La Compañía Nacional de Ópera del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) iniciará actividades presenciales de su temporada 2022 con la interpretación de la cantata Davide penitente, K. 469, de Wolfgang Amadeus Mozart y letra de Saverio Mattei, el jueves 24 de febrero a las 20:00 horas y el domingo 27 a las 17:00 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, en el marco de la campaña #VolverAVerte de la Secretaría de Cultura federal.
El público podrá apreciar una de las obras sacras más importantes, aunque poco representadas, del genio de Salzburgo, cuyo texto está basado en la traducción de Saverio Mattei a partir de diversos pasajes del Antiguo Testamento. La obra, comisionada por la Sociedad de Músicos de Viena, fue estrenada el 13 de marzo de 1785 en el Teatro Imperial de la Corte de la capital austriaca. Sobresale por sus coros y sus arias solistas, así como por su escritura para alientos. Davide penitente compañía nacional
Participarán la Orquesta y Coro del Teatro de Bellas Artes, además de tres jóvenes solistas mexicanos: las sopranos Anabel de la Mora y Luisa Mordel, así como el tenor Efraín Corralejo. La dirección orquestal estará a cargo de Iván López Reynoso, y Luis Manuel Sánchez fungirá como director huésped del Coro. Davide penitente compañía nacional
Con la finalidad de que pueda ser disfrutado desde cualquier lugar, el concierto del 27 de febrero será transmitido en vivo a través de las redes sociales de la Secretaría de Cultura, del INBAL y de la Compañía Nacional de Ópera, en el marco de la campaña “Contigo en la distancia”.
Como recuerda Juan Arturo Brennan en las notas al programa, «la cantata David penitente K. 469 está construida mayoritariamente sobre la música preexistente de la Gran Misa K. 427, creada un par de años antes. En este sentido, la K. 469 es, usando la terminología musical del siglo XVIII, una parodia de la K. 427. La necesidad de componer (o, más precisamente, arreglar) la cantata David penitente surgió de un encargo hecho a Mozart por la Sociedad de Músicos de Viena (a la que el compositor trató infructuosamente de ser admitido) con motivo de unos conciertos de Cuaresma. Atareado como estaba con muchos otros proyectos, Mozart no tuvo ni el tiempo ni la energía para escribir una obra nueva para cumplir el encargo de la Sociedad, de manera que adaptó varios números corales de la Gran Misa K. 427, a los que añadió las arias ‘A te, tra tanti affanni’ y ‘Tra l’oscure ombre funeste’, y una nueva cadenza para el número final de la cantata, ‘Chi in Dio sol spera’». Y Brennan puntualiza que existen «claras diferencias estilísticas entre los números “plagiados” de la misa y las partes escritas especialmente para el David penitente. En aquellos puede percibirse un homenaje al estilo barroco [más concretamente a la música de J. S. Bach], mientras que en éstas el espíritu es más clásico y, según algunos analistas, un tanto operístico».
Redacción OW Davide penitente compañía nacional
