El pasado 30 de septiembre, la revista alemana Opernwelt publicó el resultado de los votos emitidos por cincuenta críticos musicales independientes de Europa y Estados Unidos, que encumbraban a la Ópera Nacional de Munich como la mejor del año 2014, junto a su director de orquesta titular, Kirill Petrenko.
El palacio de Ópera de Munich se imponía así por primera vez a otras sedes tan competitivas e internacionales como las de Nueva York y Milán, o a algunos candidatos nacionales alternativos, como el teatro de Giessen, al oeste de Alemania.
La selección de Petrenko como mejor director de orquesta del año se une a este triunfo de la ópera bávara. El maestro ruso fue alabado por su contribución en la adaptación de El Anillo del Nibelungo realizada por el dramaturgo y director teatral Frank Castorf, que se estrenó en 2013 en el festival de Bayreuth. Si bien la producción fue abucheada por el inflexible público del Festival Richard Wagner, todas las ovaciones llovieron sobre Petrenko.
Otras menciones a reseñar son la de solista del año, en la que destacó el barítono alemán Michael Volle, por su interpretación de Hans Sachs en Los Maestres cantores de Nuremberg (festival de Salzburgo de 2013), y Hanna-Elisabeth Müller, solista de la Ópera de Munich, como mejor voz femenina.
