajes más dolientes. Su Cornelia fue una presencia noble y conmovedora.

La mezzosoprano Paula Murrihy, en el papel de Sesto, mostró un timbre bello y brillo en los pasajes de bravura. Su canto tuvo asertividad, aunque algo más estrecho en el registro medio comparado con Taylor. Fue, sin embargo, absolutamente creíble en su encarnación del hijo vengador, y su sensibilidad quedó patente en los pasajes en pianísimo, de una delicadeza conmovedora.

Christophe Dumaux y Louise Alder en el Carnegie Hall. Foto: Fadi Kheir
Christophe Dumaux y Louise Alder en el Carnegie Hall. Foto: Fadi Kheir

John Holiday ofreció un Tolomeo de canto versátil, dramático y teatralmente eficaz. Su registro es amplio y su línea de canto, si bien no siempre pulcra, resulta sumamente expresiva. La pérdida de homogeneidad tímbrica, lejos de ser un defecto, fue utilizada por el cantante como recurso expresivo, coloreando hábilmente los matices del pérfido carácter del rey egipcio.

Los roles secundarios de Nireno (Meili Li) y Curio (Thomas Chenhall) fueron servidos con competencia estilística y adecuación vocal, completando con solidez el interesante conjunto.

Sin necesidad de escenografía ni vestuario, esta Giulio Cesare se impuso únicamente por la fuerza teatral de la música y el compromiso interpretativo de sus intérpretes. Handel, que escribía con tinta de fuego y oro, estuvo presente en cada aria y recitativo con una urgencia contemporánea. La ovación final, prolongada y sincera, fue testimonio del éxito rotundo de esta noche barroca en pleno Manhattan.

OW


★★★★★

Carnegie Hall de Nueva York, a 4 de mayo de 2025. Giulio Cesare in Egitto, HWV 17, dramma per musica en tres actos de George Frideric Handel.

The English Concert. Harry Bicket, director. Solistas: Louise Alder, Paula Murrihy, Beth Taylor, Christophe Dumaux, John Holiday, Meili Li, Thomas Chenhall, Morgan Pearse.