La Ópera de Viena sube el telón dispuesta a conquistar el mundo por internet

Viena, 1 sep (EFE).- Dejarte maquillar como un Otelo, saludar a personajes de «La Flauta Mágica» y ver en directo cómo se ensaya «La Traviata» eran algunas de las experiencias a vivir hoy en la jornada de puertas abiertas con la que la Ópera de Viena abre una temporada en la que pretende, literalmente, llevar la músicas a todo el mundo.

En esta festiva subida de telón, la conocida como «Haus am Ring» abrió al público espacios que normalmente pertenecen al misterio y la magia de la música y el teatro.

Los camerinos donde los cantantes se transforman en sus personajes, las salas donde se ensayan las obras y hasta los secretos de vestuario y maquillaje se pusieron a disposición de los cientos de visitantes que, por una vez, podían recorrer pasillos y escaleras normalmente vedados.

Pero si fue el público el que entró hoy en la esfera privada del teatro vienés, es la Ópera la que planea meterse esta temporada en todos los hogares gracias a un sistema de retransmisión en vivo vía internet.

Aunque los detalles no se conocerán hasta octubre, el director de la Ópera de Viena, Dominique Meyer, aseguró a Efe que la idea es llevar el amplio programa de óperas y conciertos a todas las casas.

«Creo que la Ópera de Viena es conocida internacionalmente y les interesa a los japoneses, a los estadounidenses, a los sudamericanos. Es bueno si llegamos directamente con nuestras producciones a las viviendas», explicó Meyer.

El experto francés se refirió a la necesidad de adaptarse a las nuevas reglas del juego que marca la tecnología.

«Había un mercado de discos, luego de CD y ahora sabemos que todo eso se acaba y muy deprisa», opinó.

Meyer comparó esta iniciativa con la emisión en directo en cines de todo el mundo que hace la Opera Metropolitana de Nueva York.

Casi 800.000 personas asisten cada temporada a alguna de las más de 300 funciones que ofrece en escenario vienés, que con una ocupación de casi el 100 por 100, hace imposible tener más público en el espacio físico, un límite que no existe con las emisiones en alta definición por internet.

Respecto al programa, 53 óperas y 9 ballets distintos podrán verse entre septiembre y junio en el escenario vienés.

En el capítulo de estrenos destacan una nueva interpretación de «La Flauta Mágica», de Mozart; «Lohengrim», de Wagner; «La Fanciulla del West», de Puccini; «Adriana Lecouvreur», de Francesco Cilea; «Rusalka», de Dvorak; y «La zorrita astuta», de Janacek.

En ballet destaca como «premiere» una versión actualizada de «El Lago de los Cisnes», basada en la coreografía que hace medio siglo el mítico Rudolf Nureyev creó para la obra de Chaikovski.

Un amplio programa que Meyer insistió hoy en defender, después de que hace pocos días el director artístico del Teatro Real de Madrid, Geradr Mortier, calificara la oferta de Viena de «desastre» y la criticara por conservadora y por no programar obras modernas.

El director indicó que cada temporada se programan dos óperas del siglo XX, que hay más en preparación y que ya para la siguiente se podrá en cártel una importante obra moderna, cuyo título no quiso anunciar.

«Me mantengo muy tranquilo con ese debate», aseguró Meyer, quien recordó que la Ópera de Viena también logra ocupaciones del 100 por 100 con obras contemporáneas como «Wozzeck».

Meyer rechazó como «ridículas» las críticas de Mortier y aseguró que en Viena seguirán haciendo su trabajo como creen correcto.

En cuanto a las voces que se escucharán en el escenario vienés, la presencia hispanoamericana será muy nutrida.

El peruano Juan Diego Flórez y el español Carlos Álvarez compartirán escenario en «La Fille du Régiment»; el argentino Marcelo Álvarez será Cavaradossi («Tosca» de Puccini), y el mexicano Rolando Villazón hará doblete, con actuaciones en «Don Giovanni» y «Eugenio Onegin».

Las de Ramón Vargas, Erwin Schrott, Gabriel Bermúdez, Ana María Martínez o Raúl Giménez son otras de las voces latinoamericanas que se dejarán oír en la Ópera de Viena.

Plácido Domingo aparece una vez más en el programa dirigiendo a la orquesta en «Madama Butterfly».

José Carreras, otro veterano de la ópera vienesa, ofrecerá este mismo mes una matiné lírica.