Gracias al sol. Concierto. Madrid

Madrid. Teatro de La Abadía. 1 de mayo de 2014. 

Dentro de la programación con motivo de las fiestas del 2 de mayo de la Comunidad de Madrid se presentó en el recoleto Teatro de La Abadía este recital de música española –trece piezas de Chapí, Turina, Sorozábal y otros compositores– amalgamados en un texto de la vallisoletana Pilar Mateos a modo de hilo conductor para exhibir un argumento, más o menos claro, de un espectáculo total. La trama tiene la enjundia (una joven en prisión comparte los recesos en el patio con dos hombres de opuestas formas de vida y los tres van desgranando sus vivencias, pensamientos y esperanzas) aunque faltó un poco más de calado dramático y una articulación mejor lubricada, pero sobre todo un final más certero. La actriz Susana Sanabria y su colega Didier Otaola delinearon bien a sus personajes mientras que Pablo Viña esbozó con trazo grueso al suyo. La vertiente musical estuvo bien servida en las voces de las sopranos María Rodríguez, (expresiva actriz y curtida cantante, facetas bien exhibidas con “Al pensar en el dueño de mis amores” de la zarzuela Las hijas del Zebedeo) y la más ligera Paloma Friedhoff (lució con “En un país de fábula” de La tabernera del puerto); el tenor Ramón Criado-Mateos (certero en la canción “El paño moruno”) y el joven barítono Damián del Castillo (estupenda su interpretación de la romanza “Sasibil” de la zarzuela El caserío). Desde el piano, siempre atenta y cordial, Laurance Verna fue un pilar fundamental de la velada. Menos dúctil se mostró el guitarrista Hugo Enrique Cagnolo en sus intervenciones (las canciones “¡Anda jaleo!” y “Zorongo” de Federico García Lorca). El espectáculo tuvo una duración de menos de una hora y media. La mínima intervención escenográfica, firmado por David Rodríguez Garzón, y el sobrio vestuario (Gabriela Salaverri) sirvieron cabalmente a la propuesta escénica de Ana Santos-Olmo. 

 

*Federico FIGUEROA.