El conjunto español especializado en música antigua La Guirlande, que lidera desde la flauta de pico Luis Martínez Pueyo, presenta en el sello Orpheus este atractivo primer volumen dedicado a algunos de los compositores españoles que, como virtuosos de sus instrumentos, viajaron por el mundo durante el Siglo de las Luces. Un recorrido de música dieciochesca sumamente apacible que se centra de forma particular en la figura de Joan Baptista Pla (1720-1773), del que el grupo rescata del olvido en primera grabación mundial tres sonatas para flauta, violín y continuo que sirven para hacernos una idea del elevado nivel técnico del compositor y su impregnación del estilo italiano, imperante en esta época de la Ilustración. Otras recuperaciones patrimoniales de no menor interés que se nos proponen son la Sonata para violín y continuo de Joaquín Nicolás Ximenez Brufal (1742-1791) y en la Sinfonia di violonchelo nº 9 de Giacomo Facco (1676-1753).
Todas estas obras son servidas con absoluta exquisitez y refinamiento instrumental por un conjunto tan favorecido y en completo ascenso como La Guirlande, nacido ya hace unos años a raíz de la experiencia de Martínez Pueyo en la Schola Cantorum Basiliensis. Sus atributos artísticos no solamente se evidencian en la capacitación técnica de sus integrantes, que colaboran con prestigiosas orquestas de música barroca, sino en un sentido unitario de la tímbrica y la rítmica, unido al cuidado en el fraseo y el manejo de las cadencias. Todos los solistas, comenzando por el propio flautista en las sonatas de Pla, Ester Domingo al chelo en la obra de Facco o Joan Boronat en solitario al clave en la Corrente italiana de Joan Cabanilles (además de su espléndido acompañamiento en el continuo durante todo el disco), exhiben un ejercicio de soberana autoridad y calidad sonora excepcionales. Esta deleitosa experiencia musical abre la puerta a una muestra de los tesoros olvidados de la música instrumental española del siglo XVIII que tenemos la oportunidad de conocer y descubrir gracias a la iniciativa y empeño investigador de gran número de grupos en España como es en este caso La Guirlande, actividad que se hace más que necesaria para reivindicar nuestro patrimonio musical.
La grabación se ve favorecida por una espléndida toma de sonido realizada en el Palacio del Conde de Aranda de la ciudad de Épila, en Zaragoza, adivinamos que en 2018, pues no se nos ofrece el año de grabación. Quizá se echa en falta un mayor grado de imaginación en la elaboración de una portada atractiva para este primer compacto que inaugura la colección, y que, auguramos va a seguir teniendo interés en sucesivas entregas por la garantía interpretativa de que gozan sus protagonistas.
Germán García Tomás
