Glorioso Vivaldi

Glorioso Vivaldi
Glorioso Vivaldi

Tres obras religiosas de Antonio Vivaldi se congregan en este disco del sello Decca protagonizado por las voces solistas de la soprano rusa Julia Lezhneva y el contratenor argentino Franco Fagioli, el Coro della Radiotelevisione svizzera y el conjunto con instrumentos originales I Barocchisti, liderados ambos por Diego Fasolis.

Abre el compacto dándolo a su vez título la musicalización sobre un texto latino más divulgada e interpretada del compositor veneciano, el Gloria RV 589, escrito en 1716, en el que se comprueba la enorme pujanza y pulso rítmico de la lectura de Fasolis desde su celebérrimo y vibrante coro “Gloria in excelsis deo” inicial, donde marca sutil y contrastadamente las dinámicas, algo que será una constante, especialmente en lo que atañe a las páginas corales. El no menos famoso “Et in terra pax” quizá no sea de los más conmovedores escuchados en disco pero las voces del coro de la radiotelevisión suiza cumplen con excelente oficio y rigor todos sus cometidos hasta la fuga conclusiva “Cum Sancto Spiritu”.

Especialmente sugerentes y muy personales se nos antojan ciertos detalles interpretativos del maestro suizo, como el ritardando y las dinámicas más bajas que imprime Fasolis a las últimas frases del “Qui tollis peccata mundi”, o ese legato instrumental con que sus I Barocchisti preludian el “Quoniam tu solus Sanctus” que recupera el mismo material musical del primer coro, aspectos todos que enriquecen por su carácter diferenciador la enorme galería de acercamientos discográficos a la obra religiosa por antonomasia de “Il Prete Rosso”.

Es una verdadera lástima que en todo el disco escuchemos juntos a los dos cantantes en una única ocasión, como es el exultante dúo “Laudamus te”, donde soprano y contratenor unen magníficamente sus diferenciadas cualidades tímbricas. El seductor canto melismático de Lezhneva aparece en solitario en el conmovedor aria con oboe obbligato “Domine Deus, Rex caelistis”. Asimismo, Fagioli adopta un tono espiritualmente contenido en su aria con coro “Domine Deus, Agnus Dei” para luego exhibir un muy equilibrado virtuosismo vocal en el “Qui sedes ad dexteram Patris”.

Las dos obras restantes se las reparten ambos cantantes, secundados por la magnífica orquesta de Fasolis cuya extraordinaria flexibilidad en los ataques, brillantez sonora y empaste instrumental destacan por doquier. El conocido salmo Nisi Dominis RV 608 para las Vísperas de la Virgen María le sirve a Franco Fagiolis y a su maestría vocal para desplegar el gran abanico de affetti que esta partitura plagada de contrastes, pese a su filiación sacra, le proporciona, brindando íntimas e emocionantes interpretaciones de páginas tales como la ondulante “Cum dederit” o el aria con viola obligada “Gloria Patri, et Filio”.

Por su parte, la no menor belleza vocal de Julia Lezhneva fascina en el motete a solo en cuatro partes Nulla in Mundo Pax Sincera RV 630, escrito entre 1713 y 1718, muy operístico en su forma. En esta página se puede disfrutar más en profundidad de la cautivadora coloración oscura de la jovencísima soprano rusa, de la asombrosa pureza vocal de su instrumento de muy manejado vibrato y de su prodigiosa capacidad para el canto legato y ornamentado, que alcanza su absoluto cenit y summun en el “Alleluia” final, una auténtica prueba de fuego para toda soprano de agilidad que se precie.

Germán García Tomás