La ópera de Oviedo se va a la playa

El Ayuntamiento carbayón lamenta que se hagan tres funciones en Gijón porque rompen la especialización de las ciudades asturianas

Javier NEIRA
La lírica carbayona se va a la playa. La Fundación Ópera de Oviedo, que organiza la temporada del teatro Campoamor, ha firmado un convenio con el Ayuntamiento de Gijón para ofrecer en el teatro Jovellanos dos funciones de «La Traviata», en el mes de febrero del próximo año, y después una de «Don Pasquale», en junio. En la Fundación reina la euforia, porque supone un ingreso de extra de 169.000 euros -en su mayor parte, claro, se destinarán a pagar a los cantantes y a otros gastos-, mientras que en el Ayuntamiento de Oviedo pinta de todo: bien porque la orquesta municipal, «Oviedo Filarmonía», ingresará una determinada cantidad de dinero, y mal porque la novedad no se ajusta al reparto territorial que desean. Como telón de fondo, la merma de ingresos de la temporada operística, sobre todo, por la vía de las subvenciones.
El presidente de Ópera de Oviedo, Jaime Martínez, considera que «las tres funciones previstas en el teatro Jovellanos de Gijón nos dan dinero y prestigio. Si nos llamasen de León o de Santander, igualmente acudiríamos», y es que las funciones se ofrecen llave en mano, con todos los artistas participantes en el llamado segundo reparto o reparto joven que se ofrecen fuera de abono intercalados entre el resto de las funciones. Martínez considera que «la novedad no merma en absoluto al Campoamor; el 66 por ciento de nuestros socios abonados es de Oviedo, y el 20 por ciento, de Gijón. Estamos en un sentido u otro a vente minutos por carretera. No vamos a desatender Oviedo, como se ha sugerido, ni vamos a invadir Gijón, como se ha comentado».
Por su parte, Gerardo Antuña, concejal del Ayuntamiento de Oviedo, indicó ayer que «evidentemente, no es el modelo por el que nosotros apostábamos cuando planteamos una especialización de cada ciudad asturiana en aquellas iniciativas culturales que la distinguen, pero nada tenemos que decir ante la decisión de un Ayuntamiento, en este caso el de Gijón, para contratar unas representaciones con una asociación privada». Antuña opina que «esta iniciativa a Oviedo le sirve para contribuir a financiar su orquesta y también refrenda la calidad y el esfuerzo que realizan esta orquesta y el Ayuntamiento con su apuesta por la música», y es que además de los 169.000 euros indicados para cantantes y producción «Oviedo Filarmonía» recibirá una cantidad adicional por su actuación en las tres funciones. Según el concejal ovetense, «allá cada cual con su planteamiento. En Oviedo vamos a seguir defendiendo políticas complementarias, y no competencia en las programaciones culturales».
La crisis azota a las temporadas de ópera españolas. En La Coruña sólo se pondrán este año dos títulos con apenas dos funciones cada uno. En Murcia y en Jerez de la Frontera han desaparecido. La Fundación Ópera de Oviedo tendrá en la próxima temporada 23 funciones, una más que en la pasada, más las tres de Gijón.
Los recortes en las subvenciones son enormes. El Principado de Asturias ha bajado su apoyo de 142.000 euros a 93.000, mientras que el Ministerio de Cultura en cuatro años ha bajado las ayudas de 800.000 euros a 220.000 euros, según indicaba ayer Martínez.
Sólo el Ayuntamiento de Oviedo mantiene los apoyos, que son de más de 400.000 euros, la cesión del teatro Campoamor y la colaboración de la orquesta «Oviedo Filarmonía». Entre las aportaciones del Principado también hay que contabilizar a la OSPA, que hace dos o tres títulos al año.
El panorama se agrava si, como recuerda el doctor Martínez, Ópera de Oviedo paga en impuestos 1,1 millones de euros al año, la mitad, en Asturias, mientras que de instituciones de la propia comunidad asturiana recibe una cifra inferior al medio millón de euros. En conjunto las instituciones públicas asturianas reciben por impuestos más de lo dan en subvenciones.
La nueva programación de la ópera de Oviedo en Gijón llevará al teatro Jovellanos «La Traviata», de Verdi, los días 7 y 8 de febrero, y «Don Pasquale», de Donizetti, el 7 de junio. La entidad carbayona lo pone todo, sólo habrá variaciones respeto a las representaciones de Oviedo en algunos cantantes. Cobra por la coordinación del espectáculo. La ampliación de funciones refuerza su poder de contratación de artistas, porque la oferta que puede realizar es más amplia.
El presupuesto de la próxima temporada, que se abrirá en septiembre con «El oro del Rin», roza los 2,7 millones de euros, frente a los tres millones de la anterior cita. El último recorte del Ministerio de Cultura ha sido del 53 por ciento, y el del Principado, del 60 por ciento.
Las autoridades culturales regionales compensan esa reducción financiando proyectos como el espectáculo infantil realizado en febrero, ya que Ópera de Oviedo se queda con la taquilla. Para la próxima temporada costeará el segundo reparto de «Don Giovanni», de Mozart, que cerrará el ciclo. Los ingresos de esa función subvencionada específicamente pueden ser de 50.000 euros, lo que atenuaría la bajada de subvenciones.
La Ópera de Oviedo tiene del orden de 3.000 socios. El Campoamor, con una ocupación media del 80 por ciento y 23 funciones, ofrece lírica a más de 20.000 personas cada año. Alquila producciones propias. «Ainadamar», de Golijov, se va a poner próximamente en Filadelfia, y «La bohème», de Puccini, la próxima semana en Bilbao.

«Las tres funciones en el teatro Jovellanos nos dan dinero y prestigio»
<Jaime Martínez
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Presidente de Ópera de Oviedo
«Oviedo seguirá con políticas complementarias, y no de competencia»
<Gerardo Antuña
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Concejal de Oviedo