Íliber Ensemble reivindica a Sebastián Durón en el Festival de Vélez Blanco

                                                             Íliber Ensemble Vélez Blanco Por Javier Arroyo

Íliber Ensemble, grupo granadino magistralmente capitaneado por el joven director Darío Tamayo, llenó todos los asientos de la Iglesia de Santiago de Vélez Blanco en una magnífica noche de interpretación y de recuperación del patrimonio musical español. Sebastián Durón, probablemente el mejor compositor español de música sacra y escénica de final del siglo XVII y principios del XVIII, hizo acto de presencia en el festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco (FestiMUVB) con el programa Música sacra para un cambio de dinastía, compuesto por su Requiem y su Misa a la moda francesa. Íliber Ensemble Vélez Blanco 

El Íliber Ensemble, el Coro Tomás Luis de Victoria y solistas en un momento de su actuación en el Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco

La propuesta de Íliber Ensemble tuvo dos partes claramente diferenciadas. En la primera, la música giró en torno al lamento ­–bellísimo lamento– por la caída de una dinastía, la de los Habsburgo, tras la muerte sin descendencia de Carlos II. En la segunda, la música se tornó júbilo y alborozo por la llegada de una nueva dinastía, la de los Borbones, en 1700. La formación musical ofreció un magnífico ejemplo de música  con textura y con sentimientos gracias, no solo a su gran elenco instrumental y sus solistas –Laura Martínez Boj, tiple I, Lucía Caihuela, tiple II, Mikel Uskola, alto y Alberto Palacios, tenor–, sino a la inestimable aportación del Coro, también granadino, Tomás Luis de Victoria, cuya aportación resultó fundamental para el resultado final.

La jornada del martes noche no solo fue importante desde el punto de vista de la ejecución musical y todo lo que ello conlleva. Fue una noche importante para el patrimonio histórico y cultural español. Íliber Ensemble y su director andan empeñados en recuperar partituras que nunca debieron caer en el olvido. Y eso ha ocurrido con Sebastián Durón y las obras que conformaron su presencia en el festival, rescatadas de los archivos en los que se encontraban: Taedet a 10 con violines y flautas, lección segunda del primer Nocturno del Oficio de difuntos, Pelli meae a 8 con violines, lección segunda del tercer Nocturno del Oficio de difuntos y la Misa de difuntos a tres coros con violines y flautas, las tres obras que representaron el lamento por la muerte de Carlos II, así como la Misa a cuatro coros con violines y clarín a la moda francesa, que dio vida a la alegría de la coronación de Felipe V. Hacía siglos que no se interpretaban –jamás juntas en tiempos modernos– e Íliber Ensemble ha tenido la sensibilidad de darles vida de nuevo ante el público.

El Íliber Ensemble, el Coro Tomás Luis de Victoria y solistas en un momento de su actuación en el Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco

Público que recompensó el buen hacer de una orquesta y un coro que ofrecieron su mejor versión en la iglesia velezana. Tanto es así que, contra su previsión -así lo reconoció el propio Tamayo- y ante la insistencia de los espectadores, tuvieron que ofrecer un pequeño bis de regalo: la repetición del ‘Agnus Dei’ de la Misa a la moda francesa.

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Iglesia de Santiago de Vélez Málaga, a 26 de julio de 2022. Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco. Música sacra para un cambio de dinastía: El Requiem y la Misa a la moda francesa de Sebastián Durón (1660 – 1716). Íliber Ensemble y Coro Tomás Luis de Victoria. Solistas: Laura Martínez Boj, Lucía Caihuela, Mikel Uskola y Alberto Palacios. Director musical: Darío Tamayo. Director del coro: Pablo García Miranda. Opera World