La Bohème: ópera en el garaje

La Bohème
La Bohème

Cuando el ingenio y el conocimiento se unen surgen espectáculos tan bellos como esta Bohème representada en una nave industrial en Palo Alto de Barcelona; una producción que ya antes había sido estrenada en Bilbao en un garaje.

Producida y dirigida por Emiliano Suarez y en la dirección también Ana Garay en esta ocasión redujeron a tres actos la ópera. Al no disponer de coro el acto segundo se suprimió a excepción del vals de Musetta que se interpretó de forma original en el descanso del primero en el bar mientras se toma una copa. Una feliz ocurrencia.

Muy pocos elementos escénicos pero suficientes para dar vida a una historia de bohemios del siglo veinte. Con una dirección de actores muy eficaz y coherente sabiendo transmitir las emociones que encierra esta partitura.

El reparto fue todo una acierto no solo por las voces magníficas sino porque todos ellos se conocían y eran amigos por lo que la complicidad era inevitable.

La Bohème

La soprano granadina Mariola Cantarero cantó una Mimí bellísima con espléndida voz expresiva, unos pianos deliciosos y unos colores vocales mágicos. Rodolfo correspondió al canario Pancho Corujo, con su voz de bello color y ejerciendo de perfecto enamorado. El gallego Borja Quiza es un portento vocal y actoral. Voz grande, densa, matizada con una capacidad interpretativa siendo capaz él solo de llenar un escenario. Musetta fue encarnada por Ruth Terán, una soprano ligera de gran vuelo y finura vocal. Stefano Palatchi cantó de forma magnífica su aria de la “cimarra”. Cumplieron al mismo nivel Javier Galán como Schaunard y Pedro Quiralte. Mención especial merece la actuación del pianista gallego Borja Mariño que tuvo una actuación magnífica.

Estupenda iluminación de Carlos Alzueta.

Todo un éxito de público que abarrotaba el espacio y aplaudió todos los números especialmente al final de la ópera.

Proyectos así son bienvenidos. Sacan la ópera de los sagrados recintos de los teatros y la acercan al público. Felicidades

Francisco García-Rosado