«I Puritani» de Bilbao con muchos quilates en la puesta en escena

«I Puritani» Bilbao Por Joaquín Ferro

Bellini, Fellini, Verdini 

Escribir esta crítica ha sido complicado, una vez más el infausto virus ha trastocado mis planes, no obstante, ABAO se merece no solo una crítica sino un reconocimiento que no siempre recibe. El pasado día quince de octubre acudí a la representación de I Puritani en el Palacio Euskalduna de Bilbao. Una obra magníficamente escrita por Bellini, a la que ni un argumento imposible ni unos diálogos, digamos confusos, dejan marca en el fruto jugoso  de su partitura. «I Puritani» Bilbao 

Imagen de "I Puritani" en Bilbado / Foto: Moreno Esquibel
Imagen de «I Puritani» en Bilbado / Foto: Moreno Esquibel

Como ya hemos dicho la música es pura sensibilidad y la puesta en escena que Emilio Sagi nos ofrece es digna del mas puro surrealismo de Fellini, incluso la teoría de colores aplicada con maestría desde la iluminación de Eduardo Bravo o ese vestuario de Pepa Ojanguren que hace la escena cómoda a los intérpretes, coro incluido, y que Daniel Bianco (diseño de escenografía) y Javier Ulacia engranan. Un ritmo perfecto en el  que ni la arena daña la precisa mecánica articulada ante un público que, a pie de playa, disfruta sin ambages. En el pecho de Sagi y su equipo hay espacio para más medallas, ojalá sea escuela y modelo su trabajo. «I Puritani» Bilbao 

En el título hay un jueguito de palabras con Verdi-Bellini y no trato de rememorar el ciclo al que ABAO ha dedicado tanto trabajo y esfuerzo, si no a lo injusto de caer en interpretaciones operísticas fuera de tono, estilo y gusto. En muchos momentos no sabemos si estamos ante un mix de Trovador, Aida, Bohème y La chica del Oeste que pasaba por allí (que sí, es Puccini, pero lo mismo da) en lo que a interpretación se refiere.  Giacomo Sagripanti marcaba una batuta a la que ni la orquesta ni el coro podían seguir claramente, tampoco lo estaba la idea musical que salvo muy buenos momentos de la cuerda de la Sinfónica de Euskadi (violines y chelos especialmente) que era pura línea, bella y emotiva. Había cierto regusto a los desfiles del doce de octubre; marcha y bien de sonido del viento metal, madera o lo que cupiese en el foso. Sin embargo debo reconocer al coro, que aunque siga sin conseguir matices, estuvo correcto y se veía que había trabajado algunas dinámicas que no llegaron al público debido al excesivo sonido de la orquesta. «I Puritani» Bilbao

Entre los secundarios es de ley destacar la interpretación de Laura Vila (Enrichetta), cuya voz (no tan fresca como la otros miembros del elenco) sí que estaba al servicio de una interpretación belcantista, frases que empiezan y acaban con la música y un espíritu, en fin, acorde con el trabajo del compositor. Manuel Fuentes (Sir Giorgio Valton), salvo duelos vocales con sus compañeros, también apuesta por el bel canto, su voz es joven, pero demuestra claramente estar caminando con paso sólido para conseguir una buena madurez. Alejandro López en su rol del Gobernador Gualtiero no nos da tiempo a que podamos escuchar las posibilidades de su voz, seguiremos atentos esta temporada. Por contra, Josu Cabrero (Bruno Robertson) no está muy afortunado en sus intervenciones, quizás abusa del instrumento y siempre es mejor apostar por la técnica en circunstancias que no son las mejores. «I Puritani» Bilbao

¿Qué decir del trío protagonista? Sin duda que saben cómo enfervorecer al público con un agudo, lástima que siempre sea el mismo y acabe perdiendo interés. Me resultó curioso comprobar la entrega de un público que siempre ha sido comedido y juicioso pero que en esta ocasión perdía la cabeza cada vez que se escuchaba lo que se entiende por agudo. Llegué a escuchar mensajes propios de txikiteros, frases como ‘así se canta’  y alguien seguro que reprimió frases más castizas sobre las madres. A ver, que no se trata de ir a la caza del accidente, sino de valorar las interpretaciones de cada uno de los intérpretes. Partiendo de esta base cuando digo que las interpretaciones que escuchamos por el trío protagonista no están a la altura de la obra es porque lo que se escuchó en el Euskalduna está muy lejos de una interpretación de bel canto por magníficas, solidas o maravillosas que sean las voces que las interpretan.

Xabier Anduaga y Jessica Pratt / Foto: Moreno Esquibel
Xabier Anduaga y Jessica Pratt / Foto: Moreno Esquibel

Andrzej Filończyk (Riccardo) mantuvo su vocalidad al máximo, siempre una emisión fuerte, con cierto sonido áspero y en ocasiones no conseguía respetar a sus compañeros en los números de conjunto. Sin duda su voz es hermosa y sólida, pero no tienen la flexibilidad que Bellini reclama en su escritura. Muy apropiado en otro tipo de idea musical seguramente nos dé muy buenas interpretaciones si se le asignan roles con criterio. Por contra, Xabier Anduaga en su papel de Lord Arturo Talbo no cuenta con un instrumento de la potencia de sus co-protagonistas y si bien, tiene momentos bellos en su canto, este rol no le ha llegado en el momento adecuado. Su voz es interesante y ha mejorado en los últimos tiempos, sin embargo, debe trabajar para contar con recursos técnicos suficientes para mantener el interés en su interpretación. Su sonido es limpio aunque aún le falta el manejo de los  matices y la profundidad a su canto. Siempre es importante cuidar las voces y más si las cualidades están ahí porque el filo del exceso pende sobre sus cabezas. Como protagonista femenina Jessica Pratt en el rol de Elvira cae en la misma dinámica que sus compañeros. Domina el papel y la escena aunque, como siempre, sea excesiva en sus manifestaciones emocionales. En la segunda parte, hace interesante ese rol de mujer desequilibrada y obsesiva mediante su interpretación, pero aún está lejos de mantener una linea de canto ajustada. Indudablemente, su actuación y canto son buenos, pero falla al excederse y aplicar una tensión en la emisión frenando agilidades y tensando la emisión. Seguro que con su repetida presencia en las temporadas de ABAO conseguimos que se sienta lo suficientemente relajada para dar lo mejor de sí. «I Puritani» Bilbao

Uno de los principales inconvenientes para la audición es que los cantantes se oyen pero no se escuchan. No empastan entre sí ni dialogan, acaban cantando cada uno su parte como si no estuviesen compartiendo escenario. El montaje siendo de gran interés se percibe poco trabajado, quizás sea necesario dedicar más tiempo a trabajar las producciones para que sean realmente redondas. Quizás estemos evolucionando hacia la fast-ópera, lo mismo que en ámbitos como el diseño o la alimentación la pérdida de calidad se suple con emulaciones o potenciadores del sabor. Puede que en este momento busquemos también espectáculos que nos epaten con imágenes llenas de efectos y cantantes que arruinan sus voces cantando papeles que les sobrepasan, pero que su juventud y empuje les permiten cantar. 


Bilbao (Palacio Euskalduna), 15 de octubre de 2022. I Puritani. Música de Vicenzo Bellini y libreto de Carlo Pepoli.  Producción del Teatro Real y Teatro Municipal de Santiago de Chile.

Dirección de escena: Emilio Sagi. Dirección musical: Giacomo Sagripanti  Orquesta Sinfónica de Euskadi.

Solistas: Jessica Pratt, Xabier Anduaga, Andrzej Filończyk, Manuel Fuentes, Alejandro López, Jose Cabrero, Laura Vila.

OW