La Fura dels Baus en la clausura del Festival de Música y Danza de Granada

La Fura dels Baus en la clausura del Festival de Música y Danza de Granada
Escena del montaje de La Fura dels Baus

El Festival de Música y Danza de Granada se clausuró en la plaza de toros de dicha ciudad, con una actuación muy ambiciosa por los distintos atractivos que la integraban, dándole a la representación el sentido de lo que actualmente se conoce como “performance”, para denominar a una actuación que abarca distintas artes tales como la musical, literaria, escenográfica y audiovisual.

El centenario de la primera versión de El amor brujo de Manuel de Falla fue la línea de acción para un espectacular montaje en el que La Fura dels Baus imprimió su inconfundible personalidad en la escena, teniendo como elementos centrales el fuego y el agua. La actuación, de una hora de duración aproximadamente, contó con la participación de la Joven Orquesta de Andalucía, dirigida por Manuel Hernández Silva, la cantaora Marina Heredia en el papel de Candelas, el bailaor Julio Ruiz como Carmelo y las imágenes de José Val del Omar para contextualizar la acción. Fue original, sin duda, la idea de iniciar la actuación con El Generalife de Noches en los jardines de España, con Óscar Martín al piano, continuar con la Introducción de El sombrero de tres picos y la Danza española de La vida breve del maestro gaditano, además de la breve pieza vocal Amor gitano, que contó con la participación del guitarrista flamenco José Quevedo “El Bola”, antes de pasar a El amor brujo, ya que se contextualizó perfectamente mediante las imágenes cinematográficas y teatrales y utilizando esta música, la situación dramática de la obra.

La cantaora Marina Heredia
La cantaora Marina Heredia

Hay que destacar la enorme plasticidad del espectáculo, fastuoso, casi acrobático por momentos, simbólico, llevando la mezcla de elementos visuales, incluyendo por supuesto la danza, a un resultado más que satisfactorio, siempre fiel a la personalidad que caracteriza los montajes de La Fura dels Baus pero sin quitarle por ello en ningún momento protagonismo a la idea dramática que María Lejárraga ideara para realizar esta histórica obra junto a Manuel de Falla, cuya partitura, fiel a su estética nacionalista, que evoca en este caso a lo gitano sin caer en la fácil imitación de tópicos, tiene un lugar destacado en el repertorio español.

En cuanto a la interpretación, es de justicia alabar la excelente labor de Marina Heredia, espectacular la cantaora, luciendo su magnífica voz flamenca, su buen gusto al cantar y también su faceta teatral en una actuación que podemos calificar de inmensa. Respecto a la orquesta, creo sinceramente que Hernández Silva la llevó bien pero su aportación se vio bastante perjudicada por los problemas de sonorización, el único pero reseñable. Debemos de tener en cuenta que la plaza de toros no es el mejor lugar para una actuación musical de estas características, de hecho, tengo entendido que la idea inicial fue representar la actuación en La Alhambra, concretamente en el Palacio de Carlos V, lugar habitual de muchas sesiones del festival, sin embargo, por temas comprensibles de conservación del patrimonio artístico del monumento granadino, no se pudo realizar allí. A pesar de ese molesto problema, el espectáculo mereció la pena, siendo esta combinación tan ambiciosa en lo visual y en lo teatral y, naturalmente, en lo musical, uno de los momentos destacados del festival granadino.

Emilio Lacárcel Vílchez