Gran éxito de «El loco» del Ballet Nacional de España

éxito «El loco» Ballet Nacional Por Cristina Marinero

Gran acierto del BNE: Recuperar EL LOCO en el Teatro de la Zarzuela

Si no conocían la historia de Félix Fernández (presuntamente, Sevilla, 1896-Epson, Reino Unido, 1941), el bailarín español que Diaghilev contrató en 1917 para unirse a sus Ballets Russes y, sobre todo, para enseñar a sus artistas baile español y ser el protagonista masculino del ballet encargado a Manuel de Falla, El sombrero de tres picos, ingresado de por vida en un manicomio al sur de Londres tras sufrir un brote psicótico al saber que no lideraría ese estreno, seguro que con las informaciones publicadas ahora por el reestreno de El loco ya saben un poco más de él y su drama.

Miriam Mendoza y Jose Manuel Benítez. Foto: © Mercedes Burgos
Miriam Mendoza y Jose Manuel Benítez. Foto: © Mercedes Burgos éxito «El loco» Ballet Nacional

Lo primero, felicitar al director del Ballet Nacional de España, Rubén Olmo, por recuperar este ballet estrenado en 2004 en el Teatro Real y guardado en un cajón tras diez funciones y alguna más fuera de Madrid. Hablábamos la noche del estreno en el Teatro de La Zarzuela –donde El loco solo ofrece 11 funciones, siempre poco y, esta vez, tras el esfuerzo de recuperación y readaptación coreográfica, menos; debería estar al menos un mes- que tuvo este olvido porque fue encargado por una dirección del BNE, la de Elvira Andrés, y cuando se estrenó ya había otro director, José Antonio. 

Miriam Mendoza y Jose Manuel Benítez. Foto: © Mercedes Burgos
Miriam Mendoza y Jose Manuel Benítez. Foto: © Mercedes Burgos

Ese casi borrón y cuenta nueva que la compañía de danza española estatal ha experimentado en sus casi cuarenta y cinco años de vida es el reflejo de lo que sucede en España con las políticas culturales y la educación, segando lo (bueno) anterior cuando nuevos responsables llegan al poder, algo que en algún momento tiene que parar. Siempre hay que mantener los aciertos de los anteriores, es la única forma de crecer, de tener una base sólida –llámese tradición, patrimonio, clásicos…- sobre la que avanzar. Celebramos también el trabajo de recuperación y readaptación de Paco López, guionista y dirección escénica, y Javier Latorre, coreógrafo de El loco, antiguo bailarín del Ballet Nacional de España y, por veteranía, creador que tuvo como maestros, directores y mentores a los grandes nombres de la danza del siglo XX. Por ello, los artistas de la generación de Latorre son los que pueden ofrecer a las nuevas generaciones el poso de los que hicieron de la danza española el arte culto, coreográfico, de gran escenario que es. 

En este sentido, la triste historia de Félix Fernández que se expone a través de la sólida coreografía de El loco, con partitura de Mauricio Sotelo, Juan Manuel Cañizares y jugosos fragmentos de El sombrero de tres picos, claro -además de los diseños de escenografía y vestuario de  Jesús Ruiz e iluminación de Nicolás  Fischtel– sirve como metáfora de lo que era el baile español a principios del siglo XX frente a la disciplina académica del ballet en Rusia y otras ciudades con academia ligada a su compañía de ballet.

Arte individual, el baile español en aquel momento se veía en espectáculos de variedades o cafés, fomentado por la dinámica de la nueva sociedad en la que todo espectáculo se acortó –el teatro por horas, el género chico…- y ejecutado tras poco tiempo de aprendizaje, donde el arrojo, carisma o talento innatos del intérprete contaban más que la preparación académica, ante la necesidad de comer.

El gran paso dado por los artistas de nuestro baile fue hacer de la danza española un arte con base académica y disciplinada siguiendo el ejemplo del llamado ballet clásico. “Española”, en este caso, es más que un gentilicio, es la denominación de un arte escénico con personalidad poética, técnica y estilo propios. La danza española es el otro gran arte de danza académica del mundo, junto al ballet clásico.

Y, sobre todo, fue Mariemma quien, cuando en 1969 fue nombrada directora de danza de la Real Escuela Superior de Arte Dramático y Danza, situada entonces en el Teatro Real, estableció el rigor para estudiar el arte de la danza española y formar bailarines completos para poder asumir cualquier coreografía de cualquier estilo y necesidades técnicas. éxito «El loco» Ballet Nacional

Un momento en la coreografía del ballet "El loco" / Foto: © Mercedes Burgos
Un momento en la coreografía del ballet «El loco» / Foto: © Mercedes Burgos

Y esto es lo que enlaza directamente con El loco y la situación que sabemos, por lo que han dejado escrito los componentes de los Ballets Russes, que vivió Félix Fernández y el que parece ser el detonante de su brote psicótico que lo llevó a ser encerrado en un psiquiátrico de por vida. Su baile era para ser interpretado individualmente. No podía incorporarse a una coreografía donde hay dinámica espacial y corporal diseñada para ser seguida al dedillo. Por supuesto que también vería que el estilo español adoptado por Leonide Massine, coreógrafo de El sombrero de tres picos –estrenado en 1919 con escenografía y vestuario de Picasso, éste último aquí replicado porque es con el que la compañía baila ese ballet- no era realmente “español”. 

Como dijo Mariemma en el Congreso España y los Ballets Rusos de 1989, acertadamente, “Massine hizo una fantasía de danza española”. La bailarina lo sabía bien, pues bailó con el ruso en Italia este título con su coreografía “fantástica”. Pero, aunque Félix fuera el auténtico portador del verdadero baile español, quien mandaba y tenía el puesto de coreógrafo y bailarín estrella para ese montaje era Massine y esa fue la realidad. Félix podría atrapar al espectador con su baile individual, expresivo y temperamental, pero una coreografía sigue un patrón y todos los intérpretes deben ceñirse a él. Quien no lo pueda seguir, ya saben, adiós.

A través de la estupenda interpretación de José Manuel Bénitez, quien encarna con humanidad y sentido común a Félix Fernández, se experimenta no solamente el drama personal del bailarín español incrustrado en un mundo que le era ajeno –el de la clase de barra de ballet, el de la técnica de la danza clásica y el orden académico- sino también una atmósfera que, ficcionada, por supuesto, nos acerca a la época con pinceladas, de forma estilizada. Junto a Benítez, Miriam Mendoza está fantástica en su doble papel de Tamara Karsavina y esa acechante locura-muerte-madre que se encuentra con Félix en sus momentos de delirio, como también lo hace un muy sólido Francisco Velasco en su personaje como maestro de Félix. Carlos Sánchez ejecuta con limpieza sus variaciones como el distante y divo Léonide Massine, el coreógrafo y, a la postre (o planeado de antemano), su protagonista, que debería tener un tratamiento de personaje menos plano. Junto a ellos, Rubén Olmo, director del Ballet Nacional de España, interpreta a Diaghilev, convertido en El Corregidor cuando se baila la coreografía de Latorre para El Sombrero… que es ballet dentro del ballet. éxito «El loco» Ballet Nacional

Con ellos y la compañía –vimos estupendos a todos los bailarines- Manuel Coves dirigió la Orquesta de la Comunidad de Madrid como nos tiene acostumbrados. Siendo el director que más trabaja con compañías coreográficas, sabe crear la simbiosis entre música y danza para ofrecer noches muy especiales –porque son escasas las ocasiones que vemos ballets con orquesta, algo que también debería reconsiderarse- que llevan a la danza española al estrato en el que debe estar como arte, en lo más alto. 


9 de diciembre de 2022, Madrid (Teatro de la Zarzuela). El loco                                  BALLET NACIONAL DE ESPAÑA                                                                                                                        Idea original, libreto y dirección de escena: Paco López
Coreografía:Javier Latorre
Música: Manuel de Falla, Mauricio Sotelo y Juan Manuel Cañizares
Dirección Musical: Manuel Coves
Diseño  de escenografía y vestuario: Jesús Ruiz
Diseño iluminación: Nicolás  Fischtel (AAI)

Orquesta de la Comunidad de Madrid (ORCAM)
Músicos flamencos del BNE.  Músicos invitados: Juan M. Jiménez (Saxo), Agustín Diassera (Percusión), Juan José Amador “El Perre” (Cantaor)